Murió trágicamente la historiadora Olga Cadena
Horacio Duque
Miércoles
21 de noviembre de 2012 5:51
Murió trágicamente la historiadora
Olga Cadena
Su
muerte se presentó a altas horas de la noche del pasado lunes, a manos de
delincuentes que penetraron en su residencia del norte de Armenia, y saquearon
el apartamento donde residía sola.
Olga Cadena
Corrales era licenciada en ciencias sociales de la universidad del Quindío, con
maestría en historia de la universidad Nacional.
Fue docente del programa de Ciencias Sociales en la Uniquindío, en la cátedra de economía política. También ejerció la docencia en la universidad La Gran Colombia, cofundadora de la revista Voces, primera revista indexada de la región donde publicó artículos sobre la historia regional. Participante en el Círculo Académico y Pedagógico de Ciencias Sociales de la alcaldía de Armenia y la secretaría de Educación municipal para la construcción de currículo y la formación permanente de maestros del municipio.
Desde el año 2009 venía trabajando en la construcción del Museo del Quindío, en el municipio de La Tebaida, en compañía de la museóloga Martha Lucía Usaquén, donde se espera reunir la historia de la región desde antes de la colonización hasta nuestros días.
Investigaciones recientes
Procesos de colonización en el Quindío: el caso Burila, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1988; Historia de nuestra región: la historia del Quindío, publicación seriada de La Crónica del Quindío, 2000; Didáctica de la Historia y Antropología del Quindío junto a Jaime Lopera Gutiérrez y Jaime Sepúlveda (qepd), también docente de la universidad del Quindío, en el marco de la cátedra de quindianidad, 2005; Procesos históricos y construcción del pasado local en el Eje Cafetero - Importancia de la colonización empresarial en el Quindío, en: Policromías de una región 2008; El Quindío, dirigido a los niños y niñas del departamento que los infantes reconozcan sus raíces culturales: sus orígenes, La Conquista, La Colonización, el café, las luchas de sus pueblos, la creación del departamento y la forma de ser de sus gentes.
Reacciones a la muerte de la historiadora
Olga Cadena Corrales fue presidenta de la Academia de Historia del Quindío dignidad a la cual había renunciado hace unos cinco años.
El exgobernador y actual presidente de la Academia de Historia Jaime Lopera Gutiérrez dijo ayer al conocer la trágica noticia: “Pierde el Quindío una de las más grandes investigadoras de la historia nacional y la mayor conocedora de las etapas de nuestra colonización. Discreta, eficiente y persuasiva, Olga siempre estaba al día y su vocación intelectual y su compromiso social no tenían límites. Como profesora era exigente con sus alumnos; como conferencista siempre nos ofrecía interpretaciones novedosas de la realidad nuestra. Su riguroso carácter no se complacía con las mediocridades, pero su empeño con el Quindío era constante y dedicado; en estos días estaba agrupando amigos para la creación del Museo de Historia del Quindío, una obra en la cual su sello personal estaba latente y que vamos a continuar en su memoria. Nos dolemos con esta tragedia impensable y nos solidarizamos con su familia”.
Por su parte, la directora de la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia Luisa León repudió el crimen y dijo que su muerte representa un acto irreparable y doloroso. "Se acabó con la existencia de una profesional de grandes cualidades, ciudadana ejemplar respetada y admirada por quienes tuvieron el placer de conocerla y de aprender a través de sus investigaciones y publicaciones, sobre el valor de la identidad y la cultura de Armenia y el Quindío.
La imagen de Olga Cadena Corrales sobrevivirá en la memoria colectiva, con huella de integridad, conocimiento y del comportamiento intachable que caracterizó todos los actos de su vida".
Así sucedieron los hechos
Los ruidos que se escucharon a la medianoche del lunes en el conjunto residencial Alejandría, sobre la carrera 6 #25N-35, casa 16, al norte de Armenia, no advirtieron a los vecinos que una mujer luchaba desesperadamente por su vida.
Nadie advirtió que unos maleantes habían quitado un plástico que cubría una ventana de dicha residencia y que con sigilo lograron ingresar al predio en donde moraba la señora Olga Cadena Corrales.
En cuestión de minutos, los delincuentes sometieron a la dama, una reconocida historiadora y catedrática de la región, al atar sus manos y pies, y amordazarla con un trozo de tela, que según las primeras versiones de las autoridades, al parecer era una bufanda.
Mientras la víctima intentaba liberarse, los sujetos sin premura esculcaron cada rincón de la casa para buscar objetos de valor, como conociendo anticipadamente que ella había recibido su pensión mensual y que además ostentaba algunas preciadas joyas.
El desespero de la mujer y la ansiedad de los delincuentes fue lo que escucharon los vecinos del conjunto, entre ellos una hija de la víctima y su esposo, quienes viven al lado de doña Olga.
No obstante, el hecho no captó la atención de ellos pues confundieron los ruidos con los generados por los niños y jóvenes del sector, quienes por esta época ya se encuentran en vacaciones y permanecen hasta altas horas de la noche divirtiéndose por las calles del conjunto.
Ya en la madrugada los sonidos se fueron extinguiendo, a la par como se desvanecía la vida de la mujer. Solo pasadas las 7:00 de la mañana, los familiares de doña Olga se percataron de que algo extraño había acaecido.
Su hija al no tener reporte de su señora madre acudió a la casa y el mal presentimiento se tornó en una aciaga realidad. Al observar que estaba violado el ingreso a la residencia, los familiares llamaron a la Policía, la que acudió en un comienzo con una panel de la institución.
Cuando apenas los vecinos se disponían ayer a desplazarse a sus sitios de trabajo, los uniformados ingresaron a la casa 16, la que mostró el horror que dejaron en el ambiente unos delincuentes que con su avaricia desordenaron cada centímetro de la morada.
Así, en la habitación principal, boca abajo y sobre su lecho, los policías y familiares presenciaron la escena de doña Olga Cadena Corrales, cuyo cuerpo yacía sin su hálito, debido a que en la batalla contra los maleantes y por seguir con vida, agotó sus fuerzas y por asfixia mecánica falleció, sin que nadie en el conjunto residencial Alejandría, al norte de Armenia, y frente al batallón de servicios sobre la avenida Centenario, se percatara que desde la medianoche pidió ayuda porque unos delincuentes entraron a su casa a arrebatarle no solo sus pertenencias sino lo más preciado, su vida.
Fue docente del programa de Ciencias Sociales en la Uniquindío, en la cátedra de economía política. También ejerció la docencia en la universidad La Gran Colombia, cofundadora de la revista Voces, primera revista indexada de la región donde publicó artículos sobre la historia regional. Participante en el Círculo Académico y Pedagógico de Ciencias Sociales de la alcaldía de Armenia y la secretaría de Educación municipal para la construcción de currículo y la formación permanente de maestros del municipio.
Desde el año 2009 venía trabajando en la construcción del Museo del Quindío, en el municipio de La Tebaida, en compañía de la museóloga Martha Lucía Usaquén, donde se espera reunir la historia de la región desde antes de la colonización hasta nuestros días.
Investigaciones recientes
Procesos de colonización en el Quindío: el caso Burila, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1988; Historia de nuestra región: la historia del Quindío, publicación seriada de La Crónica del Quindío, 2000; Didáctica de la Historia y Antropología del Quindío junto a Jaime Lopera Gutiérrez y Jaime Sepúlveda (qepd), también docente de la universidad del Quindío, en el marco de la cátedra de quindianidad, 2005; Procesos históricos y construcción del pasado local en el Eje Cafetero - Importancia de la colonización empresarial en el Quindío, en: Policromías de una región 2008; El Quindío, dirigido a los niños y niñas del departamento que los infantes reconozcan sus raíces culturales: sus orígenes, La Conquista, La Colonización, el café, las luchas de sus pueblos, la creación del departamento y la forma de ser de sus gentes.
Reacciones a la muerte de la historiadora
Olga Cadena Corrales fue presidenta de la Academia de Historia del Quindío dignidad a la cual había renunciado hace unos cinco años.
El exgobernador y actual presidente de la Academia de Historia Jaime Lopera Gutiérrez dijo ayer al conocer la trágica noticia: “Pierde el Quindío una de las más grandes investigadoras de la historia nacional y la mayor conocedora de las etapas de nuestra colonización. Discreta, eficiente y persuasiva, Olga siempre estaba al día y su vocación intelectual y su compromiso social no tenían límites. Como profesora era exigente con sus alumnos; como conferencista siempre nos ofrecía interpretaciones novedosas de la realidad nuestra. Su riguroso carácter no se complacía con las mediocridades, pero su empeño con el Quindío era constante y dedicado; en estos días estaba agrupando amigos para la creación del Museo de Historia del Quindío, una obra en la cual su sello personal estaba latente y que vamos a continuar en su memoria. Nos dolemos con esta tragedia impensable y nos solidarizamos con su familia”.
Por su parte, la directora de la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia Luisa León repudió el crimen y dijo que su muerte representa un acto irreparable y doloroso. "Se acabó con la existencia de una profesional de grandes cualidades, ciudadana ejemplar respetada y admirada por quienes tuvieron el placer de conocerla y de aprender a través de sus investigaciones y publicaciones, sobre el valor de la identidad y la cultura de Armenia y el Quindío.
La imagen de Olga Cadena Corrales sobrevivirá en la memoria colectiva, con huella de integridad, conocimiento y del comportamiento intachable que caracterizó todos los actos de su vida".
Así sucedieron los hechos
Los ruidos que se escucharon a la medianoche del lunes en el conjunto residencial Alejandría, sobre la carrera 6 #25N-35, casa 16, al norte de Armenia, no advirtieron a los vecinos que una mujer luchaba desesperadamente por su vida.
Nadie advirtió que unos maleantes habían quitado un plástico que cubría una ventana de dicha residencia y que con sigilo lograron ingresar al predio en donde moraba la señora Olga Cadena Corrales.
En cuestión de minutos, los delincuentes sometieron a la dama, una reconocida historiadora y catedrática de la región, al atar sus manos y pies, y amordazarla con un trozo de tela, que según las primeras versiones de las autoridades, al parecer era una bufanda.
Mientras la víctima intentaba liberarse, los sujetos sin premura esculcaron cada rincón de la casa para buscar objetos de valor, como conociendo anticipadamente que ella había recibido su pensión mensual y que además ostentaba algunas preciadas joyas.
El desespero de la mujer y la ansiedad de los delincuentes fue lo que escucharon los vecinos del conjunto, entre ellos una hija de la víctima y su esposo, quienes viven al lado de doña Olga.
No obstante, el hecho no captó la atención de ellos pues confundieron los ruidos con los generados por los niños y jóvenes del sector, quienes por esta época ya se encuentran en vacaciones y permanecen hasta altas horas de la noche divirtiéndose por las calles del conjunto.
Ya en la madrugada los sonidos se fueron extinguiendo, a la par como se desvanecía la vida de la mujer. Solo pasadas las 7:00 de la mañana, los familiares de doña Olga se percataron de que algo extraño había acaecido.
Su hija al no tener reporte de su señora madre acudió a la casa y el mal presentimiento se tornó en una aciaga realidad. Al observar que estaba violado el ingreso a la residencia, los familiares llamaron a la Policía, la que acudió en un comienzo con una panel de la institución.
Cuando apenas los vecinos se disponían ayer a desplazarse a sus sitios de trabajo, los uniformados ingresaron a la casa 16, la que mostró el horror que dejaron en el ambiente unos delincuentes que con su avaricia desordenaron cada centímetro de la morada.
Así, en la habitación principal, boca abajo y sobre su lecho, los policías y familiares presenciaron la escena de doña Olga Cadena Corrales, cuyo cuerpo yacía sin su hálito, debido a que en la batalla contra los maleantes y por seguir con vida, agotó sus fuerzas y por asfixia mecánica falleció, sin que nadie en el conjunto residencial Alejandría, al norte de Armenia, y frente al batallón de servicios sobre la avenida Centenario, se percatara que desde la medianoche pidió ayuda porque unos delincuentes entraron a su casa a arrebatarle no solo sus pertenencias sino lo más preciado, su vida.