Mostrando entradas con la etiqueta Militarismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Militarismo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de mayo de 2013

El militarismo nuevamente desbocado



Por José María Carbonell, Cambio Total.

El militarismo –que es lo mismo que decir fascismo- está desbocado. Mata y amenaza a todo el mundo.

Asesina a los líderes populares que luchan por la restitución verdadera de sus tierras. Y allí se hacen llamar « ejército anti-restitución ».

Amenaza a periodistas. Asesina sindicalistas, a cuenta gotas. Y se hace llamar « Aguilas negras ».

Asesina a miembros de la Marcha Patriótica –ya van 8 miembros-, lo cual nos hace recordar que así empezaron el genocidio de la U.P. Y se hace llamar BACRIM.

Van dándoles diferentes nombres de acuerdo con la región o personas asesinadas. En esa maniobra de « camouflage » participan los medios en poder de la oligarquía colombiana.

Pero son lo mismo desde hace más de 60 años. Son los mismos que asesinaron a J.E. Gaitán. Son los mismos que pusieron a pelear a los liberales y godos entre sí que produjo 300 mil víctimas y 2 millones de desplazados internos, amén de la pérdida de sus tierras. Ah !, la Tierra.

Son los mismos que asesinaron a Guadalupe Salcedo y Carlos Pizarro León-Gómez. Son los mismos que asesinaron a Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa y miles de líderes más de la U.P. 

Son los mismos que adelantan la más cruel, sanguinaria y sistemática política de exterminio. Son los que adelantan el Terrorismo de Estado.

Unos fungen como presidentes de la república. 17 para ser exactos. Otros son generales de las fuerzas militares, creadores de mostruosas criaturas como los « sicarios », los « Mochacabezas », y demás.

Otros se dedican a la politiquería. Asesinan o mandan asesinar para que nadie les arrebate la « perla de la corona », el erario público. Se alían con narcotraficantes y se vuelven narcotraficantes. Se alían con el mismísimo diablo, aunque el diablo se haga llamar fuerzas militares. Otros se vuelven « respetables juristas » que llegan a las Altas Cortes, y allí administran su putrefacta justicia. Otros de hacen elegir « procurador » con ayuda de « izquierdosos ».

A veces privilegian una u otra violación de derechos humanos, es decir, la forma de asesinar colombianos. Masacres, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, desplazamientos. Pero todos las practican. De a mucho o de a poco. Van produciendo el desangre del movimiento popular de acuerdo con el momento de « flujo o reflujo » de éste.

Hay un momento político que los enloquece. Los diálogos de Paz. Impiden cualquier salida diferente a la guerra porque la guerra es su negocio, su « business ». O su « poder ». Apenas comienzan unos diálogos de Paz se emborrachan con la sangre de los colombianos pobres. La derraman en cantidades industriales. Asesinan desbocadamente y con sevicia. Incluso muchas veces se les « va la mano » y amenazan a su propia gente.

La locura que les produce los diálogos de Paz impide ver que «una Paz mal concebida es preferible que una guerra triunfante ». Mas nunca lo entenderán. Estan alcoholizados con la sangre de los colombianos. Se hace urgente un proceso de desintoxicación. Es una imperiosa necesidad.

lunes, 29 de abril de 2013

Invisibilizando el narco paramilitarismo



[Cambio Total].

Los gobiernos colombianos, en representación del estado capitalista neoliberal, siempre han tratado de “invisibilizar” los problemas y las víctimas de esos problemas. Así sucedió con “La Violencia”, la cual en nombre de un falso enfrentamiento de liberales y conservadores pobres –la cúpula se cuidó de poner algún muerto-, escondió que el fenómeno obedecía a las recomendaciones de los estrategas gringos que les dictaban sus concepciones y planes a los gobernantes colombianos –Ospina Pérez entre ellos-. 

No importa que « La Violencia » haya producido 300.000 muertos y 2 millones de desplazados forzados –forma de acumulación capitalista que retrotrajo a Colombia al feudalismo o le impidió salir de él-. No importa que mediante la violencia se haya despojado y asesinado a esos millones de colombianos.

Al final, todo se vuelve un problema « estadístico », en que lo importa es que las cifras « muestran » que el fenómeno de la violencia agenciada desde el Estado ha dismunuído, lo cual pone contentísimos a los miembros de organismos internacionales como la ONU y la OEA, en tanto el desangre continúa a cuenta gotas en el territorio nacional. Los muertos continúan, uno aquí, otros dos allá, y así en sucesión infinita hasta cumplir lo ordenado por las políticas diseñadas desde Washington, implantar el neoliberalismo que extrae –roba- los recursos naturales de los colombianos.

Desde el Estado se lanza toda una campaña sostenida para « invisibilizar » el problema, eximirlo de responsabilidad y que éste no tenga que « pagar los platos rotos », platos que ellos mismos rompieron. Por ello nunca aparece que –por ejemplo- los « pájaros » de « La Violencia » y los « narco-paramilitares » son monstruosas creaciones de unos no menos monstruosos políticos y generales de las fuerzas militares, es decir, son parte de la politica estatal contrainsurgente. http://cambiototalrevista.blogspot.se/2013/01/ideas-para-la-paz-revisando-la-historia.html
 
Aún estando caliente el « cadáver del narco-paramilitarismo », enseguida los generales de la república bautizaron con la sigla « BACRIM » a los continuadores del narco-paramilitarismo, o sea, los neo-narcoparamilitares, en prueba de que ellos sabían que el fenómeno de las bandas de asesinos continuaría, lógicamente porque algunos narco-paramilitares desaparecían de la escena, pero la « doctrina » continuaría sin solución de continuidad, sin ruptura, y la « obra » seguiría en escena.

De ésta manera ya los defensores de derechos humanos no podían culpar a las fuerzas militares que en alianza con los narco-paramilitares ejecutaban, desaparecían, masacraban, desplazaban, miles de colombianos, sino que los crímenes eran y son cometidos por unas difusas bandas criminales –BACRIM-, las cuales andaban y andan por el territorio nacional « sueltas de madrina » cometiendo toda clase de barbaridades y excesos, incontroladas e incontrolables, mas no eran ni son « responsabilidad del estado ».
Así se invisibiliza la guerra adelantada desde el Estado por los « señores de la guerra y la muerte », así se hace difícil encontrar los culpables y la impunidad aumentará del 99% al 100% y las culpas recaerán en las BACRM, esa monstruosa criatura que tiene cientos de cabeza pero ningún rostro. Qué ha cambiado ? Nada, definitivamente

Las políticas y doctrinas que mueven a los sectores en el poder son las mismas, así se esfuerzen en mostrar que las « nuevas amenazas » son menores y traten de disfrazarse de víctmas, a pesar de que hoy día hasta los defensores de derechos humanos son « objetivo militar » de los neo-narcoparamilitares y de algunos militares (por ello un "nuevo" fuero militar), pudiendo el Estado –el supremo comandante de las fuerzas militares y supremo hacedor de la guerra- seguir tranquilamente con la política de exterminio contra los líderes del pueblo colombiano, porque de lo que se trata es de implantar el neoliberalismo y sus formas de expoliación y superexplotación a como dé lugar, a sangre y fuego, porque hay que recordar quiénes están en los organismos internacionales. No son representantes de los estados que desde siempre han adelantado las guerras de conquista y repartición de los mercados ? No son los viejos y nuevos imperios ?

miércoles, 10 de abril de 2013

¿Es Jaime Rey el General del Ejército que entrega información a Uribe Velez?


El general Jaime Rey es el jefe de Operaciones del Ejército




Horacio Duque.

Colombia entera se encuentra inmersa en un proceso de paz sin antecedentes para superar la cruenta guerra civil que padecemos desde hace décadas.

Los diálogos de la Mesa de La Habana tienen una enorme incidencia en el curso político nacional. Es un eje primordial de la actual composición de la nación.

Hay unos acuerdos y unas reglas establecidas entre las Farc y el gobierno para proteger las conversaciones y sus plenipotenciarios.

El traslado de miembros de las Farc a la Habana para adelantar las gestiones correspondientes es un aspecto muy delicado de todo este esquema.

Hasta el momento todo ha sido normal. Sin embargo, dado que cada arista está cargada de un potente sentido político con implicaciones universales, hasta una mala mirada puede alterar las cosas.

Ya hay un peligroso incidente que adquiere los niveles de un síntoma irregular. 

Altos generales del Ejercito, enchufados con Uribe Velez y su nefasta retorica fascista, estan fluyendo datos e información hasta las toldas del comando del Puro Centro Democrático, donde hacen un intenso uso político para torpedear la paz y sabotear los diálogos.

A salido a relucir el nombre del General Jaime Rey para quien se anuncia una rápida y profunda investigación disciplinaria y penal porque amenaza la seguridad del Estado.

Rey, Jefe de operaciones del Ejército, es objeto de un análisis por filtraciones hechas por varios altos oficiales al señor Uribe Velez, a quien se considera un ídolo en algunas oficinas del Ministerio de Defensa, por sus ideas ultraderechistas y reaccionarias.

El señor Uribe, de la estirpe de los tres Caínes castaños, en contravía de un consenso mayoritario que ayer se expreso en multitudes por el 9 de abril, dio a conocer, de manera irresponsable, las coordenadas donde cesarían las operaciones militares para dar traslado a lideres guerrilleros de las Farc/EP en el Meta y Caqueta, facilitando su desplazamiento a Cuba como miembros plenipotenciarios.

Rey es portador de un código militar, el JEOPE-6, que manipula Uribe Velez a su antojo, porque tal es el descaro y la conducta irresponsable de estos militares enemigos de la paz. Que al parecer son varios.

Esta grave situación es un síntoma muy fuerte de lo que ya se ha señalado como una "corriente golpista" al interior de las Fuerzas Armadas para impedir, en una guerra de movimientos invertida, que la paz sea una realidad y las Farc se integren a la vida política normal como una fuerza revolucionaria que lucha por la democracia, la emancipación y el Socialismo del siglo XXI, en Colombia.

La sociedad civil y la política deben abrir el diálogo transparente con otros sectores y oficiales mas responsables del aparato armado para que su aporte sea constructivo en esta etapa de la historia de Colombia. Hay altos oficiales, sub oficiales y soldados que reflejan la mejor inteligencia y mentalidad de la nación que no quieren seguir en el papel de la conspiración retrograda que manipula Uribe Velez.

Pasto, 10 de abril del 2013.