viernes, 30 de noviembre de 2012

Inglés: NICARAGUA: Audio commentary - Recent ICJ judgment confirming Nicaragua's maritime rights



Por Toni Solo and Jorge Capelan consider various aspects of the recent judgment by the International Court of Justice confirming Colombia's jurisdication over San Andres and Nicaragua's maritime rights in the adjacent sea.


http://orattvisabetraktelser.blogspot.com/2012/11/nicaragua-audio-commentary-recent-icj.html

Opinión: El régimen político colombiano en la mira de los tribunales internacionales y el nuevo orden político continental


Por Athemay Sterling Acosta
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CALI / DICIEMBRE DE 2012 / Pensábamos titular este Escrito “A SANTOS NADA SE LE PUEDE CREER” por su doble moral como ya lo hemos afirmado en múltiples Documentos nuestros, a propósito de toda su historia en la Carrera como Servidor Público de Juan Manuel Santos, quien desde la Armada Nacional su comportamiento no era de lo mejor.
Cuyos hechos paradigmáticos son a nuestro entender, cuando fue Ministro de Hacienda en el Gobierno de Andrés Pastrana Arango, su Profesor y Jefe Constitucional, un Presidente Conservador Traidor a la Patria, como él mismo, cuando ya con la Agenda Común para el Cambio por una Nueva Colombia firmada entre el Gobierno Constitucional Colombiano y las Farc-Ep como Estado Embrionario Alternativo jugaba a la doble, a pesar de ser este Compromiso de las Partes, un Ficto Acto Administrativo en firme, pues a la fecha no tiene contra él impetrada acción alguna de nulidad, por lo tanto esta Agenda Común es Jurídica, Legal, eficaz y Legítima.
Por eso es base histórica, fáctica y jurídica del actual Acuerdo General para el Fin del Conflicto por una Paz Estable y Duradera para Colombia, un compromiso de las Farc-Ep, el Gobierno y la sociedad, toda sin excepción, pues es un mandato constitucional ordenado en su 22 expreso entre los Derechos Fundamentales de la Carta Superior vigente, que pretendemos transformar, como se ha manifestado en la Habana Cuba por la invencible insurgencia de las Farc-Ep.
Mientras intentaba Pastrana, Profesor de Santos hablar de Paz, introducía al País el nefasto Plan Colombia, que cobró miles de víctimas, siendo él como Presidente y el Consejo de Ministros, incluido Santos su Ministro del “Sudor y lágrimas”, y que ahora todos son ya, por ser esa conducta notoria y pública, es decir, incontrovertible, Determinadores de toda la catástrofe humanitaria y social en Colombia, crímenes hoy ya tipificados en el Estatuto de Roma.
Pues con su labor solapada unas veces y otras abierta de querer imponer el hermano siamés del Plan Colombia de la Iniciativa Andina, la funesta ALCA que ahora Santos como Presidente logró coronar con los TLCs No Equivalentes, que los ganaderos y grandes agricultores, para no hablar del pueblo, se dan cuenta tardíamente que Santos en su juego de doble moral les metió los dedos untados de sólo caramelos del tío Sam a la boca de cada uno.
Siempre hemos tenido la razón teórica e histórica, por eso somos Oposición Política ahora perseguida por su Régimen Político.
Ocho camaradas Profesionales nuestros con montajes de la Policía y la Fiscalía en Caldas, igual contubernio entre Ejército y Fiscalía se practica en los corregimientos, veredas y poblaciones del sur occidente Colombiano, donde se boletea con nombre propio a Directivos del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia y a Organizaciones Populares. En el Valle del Cauca estamos amenazados y víctima de atentados, igual ocurre en todo el País, una cacería de brujas impulsada por el mismo Estado y sus Instituciones bajo la tutela de la CIA y la MOSAD, centrales criminales de Inteligencia que orientan a Santos y a Pinzón en esta coyuntura.
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Se condena por 8 años con testigos falsos de la fábrica de testigos del señor Gustavo Muñoz Valencia, dueño de la llamada Fundación Nueva Esperanza, denunciado él por sus mismos testigos falsos que pensaban incriminar falsamente a Sigifredo López, y presuntamente al comunicador social, ex concejal de la Unión Patriótica, Director de Anncol, un preso político de conciencia por quien abogamos su libertad inmediata, pues Fiscalía y Juez prevaricando ambos cumplen una función política más que judicial. ¡Todo un exabrupto jurídico!
Este Señor Gustavo Muñoz Valencia, quien me amenazó de muerte y está hoy debidamente judicializado, primo del Alto Consejero Político de Santos el payanés que siempre ha vivido en Bogotá, Aurelio Iragorri Valencia, que cuando fue Gobernador Encargado del Valle y Yo lo llamé siendo Asesor de Paz de la Gobernación, cuando le dije “Gobernador Encomendero” haciendo relación entre varios aspectos a su perverso método antipopular político cuando decía que prohibía denunciar lo anómalo de la Gobernación, induciendo a los Funcionarios a incumplir la Ley y la Constitución y a presuntas acciones dolosas.
Que la Fiscalía le debe iniciar su debida Acción Penal con este Documento Notorio y Público y llamar a quienes éramos del Gabinete Departamental de la época de este mal llegado e hijo del feudal Aurelio Iragorri Hormaza de ingrata recordación para los pueblos del Cauca, según me afirman cuando visito todos los Municipios de ese bello plural geográfico y extremadamente multicultural y multiétnico Departamento que tanto quiero.
Hay todo un entronque entre las falsas desmovilizaciones y falsos testigos y estos individuos precitados junto al maestro de ellos y jefe de esos mansitos funcionarios con el señor Álvaro Uribe Vélez y el narco paramilitarismo en el sur occidente colombiano y seguramente, si la Fiscalía investiga de verdad, en toda Colombia encontrará más determinadores o actores de crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, de agresión y acciones genocidas, en caso contrario se demostrará que esta Fiscalía Colombiana sólo sirve para realizar montajes a la Oposición Política y dejar incólumes a los criminales y terroristas de Estado que han decretado esta guerra contra el pueblo. La sociedad y los trabajadores.
Y la CPI podría como Justicia Complementaria y Subsidiaria actuar, que al parecer de nosotros los juristas, daría credibilidad al fallo condenatorio contra Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, Pinzón y todos los Altos Mandos de las FFMM y FFAA que realizaron estas acciones criminales tipificadas en el Estatuto de Roma.
Que no tienen perdón ni olvido, pues la llamada justicia transicional es un atropello a lo establecido en el precitado Estatuto, Tratado Internacional del 17 de Julio de 1998, que Colombia Firmó y suscribió con una tramposa Cláusula de Reserva por 7 años en 2002 desde cuando se cometió la más grande tragedia humanitaria en toda Colombia, comenzó a regir en 2003 en todo el mundo, y en Colombia el uno de Noviembre de 2009.
Y ahí ha estado siempre Juan Manuel Santos que no es mi Presidente, pues soy de la Oposición Política y Jurídica a su nefasto actuar contra el pueblo, los trabajadores, la sociedad y ahora contra la comunidad internacional.
Y como comunista, Opositor Político integrante del Frente Amplio Popular solicito reforzar las medidas de protección ordenadas por los Entes Competentes Nacionales e Internacionales que las han proferido para el suscrito y el pueblo colombiano. Pues a raíz de todas mis apreciaciones en estricto Derecho, de manera sintomática las amenazas y hostigamientos han aumentado. Y en caso de morir, será el Estado y sus sayones los responsables.
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Mucho de lo anterior era cuando Santos era Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas cuando en vez de defender y estar al lado de la población era un muñeco títere de las compañías transnacionales que ahora quiere cumplirle los compromisos adquiridos traicionando de nuevo a la Patria dejando sólo a la gente con su “sudor y lágrimas” como cínicamente decía en todos los medios de información comercial, incluido el de ÉL, El Tiempo, periódico Nacional y que hoy Santos Juan Manuel recordando a su tío abuelo, se desenmascaró lo que es: de doble moral; dijo él parafraseando a Eduardo Santos Expresidente Colombiano que “hay que tener mano fuerte (disfrazada) pero con guante de seda” , es la tortura blanca del fascista Plan Cóndor, ante el contrario, como si contrario hubiese sido las decenas de miles de trabajadores que dejó en la ruina con su “sudor y lágrimas” a que nos llamó a soportar.
Todo un traidor y enemigo real de clase con quien hay que conversar en igualdad de condiciones, pues nosotros somos el verdadero poder en Colombia, somos el Constituyente Primario, y todo lo demás constituyente derivado, a quien podemos revocarle el mandato, y hasta rebelarnos la sociedad entera ante el tirano como lo preceptúa la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos o Declaración de Argel, que junto a otros Instrumentos Jurídicos del Derecho Internacional Público y el 18 Constitucional me permite expresar mi libre conciencia y opinión y actuar de consonancia, igual que la gente toda en Colombia.
Esto lo debe tener muy presente el Poder Instituido y el Movimiento Popular Colombiano que se expresan contradictoriamente política, ideológica y económicamente de manera antagónica, pero que las nuevas condiciones del Diálogo, puede dar pie a un Acuerdo donde quede expreso; Acuerdos y Desacuerdos.
Y eso sería un Acuerdo, Como el que firmamos en oportunidad pasada, 1989, FECODE y el Gobierno Nacional.
Firmamos un Acta de Acuerdos y Desacuerdos que a la fecha no se han resuelto y siguen siendo bandera del magisterio nacional y de Maestros Combatientes y Unitarios.
Recuerde cada una de ustedes, personas conspicuas de la Academia y la política colombiana e internacional cuando por ejemplo en Egipto al Tirano Mubarak el pueblo se Rebeló, pues la Rebelión es un Derecho Universal Irrenunciable, y junto al Ejército quien se colocó al lado del pueblo y la mitad de su Policía, es un ejemplo a seguir en caso que no fructifique el supremo esfuerzo de las invencibles Farc-Ep y el Gobierno Constitucional Colombiano quienes han acordado dialogar para el fin del conflicto hacia una paz estable y duradera en Colombia.
Son sólo posibilidades históricas que obliga al pueblo y a la sociedad entera a reforzar el apoyo a estos Diálogos entre la Insurgencia de las Farc-Ep y el Gobierno Nacional, siempre ojo avizor, pues el contrario es de doble moral, ya comprobada por la Historia, y que la Justicia Internacional está muy pendiente, si las Instituciones y Operadores Judiciales prevarican.
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Los Tribunales Internacionales tienen en la mira a Santos, a AUV, a todos los Mandos Militares y de Policía que ejecutaron acciones criminales conocidas por todo el planeta y la Justicia ídem, que en Colombia se produjo, y aún continúa, el más grande terrorismo de Estado nunca antes conocido en país alguno en la tierra cuando se produjo por ejemplo, el Genocidio Político contra nosotros la Unión Patriótica y el Partido Comunista, y hoy estamos varios para contarlo y que la memoria no se pierda, de nuestros casi seis mil camaradas asesinados por agentes del terrorismo de Estado que no cesa en Colombia, por ejemplo el 31 de Diciembre del año pasado en la Unión Valle, los “cazadores” de la derecha colombiana, ahí cerca queda el Batallón Tesorito de donde supuestamente salió el sayón y con otros ubicaron a un ex concejal de la UP de un Municipio del Caquetá y lo asesinaron por ser comunista.
Es tal la situación que la Fiscal Fatou Bensouda de la CPI ha indicado que las desapariciones forzadas conexas con las ejecuciones extrajudiciales {falso positivos} en Colombia son crímenes de lesa humanidad y espera ese Tribunal Internacional con Sede en la Haya que la Justicia en Colombia actúe de conformidad y en el marco de la Ley, aunque muchos operadores judiciales amamantados y sostenidos ahí por el Régimen Político, tienen ahora por lo tanto la potestad de demostrar que son auténticos Magistrados con la Justicia por Delante como su escudo y defender los Derechos de la Sociedad y de la Población, como es el Juramento de Nosotros los Abogados al graduarnos: “Defender siempre los Derechos de toda la Población” .y nunca del tirano, ni la injusticia social, y menos de la guerra y de la violencia.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos con Sede en Washington de la caduca OEA permanentemente compulsa y traslada para su juzgamiento expedientes y acciones contra el Estado Colombiano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos con Sede en San José de Costa Rica de la vetusta OEA de crímenes que el Estado a través de sus Servidores Públicos comete como consecuencia de la guerra declarada contra el pueblo desde que la CIA y los falangistas y fascistas colombiano asesinaron a Gaitán e inició nuestro conflicto atípico social y armado colombiano que hoy se trata de desatar mediante el Dialogo en la Habana Cuba.
Pero a raíz del Fallo de la Corte de Justicia Internacional también con Sede en los bellos Países bajos en la Haya cuando falló justamente en Derecho Internacional Marítimo, ya desesperado Santos y esta clase dominante ha planteado el retiro de Colombia del Pacto de Bogotá impuesto por los yankees en Bogotá en 1948 para crear la organización de bolsillo, la OEA e imponer la Doctrina criminal de la Seguridad Nacional, que las FFMM y FFAA de Colombia tienen como su catálogo donde siempre hay un supuesto “enemigo interno” para poder someter al pueblo a los dictámenes imperialistas cohonestados por los gobiernos colombianos, los más sumisos del planeta, siendo tanto que luego de Israel y Egipto Colombia y sus Gobiernos reciben la mayor ayuda militar por parte de los EEUU.
Esta Coyuntura jurídica y política internacional aunada a la seria crisis en que vive sometida la población colombiana con un desempleo creciente, 23 millones de pobres, 9 millones indigentes, la cuarta parte de la juventud sin cobertura escolar, deserción creciente universitaria, seis millones de desplazados forzados por la guerra oligárquica contra el pueblo, otros seis millones de colombianas y colombianos en diáspora por todo el mundo, profundiza la crisis de las clases dominantes y del imperialismo.
Ahora si Santos retira a Colombia y se surten todos los trámites internacionales, la OEA iría al traste, y sería la CELAC, UNASUR y el ALBA quienes crearían un nuevo Derecho Latinoamericano y el Ordenamiento del hemisferio variaría indefectiblemente, por eso la Solución Política a través del Diálogo como el seguido por las Farc-Ep y el Gobierno Colombiano en la Habana es vital para la Paz Mundial que se realiza en igualdad de condiciones, tiene no sólo trascendencia nacional sino influencia en un Nuevo Orden Político Continental y seguramente con repercusión en otros lares.



miércoles, 28 de noviembre de 2012

El ejército colombiano: Peor que un ejército de ocupación




El ejército colombiano
Peor que un ejército de ocupación
Sergio Camargo / Miércoles 28 de noviembre de 2012

El ejército colombiano siempre ha estado conformado desde sus inicios, por desarrapados en su inmensa mayoría y que conforman la soldadesca, y una minúscula minoría de eso que llaman en el mundo de la injusticia, la elite o gente de “bien” en el cómodo nivel de mando.
El ejército en su comienzo conformado por los desarrapados del país, combatió por una causa justa, la independencia. Y contra un enemigo feroz e inhumano como lo fue el imperio español con sus reyezuelos a la cabeza, sin olvidar sus deschavetados curas y obispos.
Contrariamente a ese ejército libertador nacido del pueblo, otro ejército se designó y poco a poco sus objetivos fueron degradándose con el paso del tiempo y siempre compuesto por los desarrapados del país y su flaca elite, se fue corrompiendo, desviándose en su papel sagrado de defender la soberanía nacional y a sus habitantes de posibles peligros externos, para volver sus armas contra sus compatriotas, hasta degenerarse completamente y devenir una institución criminal al servicio de una minoría apátrida y lumpenizada, que se hizo llamar gobierno.

Fueron los años 1830 el comienzo de la decadencia de esta maquinaria de muerte y que lo constatamos hoy día viendo su degeneración total.
Invadido por la ideología conservadora y religiosa que le impidió una progresión acorde con su época y tiempo y la gloria de una institución al servicio de su pueblo y de la patria, el ejército se entregó de lleno al servicio y capricho de los dos inescrupulosos partidos tradicionales el liberal y más cercanamente al conservador, perdiendo completamente su objetivo constitucional y su deber patriota. Y entre furibundos rezos y crímenes de todo genero, se echó en los brazos del imperio estadounidense que comenzó a dirigirlo a su guisa a partir de los años 1900.

El descenso a los infiernos de la institución castrense, no la podemos ubicar solamente en las fratricidas guerras de mediados y fines el siglo XIX y gran parte del XX, fabricadas por los dos partidos tradicionales colombianos, de la iglesia católica y que se saldaron con decenas de miles de muertos pertenecientes a los desarrapados del país, tanto de la institución armada como de inocentes civiles: niños, mujeres y ancianos.
El divorcio del ejército o mejor su enemistad definitiva con el pueblo colombiano, tuvo su epicentro en la primera masacre abierta contra el pueblo y más exactamente contra los obreros de las bananeras en la ciudad de Santa Marta en 1928, cuando por orden de la multinacional estadounidense y con el aval del régimen, el ejército colombiano asesinó a mas de mil quinientos hombres con sus mujeres y niños, por el solo hecho de pedir un aumento en sus salarios y la abrogación de las largas y duras jornadas de trabajo entre otras reivindicaciones.

Cuatro años después, seria el turno para los trabajadores de la petrolera Tropical Oil Company, quienes también se lanzaron a una huelga para pedir mejores salarios, jornadas menos extenuantes y otras reivindicaciones, que fueron respondidas por el régimen y la patronal con asesinatos por parte del ejército, encarcelamientos y hasta deportaciones a otras regiones el país de varios de sus lideres sindicales y hasta pobladores solidarios con la lucha sindical de la región de Barrancabermeja, sede de la compañía estadounidense.
Es precisamente en el año 1929 que intenta nacer de una forma primaria y poco consistente la primera guerrilla revolucionaria que quiso propiciarse como ente contestatario hacia un régimen antidemocrático y represivo, y conformada por socialistas revolucionarios que, no viendo otra forma de lucha, se lanzaron en la creación de un movimiento insurgente para combatir ese régimen bárbaro y dependiente del naciente imperio estadounidense.

Al paso de los años y la terrible represión del ejército hacia los líderes populares y en especial hacia el campesinado, es que surgen las primeras guerrillas de corte liberal, (Autodefensas) las cuales se armaron con el objetivo de defenderse del azote militar.
No sobra recordar que muchos líderes de las guerrillas liberales que dejaron las armas ante las promesas del Estado de velar por sus vidas y atender sus peticiones de tierras y vida digna, fueron cobardemente asesinados por los escuadrones de la muerte (conformados por militares, policías y delincuentes), llamados en la época los pájaros (1935-1955).

Desafortunadamente para el pueblo colombiano y más exactamente para el campesinado, el ejército siempre ha hecho una presencia ‘honrable’ cuando de asesinatos se refiere y no sólo el mencionar nombres de soldados de mando como Cortés Vargas, Rojas Pinilla, Valencia Tovar, Landazabal Reyes, Camacho Leyva, Faruk Yanine Díaz, Rito Alejo del Río, Plazas Vega, Mario Montoya y Mora Rangel entre otros muchos, sería la respuesta al inadmisible y atroz procedimiento militar frente a la población civil, pues como se ha comprobado claramente, la soldadesca ha participado de buen grado y en conocimiento de causa, en las centenas y centenas de masacres y asesinatos en contra del pueblo colombiano. Con lo cual deja sin peso el viejo cuento del ente militar de que: “son una cuantas manzanas podridas, los culpables de ciertos desmanes dentro de la institución”.
Bajo la tutela de las fuerzas armadas estadounidenses, no solo el ejército colombiano ha procedido dentro de la ilegalidad y el crimen, también la aviación y la marina se han sumado en estos últimos treinta años en combatir al ‘enemigo interno’ (sucio vocablo utilizado continuamente por el régimen, para referirse a sus opositores civiles o armados), asesinando niños, mujeres y ancianos en terribles bombardeos y/o ametrallamientos en las cauces o a orillas de los principales ríos el país.

La policía nacional desde luego, no ha sido ajena a este genocidio y pareciera que día tras día se profesionaliza más en los ataques mortíferos contra la población no solo rural, sino citadina también. El ‘valiente’ promotor de esta policía ‘moderna’ y agente privilegiado de los estadounidenses en “el combate contra el narcotráfico” (y otros combates) y catalogado el mejor policía del mundo es Oscar Naranjo, pues no en vano ha sido puesto al servicio del régimen antidemocrático mexicano, por recomendación del patrón del norte.
El ejército colombiano, compuesto en un noventa por ciento de desarrapados, ha sido pues el garante irremplazable en la supervivencia del régimen genocida imperante en Colombia, y no solo practicando la mera y repugnante represión contra la población civil; su papel estelar lo lleva también, al haber pactado con la mafia de las drogas un tratado de no agresión y de partage de las ganancias fruto del comercio de estas sustancias toxicas.
Y es bien conocido que muchos de sus generalatos y coronelitos entre otros de la elite, poseen o han poseído cultivos de coca, laboratorios de procesamiento de cocaína y de tener nexos claros con prominentes narcotraficantes para la comercialización y exportación de la blanca, como también se le conoce en el medio, y para el lavado de activos producto del negocio.

Los escuadrones de la muerte que tanto mal le han hecho al país y tanto dolor han propiciado al pueblo colombiano; también llevan el sello del ejército colombiano, pues sin él, jamás estas bandas criminales no hubiesen podido llevar a cabo centenas de miles de asesinatos, masacres y descuartizamiento de hombres, mujeres y aun niños a lo largo y ancho de la geografía nacional.
Gracias al generoso aporte del ejército y en general de la fuerzas armadas y de policía, en lo que concierne armamento, prendas, comunicaciones, transporte terrestre, fluvial y aéreo y entrenamiento en sus propias sedes, los escuadrones de la muerte o paramilitares, -más candorosamente llamados por la lumpen-oligarquía en el poder, Autodefensas Unidas de Colombia, AUC-, no hubiesen podido subsistir y menos cometer tan atroces y numerosos crímenes.
El ejército colombiano posee también la inapelable potestad de maquillar los torturados, esconder los cadáveres de líderes colombianos y negar a pie juntillas los muertos en su haber y que no son pocos. (Los cadáveres de los revolucionarios Camilo Torres Restrepo y Raúl Reyes son un ejemplo viviente y los miles de ejecuciones extrajudiciales no desmienten el carácter criminal de esta institución.)

Pues bien amigos, y los otros desde luego, esta es una radiografía superficial del ejército colombiano -maquinaria de muerte-, siempre descompuesto y compuesto en su mayoría por desarrapados y el cual recibe honores de los demócratas del mundo, por ser uno de los pilares de la democracia colombiana.
Háganme ese favor.

Agencia Prensa Rural

El Pacto de Bogotá. Por Alberto Pinzón Sánchez.


El pacto de Bogotá que hoy el gobierno colombiano denuncia y rechaza, fue el pacto de sangre anticomunista hecho hace 64 años entre el Imperialismo norteamericano y la oligarquía colombiana, para asesinar al gran dirigente popular Jorge Eliecer Gaitán, e instaurar con apariencias de legalidad, la sanguinaria y reaccionaria dictadura bipartidista de Colombia.
Bogota 1948

El 7 de febrero de 1948, J. E. Gaitán encabezó una manifestación de más de cien mil personas en Bogotá, llamada la “Marcha del Silencio”, para protestar por la ola de violencia oficial iniciada desde la presidencia de la república por el conservador Ospina Pérez, contra los sectores populares y gaitanistas de ambos partidos tradicionales: “El hambre no es Liberal ni Conservadora”, había dicho a sus seguidores mucho antes. Ese día, Gaitán pronunció su conmovedora oración por la Paz, la que todavía debe resonar en los oídos de los oligarcas que urdieron su sacrificio inútil.   
Jorge Eliecer Gaitán
 “... Señor Presidente: Os pedimos cosa sencilla para la cual están de más los discursos. Os pedimos que cese la persecución de las autoridades y así os lo pide esta inmensa muchedumbre. Os pedimos pequeña y grande cosa: que las luchas políticas se desarrollen por cauces de constitucionalidad. Os pedimos que no creáis que nuestra tranquilidad, esta impresionante tranquilidad es cobardía. Nosotros, señor Presidente, no somos cobardes: somos descendientes de los bravos que aniquilaron las tiranías en este suelo sagrado. Pero somos capaces, señor Presidente, de sacrificar nuestras vidas para salvar la tranquilidad y la paz y la libertad de Colombia....”.
Ocho días después, esta vez en Manizales, Gaitán pronunció la “Oración por los Humildes” como homenaje a 20 liberales masacrados en ese departamento por los paramilitares oficiales se esa época llamados “Chulavitas” y, un mes después, pidió el retiro de los Liberales del gobierno bipartidista y dictatorial de Ospina Pérez; la respuesta presidencial no se hizo esperar y el jefe Falangista colombiano Laureano Gómez, es nombrado ministro de relaciones exteriores o Canciller del régimen.
El 30 de marzo, se inaugura en Bogotá la IX Conferencia Panamericana de 1948, organizada por el gobierno de los EEUU con el principal objetivo de convencer a los países latinoamericanos participantes, de realizar un acuerdo para declarar el Comunismo como una actividad criminal e ilegal, crear la OEA como su ministerio de Colonias con todo el andamiaje jurídico correspondiente, como la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. La conferencia fue presidida por el Canciller colombiano Laureano Gómez quien vetó a Gaitán y solo invitó a los dirigentes tradicionales del liberalismo y colaboradores del gobierno; entonces la delegación colombiana fue dirigida por el Liberal Carlos Lozano y Lozano.
Los acontecimientos posteriores de crimen de Estado y asesinato de Gaitán, como mecanismo de manipulación y presión por parte del Imperialismo para que las conclusiones jurídicas y tratados fueran aprobados por todos los países asistentes a esta conferencia, son bien conocidos por la historia como el “Bogotazo del 9 de abril de 1948”. Inicio del actual conflicto social y armado de Colombia, que hoy 64 años después, se intenta finalizar en las actuales conversaciones de la Habana.
La paradoja es que, 64 años después de que la oligarquía lacaya cumpliendo ordenes imperiales, hubiera asesinado inútilmente al gran dirigente popular Jorge Eliecer Gaitán, para hacer aprobar el Tratado Americano de Soluciones Pacificas y la carta de la OEA; esté denunciando y solicitando su retiro de ellos, como respuesta al reciente fallo colombo nicaragüense de la Corte Internacional de Haya.   
 Como debe de estar en atormentando a los “vendepatria” en estos momentos, el fantasma erguido de Gaitán y su grito agudo y certero: Aquellos gobernantes quienes “tienen la metralla homicida para los hijos de la patria y la temblorosa rodilla en tierra ante el oro yanqui”.     


martes, 27 de noviembre de 2012

Notas "Voz de Colombia" Puntos de vista de un desterrado colombiano




Notas “VOZ de Colombia"

Punto de vista de un desterrado colombiano
No.008 - Noviembre 28 de 2012
Por: Valmen – Vozcol
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Micronota:
En el marco de la Mesa de diálogos: Es perfectamente claro, para el país y para la comunidad internacional progresista, que la iniciativa se mantiene en el campo de la insurgencia, lo que se puede constatar en ideas o propuestas como las de: participación social, declaratoria unilateral de cese al fuego por dos meses y carta pública al presidente de los Estados Unidos.
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El desprecio de los poderosos hacia derechos del pueblo, como el de la vida…
Recientemente, en el diario oficialista El Tiempo, fueron publicados algunos comentarios de Carlos Ossa Escobar, destacado político del establecimiento colombiano. De la esencia de tales comentarios, que de inmediato debieron ser asumidos por quién o quienes corresponda como una muy grave denuncia, se manifiestan terribles realidades que jamás podrán ser olvidadas, mucho menos permitir que sean borradas de la memoria histórica.
Afirma quien hace los comentarios: “Un día llegué muy temprano a la Casa de Nariño. No recuerdo a quién habían matado. Eran tantos. Me encontré con el ministro de Defensa, el general Rafael Samudio, y le dije: “General, no sé qué vamos a hacer, pero todos los días matan a un miembro de la Unión Patriótica”. “A ese paso no van a acabar nunca”, me dijo con sorna, con un humor negro que me dejó frío. No puedo afirmar que el general Rafael Samudio asesinara a miembros de la Unión Patriótica, pero sí puedo decir que no le importaba ni le preocupaba mucho que eso pasara”.
La realidad y la verdad no pueden ser soslayadas y mucho menos pueden ser calculadamente desarticuladas para, así, esconder la brutal deshumanización sistémica, “institucional” y de quienes, a nombre de su particular “democracia y justicia”, planifican y ordenan masacres, asesinatos selectivos, desapariciones forzadas y toda clase de crímenes contra hombres y mujeres, niños y ancianos.
La salvaje respuesta del encumbrado general, al político que la desempolva y tardíamente permite que sea conocida por la comunidad internacional progresista y por las grandes mayorías del país, es la respuesta de quienes hoy, como ayer, se atrincheran y disparan venenosos dardos de guerra y de abuso de poder, contra la paz, la justicia social, la democracia real, la soberanía plena y la dignidad de patria, sin importarles el estar violentando todos los derechos humanos.
Pero, más temprano que tarde, los proimperialistas y enfermizamente violentos burgueses, de todas las tallas y rangos, serán desenmascarados, juzgados y condenados como verdaderos y bestializados terroristas, que han y siguen ordenando disparar contra los trabajadores, los campesinos, los estudiantes, los defensores de los derechos humanos y contra el conjunto de luchadores (as) por una patria de todos y para todos.
Ahora las preguntas pertinentes bien pueden ser, entre muchas otras, las siguientes: ¿Cuándo o en qué momento los tribunales internacionales y nacionales asumirán sus responsabilidades frente a denuncias como la que, en este caso, compromete al alto mando militar del entonces, como al de hoy en cabeza del General Rafael Samudio? - ¿Serán “rápidos” y “autocríticos” los pronunciamientos del alto gobierno? - ¿Cuándo el Congreso de la República, junto a los órganos de control nacional, se pronunciará?- ¿A qué velocidades se estará proyectando el asesinato de integrantes de Marcha Patriótica y de todas las fuerzas amantes de la Paz? – Así, ¿será posible concretar acuerdos de paz sin tener en agenda el tema de la doctrina militar?
En definitiva, son los hechos los que siguen mostrando que las llaves de la paz y la justicia en Colombia están en la fuerza generada por el creciente movimiento social y en el desarrollo de poderosos escenarios movilizadores y de unidad de acción. También están en la progresiva y firme capacidad de las fuerzas populares, para convertirse en decisivas dentro del proceso de diálogos que se desarrolla y que, desde la ultraderecha, se intenta torpedear mediante maniobras y condicionamientos que buscan blindar los intereses de las multinacionales y de la arrogante clase dominante.
Inquietud de Paquito:
¿Puede clasificar como humor negro lo que en realidad es bestialidad de Estado?
(Hasta la próxima)

Israelí Terror: The "Final Solution" to the Palestine Question





Israeli Terror: The “Final Solution” to the Palestine Question
By James Petras
Introduction
For the past forty-five years the state of Israel has been dispossessing millions of Palestinians living in the Occupied Territories, confiscating their lands, destroying homes, bulldozing orchards and setting-up ‘Jews-only’ colonial settlements serviced by highways, electrical systems and water works for the exclusive use of the settlers and occupying soldiers. The process of Israeli territorial expansion throughout the West Bank and East Jerusalem has greatly accelerated in recent years, converting Palestinian-held territory into non-viable isolated enclaves – like South Africa’s Bantustans – surrounded by the Israeli soldiers who protect violent settler-vigilantes as they assault and harass Palestinian farmers at work in their fields, beat Arab children on their way to school , pelt Palestinian housewives as they hang their laundry and then invade and defecate in Palestinian mosques and churches.

The Rage and Rape of Gaza and its Apologists

Israel’s strategic goal is to impose ‘Greater Israel’ on the region: to take over all of historical Palestine, expell the entire non-Jewish population and subsidize ‘Jews-only’settlements (for settler-immigrants, often from the US and former USSR). While bulldozers and tanks have dispossessed Palestinians in the West Bank for decades, the launching of thousands of missiles and bombs have become the‘weapons of choice’ for uprooting and eliminating the Palestinians in Gaza. In just eight days, Israel’s latest blitzkrieg resulted in the killing of 168 Palestinians (42 children and 100 civilians), the wounding of 1,235, the destruction of over 1,350 buildings and the further traumatizing of over 1.7 million children, women and men fenced in the world’s largest concentration camp. According to the Israeli Defense Minister, the Jewish State dropped “a thousand times more bombs onto Gaza” than the Palestinians fired back into Israel.
The current Israeli offensive began with the gruesome assassination of a prominent Hamas leader, Ahmed Jabari, and immediately escalated into an assault on the entire Palestinian population of Gaza. Secure in the knowledge that the Palestinians had no capacity to retaliate with similar weaponry, the Israeli High Command ordered the systematic destruction of civilian life, workplaces and densely populated neighborhoods. Over 75% of the casualties have been non-combatants; almost half are children, women and elders.
The Israeli propaganda machine and its ‘Fifth Column’ in the US fabricated and repeated the Big Lie: that the Jewish state was ‘defending itself’… Right… with only six (mostly military) deaths and 280 wounded (the majority non-threatening) versus the nearly 200 Palestinians, mostly civilians, slaughtered. The US Zionist power configuration (ZPC), embedded in the policy centers of the US Executive, the Congress and both political parties, parroted this line. All the major US TV networks and print media reproduced verbatim Israeli Foreign Office press handouts about Israel’s ‘defensive’ … genocide … while entire Palestinian families were being buried under the rubble of their bombed apartments.
Death and destruction, planned and executed with the unanimous support of all the major Israeli political parties and leaders, enthralled the mass of its Jewish citizens: Indeed, over 80% of Israeli Jews supported the terror blitz against Gaza. As the Russian media outlet (RT) reported: “A new wave of hatred towards Palestinians is sweeping through Israel from public figures to the man (person) in the street”. The Israeli Interior Minister declared that “Gaza should be bombed into the Middle Ages”. Israeli demonstrators in Tel Aviv shouted; “they (the Palestinians) don’t deserve to live, they must die”, “may your children die” and “now we must go back there (to Gaza) and kick out all Arabs”. The prominent Israeli Rabbi Yaakov Yosef, the son of a former chief rabbi, made a speech in the Cave of the Patriarchs in occupied Hebron where he blessed the Israeli soldiers and urged them “to slaughter their enemy”.
Even more to the point, Israel Katz, Israel’s Transport Minister, demanded “Gaza be bombed so hard the population will have to flee into Egypt (the Sinai desert)”. Avi Dichter, the Minister of Home Front Defense, incited the Israeli military to “re-format”Gaza – that is to erase its population with bombs.
Almost half of Israeli Jews considered Netanyahu’s terror bombing of Gaza insufficient: According to the independent Israeli Maagar Mohot poll, half of Israelis opposed the cease fire and demanded the bloody assault against the Palestinian population of Gaza continue. The same poll reported that almost a third of Israeli Jews though their government should have sent ground forces into Gaza, an invasion which would have led to tens of thousands of Palestinian casualties and total destruction of their vital infrastructural life-lines. Netanyahu and his allies in power now confront a new, totalitarian mass opposition that openly embraces a genocidal ‘Final Solution’ to the Palestinian problem.

Genocide at the Service of Greater Israel

The parallels between the pronouncements and actions of Nazi Germany and Zionist Israel are overwhelming. The bloodlust in Israel goes far beyond psychopathic raving of a few deranged rabbis and marginal politicians: it extends from the top Cabinet members to the average citizen.
In Israel, almost an entire people– over 80% of Jews - support, with varying degrees of intensity, the terror bombing and slaughter of the people of Gaza. Setting aside the profound sociopathic disorders of the raging and racist multitude in Israel, what is politically more significant are the totalitarian rants of leading Israeli public figures, published as editorials, in such newspapers as the respectable Jerusalem Post: “We need to flatten all of Gaza. There should be no electricity in Gaza, no gasoline or moving vehicles, nothing,” writes Gilad Sharon and the statements of prominent Knesset members, like Michael Ben-Ari , “There are no innocents in Gaza … mow them (all) down”. These outbursts reveal Israel’s strategic goal: Genocide at the service of Greater Israel – the bloody purge of 5 million Palestinians, the creation of a 100 percent ‘pure’ Jewish State. Overseas (mostly US) Zionist-Jewish media moguls, Ivy League university academics, billionaires, US Congress people and government officials finance, underwrite, propagandize for and promote with single-minded perseverance the defense of Israel’s most heinous war crimes, its violations of international law and its ongoing crimes against humanity.
During the entire period of the recent Israeli blitzkrieg, Israel’s Fifth column, the Presidents of the 52 Major American Jewish Organizations, the New York Times and the rest of the major US press rose to the dirty task of giving unconditional support for Israel’s war crimes. Vocal support from the US White House and by extension the leaders of the European Union echoed Netanyahu’s lies. In order to grasp the media white wash of these ongoing crimes against humanity one could compare the US press reports on Israel’s bombing of Gaza to those which would have appeared in the leading fascist newspapers at the time of Hitler’s ‘defensive’ attacks on Poland and Belgium and the bombing blitz of civilians in London.
The true purpose of Israel’s terror bombing raids and assassinations in Gaza and the cutting up of the West Bank is to make these territories uninhabitable for the Palestinians. The daily humiliation and destruction of the basic conditions for normal life are designed to force young, educated, ambitious Palestinians to abandon their land, homes and families for less grotesquely barbaric sites, where they might achieve a normal civilized existence, free from foul-mouthed Jewish settlers, unending military incursions, Israeli soldiers pistol-whipping their fathers or breaking the legs and arms of stone-throwing Arab schoolkids.

The Logic of Public Flogging

This obscene Israeli-Jewish behavior is intentionally open and flagrant: Flaunting Jewish military superiority over the defenseless Arab is vital part of the psychological war reinforcing the idea of Arab inferiority and of Palestinians as aliens in their own country. Israel’s underlying slogan “Arab Raus!” (Arabs Get Out!) echoes the Nazi screed, “Juden Rau!s” (Jews Get Out!). The message is clear: “If you are not a Jew then you do not exist! Your very alien presence is an abomination in the eyes of the Zionist God. So if you won’t leave politely we will hasten your departure with a few thousand bombs, missiles and a rain of white phosphorous.” That is the deeper meaning of Israel’s rape of Gaza.

The Impact of Israel’s Genocide on US Society

Leading journalists in the politically most influential US newspapers, academics from the most prestigious universities and ‘experts’ from the leading research institutes have systematically defended each and every Israeli war-crime, including the rape of Gaza, the demolition of Palestinian civil society and the cruel blockade of 1.7 million Palestinians in the biggest ‘open air concentration’ camp in the world.
As usual, the Uber-Zionist Harvard law professor, Alan Dershowitz and his acolytes provide a legal gloss on the savage bombing of essential public services and private communication and media centers. Not to be outdone by the loudmouths in Harvard Square, Yale and Princeton professors, with tribal loyalties to the Jewish state, describe the Israeli killing machine as a righteous citizen army defending its eternally victimized people. “Experts” at the Brookings Institute, Hudson Institute and dozens of other ‘research’ (read propaganda) centers provide ‘scientific’explanations regarding Israel’s unique right to dispossess millions of Palestinians. The experts’ justifications of Israeli war crimes permeate the mass media, penetrate the homes of millions of Americans and fill the heads of elected officials. Meanwhile they ‘convince’ and/or browbeat thousands of non-tribal school teachers and educators into complicity or silence, thus perverting and hollowing out what residual humane and democratic values remain embedded in the citizenry. It is precisely the much-vaunted ‘high achievements’of so many Israel-Firsters that has led to their rise to the most influential positions in US society and state and makes their support of terror bombings, ethnic cleansing and genocide so deeply destructive to the US political culture. In spite of this, some of the same expert-academic apologists for Israel’s terror against the Arab civilians are the most vociferous defenders of human rights everywhere else in the world - including the US (piously condemning US war crimes whenever and wherever they are not explicitly aligned with the interest of the Jewish State). These ‘experts’ have perverted the concept of universal human rights in the minds of the US public.
As the US mass audience and political class watches the smoke, debris and wreckage of Gaza – and even catch glimpses of a child’s dismembered small body – they are told by the tribal loyalists that this destruction is morally justified, that the target is really“Hamas” – even over the piercing cries of Palestinian mothers for their slaughtered children. US citizens are told that Israel’s aggressive aerial bombing and mass shelling from warships off-shore is really a “defensive”maneuver against a “terrorist” regime – one which just happens to lack a single airplane, warship, tank or missile capable of hitting a single major Israeli military or civilian installation.

The Zionist Academic –Journalist Propaganda Complex

The Israeli academic-journalist propaganda complex in the US has pushed the entire US political narrative even further to the fascist right. It has perverted our political vocabulary, equating mass slaughter with national defense; equating the ‘anxiety’ of Israeli Jewish civilians with the homeless, jobless and traumatized widows and children emerging from their devastated densely-populated urban neighborhoods.
The tribal scholars and mass media pundits excel in transforming executioners into victims and victims into executioners. The Liberal-Zionists, peace-time critics of Israel, remove their peace buttons and pick up scripts defending ‘just wars’, as soon as Israel starts bombing another Arab population or adversary. For the liberal (human-rights-spouting) Zionists, bombing civilians is always illegal - except when it is Israel launching the missiles. Propaganda zealots for Israel saturate the media attacking any human rights activist critical of Israel with charges of “anti-Semitism”. They smear, threaten and blackmail each and every dissenting voice daring to oppose their narrative.
The entire mass media and the most prestigious universities censor any mention of Israeli crimes against humanity. As bombs rained on Gaza not one single Congressional voice denounced the odious American President Obama when he defended Israel’s eight-day “Guernica” against a defenseless population. Unlike the citizens in Nazi Germany, we, in the US and Western Europe, cannot claim that we did not know about Israeli war crimes as they were happening. On the other hand, how can the mass of semi-literate TV viewers in the US really ‘know’ what is going on when Israel-Firsters have so thoroughly ‘framed the context’ – claiming it’s all defensive, that only Hamas “terrorists”are targeted …despite the images of children being frantically pulled from the wreckage of their homes. However, the educated classes in the US do know about Israel’s tradition and practice of mass civilian bombings; they do remember Lebanon 2006 as well as Gaza 2008-2009 (and countless Israeli massacres in the late 20th century). At the same time, they also “remember” the vicious reprisals and vitriolic attacks the Zionist ideological attack-dogs launched against the critics. Having ‘learned their lessons’ from the Zionist‘thought-cops’ they conveniently remember … to forget and walk away… from the whole ‘Middle East mess’. Worse still, they sanctimoniously blame the Palestinians for their efforts to retaliate in the face of Israel’s blatant murders of their most prestigious leaders as well as their stubborn refusal to surrender.
There are a few Left-Zionists who actually praise the ‘resilience’ of the Palestinians and their refusal to surrender to the dictates of Israel and its occupying army. They note how the Gazans ‘celebrate’ their ‘victory’ amidst the rubble after having secured a very tenuous cease fire. Any reasonable observer could reply to this sentimental nonsense: Is survival in an open air concentration camp for another day, the daily prospect of Israeli drone flights overhead and a brutal land and sea blockade any “victory”? There is no cause for celebration: Transforming Israeli war crimes into Palestinian virtues is a cheap liberal Zionist sideshow. An eight-day Israeli assault, which had successfully destroyed every major and minor public office responsible for providing the people of Gaza with essential services, and the savaging of the water and sewage system, power and electrical grids and media offices (not to mention perishable food and medicine) is nothing to celebrate. In fact the underlying strategic goal of the Jewish state – to make the remains of historical Palestine uninhabitable (a modern ‘howling wilderness’) for its people - has been advanced by leaps and bounds. Surviving another day in order to bury loved ones and scrounging among the burnt ruins of a home for a birth certificate or photograph is hardly the noble “Hamas victory” proclaimed by Norman Finkelstein and Uri Avneri.

Why NATO – Washington Support Israel’s Genocidal War

Unlike in the past, where some international organizations and European states raised tepid objections to Israel’s military assaults against Palestine or Lebanon, this time around nothing took place. The White House immediately embraced Israel’s terror bombing as did the governments of Western Europe. Meanwhile, Turkey, the Gulf States, the Arab League and the pan-Islamic organizations did nothing concrete, offering no arms, no boycotts, no oil embargos - only shallow symbolic gestures.
Netanyahu timed his assault to take advantage of the western imperial offensive against independent countries and leaders who had historically supported the Palestinian liberation struggle for decades. Since NATO states had invaded and bombed the sovereign nation of Libya back into the Stone Age, Netanyahu’s Cabinet Ministers must have reasoned, “Why can’t we send the Gazans back to the Middle Ages with our bombs”?When NATO and the Gulf States now arm, finance and support a prolonged terrorist-led assault against the secular regime, people and infrastructure of Syria, Netanyahu reasons, “Why don’t we do the same to the Palestinians”?
With the EU, Washington and the Gulf States engaged in covert and overt wars against all of Palestine’s staunchest allies (Iraq, Afghanistan, Libya Syria, Iran and the Sudan) and against the people’s movements in Yemen, Bahrain and Pakistan, Netanyahu’s plan to ethnically purge Palestine has advanced with total impunity – indeed with overt Western approval and without concern for any international ‘humanitarian’sanctions or even protest.
Netanyahu’s murderous war on Gaza, with full US complicity, has unmasked the collaborationist-nature of Egypt’s Islamist President Morsi. Morsi, together with US Secretary of State Hilary Clinton, secured a cease fire only after Netanyahu had accomplished his immediate goal of destroying the public institutions of civil society and undermining the vital public functions of the Hamas government.
Against the protests of the blood-thirsty Israeli public, who wanted their bombers and army to ‘finish the job’, Israeli Prime Minister Netanyahu negotiated and signed an agreement overseen by Morsi on a cease fire where Israel will pay no indemnity to the devastated civilians of Gaza while confirming the Mubarak-era Israeli– Egyptian treaty and starvation blockade of Gaza. Right after the ‘cease-fire’, President Morsi assumed dictatorial powers over the Egyptian state. With the shameful terms of the cease fire and Morsi’s assumption of dictatorial powers the ‘Arab Spring’has come to a tragic end.

Conclusion

The people of the Middle East, especially the Palestinians, are in their worst position ever. Palestinians have lost the political, financial and military support of the independent, secular regimes of Libya, Syria and Iraq. And Iran, the principle source of arms for the Palestinians, faces a US Naval armada off its coast. Israel is accelerating its naked land grabs in the West Bank. The PLO continues to be Israel’s frontline ‘cop on the block’ – jailing resistance fighters and dissidents by the hundreds. Israel’s Fifth Column in the US ensures unconditional support for Israel’s ethnic cleansing of its non-Jewish population. Above all, as the terror bombing of Gaza reveals, Israel, as a state and as a people, is free to bomb and destroy Gaza in order to force a mass exodus of the Palestinians so that they may establish a ‘pure’ and unadulterated Jewish state on historical Palestine.

Epilogue

Less than 24 hours after the so-called “cease fire” Israeli soldiers murdered an unarmed Palestinian protestor and wounded dozens with live ammunition on the Gazan side of the border. Israel storm troopers raided West Bank homes and arrested 55 Palestinians accused of supporting Hamas. Scores more Palestinians in the Beit Lahia area of the West Bank were summarily arrested and jailed as suspected Hamas members. Jewish vigilante settlers near occupied Hebron uprooted 400 olive trees belonging to Palestinian farmers from the village of Hawara. As the missile murderers take their break, the bull dozers rev up their engines: Israel’s leaders pursue their strategic objective of a “pure” Jewish state with their inexorable and destructive juggernaut. The ‘cease fire’ merely changed the methods and the terrain of dispossession for the time being.
Israel’s assault on Gaza has totally demolished its vibrant recovery and growth since the previous war of destruction. In 2011 the economy of Gaza grew by 20%; after the recent Israeli attack who would dare consider Gaza as a place to live and invest?

¡A defender el proceso de paz de la Habana!




Por Alberto Pinzón Sánchez

“Conozco a mi hermano” dice el antiguo presidente de la sociedad Interamericana de prensa (SIP) Enrique Santos Calderón, en una entrevista “chusca” concedida a la revista Semana (24.11 2012) en donde entre otras cosas, sibilinamente le escoge negociadores a la contraparte en la mesa de la Habana, y con su lenguaje irrespetuoso típico, los critica por su excesiva publicidad: Al “viejito Pascuas, la reinita holandesa, la viuda de Tirofijo, y la efigie de Trinidad”.

Claro que sin decir nada de la simpatía desbordante del general Mora, la locuacidad imparable del jefe de la delegación estatal colombiana, la presencia tan activa del innominado general Naranjo (estaba en Méjico haciendo una vueltica) o de las diarias declaraciones y provocaciones que el Hulk, ministro de guerra, hace todos los días en su antiguo diario familiar.

Enrique Santos Calderón
0A renglón seguido dice: “(Mi hermano) el presidente está jugado, y si esto se empantana del todo, no dudará en levantarse de la mesa”. Como si el pueblo colombiano no conociera en carne propia la ludopatía del gobernante; su maña fullera de tahúr y simulador exquisito, su fría capacidad de tomar decisiones momentáneas según el naipe que esté sobre la mesa y no de acuerdo a plan de largo plazo, su frialdad “verdaderamente positiva” para eliminar adversarios con quienes minutos antes estaba hablando de Paz (Raúl Reyes, Alfonso Cano)y luego extasiado brindar con Wisky sobre sus cadáveres, ó, cambiar diametralmente de juego como lo hizo con Rafael Pardo, culpándolo públicamente de ser aliado de las Farc cuando se le atravesó como candidato a la presidencia, para luego, según la carta jugada con el partido Liberal, nombrarlo como ministro de trabajo y en fin: no todas las quejas personales contra JM Santos enumeradas el senador antioqueño Juan Carlos Vélez, son falsas.  


PERO NO ES SOLAMENTE LA PRESIÓN del tiempo express que pretende descargar sobre la mesa de la Habana, sino la advertencia que hace incluso sobre todo el proceso de paz, como una derivación del fallo de la Corte Internacional de Justicia, sobre el diferendo colombo nicaragüense. Dice el entrevistado:

“La tensión con Nicaragua es un nubarrón que ha aparecido. Es peligroso y puede afectar el proceso y tensionar de nuevo el entorno regional. Hay que evitar que prospere en la sociedad colombiana el chauvinismo beligerante. Una actitud belicosa con Nicaragua podría frenar el compromiso de Chávez con el proceso e incluso a los cubanos”

Advertencia seria que confirma los hechos que estamos presenciando en la realidad colombiana: Una doble estrategia Estatal para adelantar dicho proceso de paz, en donde aparte de las conversaciones de la Habana, el musculado ministro de guerra Pinzón y el alto mando militar, en concordancia con los enemigos “conocidos y abiertos” de la paz, y en paralelo, preparan cuidadosamente las provocaciones y la carta de póker que haga levantar impulsivamente al jugador de la mesa de la Habana para que desemboque en el escenario ideal para el Imperialismo trasnacional:

Guerra interna en Colombia y guerra en Caribe, a partir del portaviones que Uribe Vélez construyó en la isla de San Andrés como complemento de las otras 9 bases estadounidenses en el interior de Colombia y que, arrastre consigo a los enemigos ideológicos de EEUU (sandinismo nicaragüense, bolivarismo venezolano y castrismo cubano) para ajustar cuentas de una vez por todas con ellos.


Tropas colombianas en la Isla de San Andres
La Oligarquía vendepatria colombiana estaba segura que, habiendo en al Corte Internacional de Justicia de la Haya, un representante de los EEUU, otro de Inglaterra y otro de Francia (potencias todas con grandes intereses territoriales en el Caribe) sus intereses de lacayo sublime en el Caribe estaban muy bien resguardados. Pero el fallo proferido les ha dado un golpe jurídico inesperado, cuyas repercusiones políticas al interior de Colombia, apenas empiezan a presentarse. Pues la ambigüedad del jugador de póker, esperando la carta favorable para decidir una postura internacional del Estado colombiano sobre tal fallo, junto con los “pataleos de ahogado” que se están dando para ganar un tiempo que es perdido porque solamente le dejará el mismo problema a los siguientes gobernantes de Colombia; ha generado un vacío político ampliamente utilizado por los militaristas, latifundistas y paramilitares del Ejercito Anti restitución de Tierras (EAT) para dar al traste con el proceso de paz de la Habana.


ASÍ PUES QUE EL PUEBLO TRABAJADOR colombiano movilizado conscientemente en toda la geografía del país, en favor de una Salida Política al histórico conflicto social y armado colombiano, conociendo bien al hermano de don Enriquito, debe redoblar esfuerzos de todo tipo para desenmascarar y neutralizar esta marrulla oligárquica que se está adobando, y levantar aún más alto la bandera de la solución diplomática de los conflictos colombianos sean ellos internos como la guerra contrainsurgente geoestratégica, o internacionales como el que se acaba de presentar en el caribe colombiano con Nicaragua.