Rodrigo López Oviedo / Viernes 16 de
noviembre de 2012
Tomado de Prensa Rural
Una
de los mayores espantos con los que el movimiento popular viene aterrando a las
oligarquías colombianas es el que está encarnado en la Marcha Patriótica.
Al
igual que el comunismo representaba un fantasma para los dueños del poder en el
mundo cuando en la tercera parte de él gobernaban democracias populares que
anunciaban el advenimiento del socialismo, la Marcha Patriótica
es vista en Colombia con ojos de horror por quienes ven en ella un serio
obstáculo a su pretensión de continuar al frente de un Estado que les permita
seguir cabalgando sobre los hombros del pueblo. Pero ¿qué es la Marcha Patriótica ?
¿Cuáles son los propósitos de quienes militan en sus filas? ¿Por qué provoca
tan adversos sentimientos entre los verdaderos dueños del país? ¿Cómo puedo
saber si me conviene hacer parte de un movimiento que ha sido señalado por altos
funcionarios oficiales y la gran prensa como el brazo armado de las guerrillas?
Para resolver estas inquietudes están redactadas las siguientes líneas.
La Marcha
Patriótica es una organización comprometida con la conquista
de la definitiva independencia
Efectivamente,
la Marcha Patriótica
nació cuando nuestras oligarquías y su Gobierno celebraban lo que a su juicio
constituía el Bicentenario de la Independencia Nacional.
¿Cuál independencia nacional, se preguntaban muchos líderes populares, si lo
que tenemos en Colombia es una completa ausencia de soberanía? Para tales
líderes, lo que hubo hace doscientos años no fue más que un cambio de las
cadenas que nos ataban a España por otras que nos amarraron de manera más
férrea, y para algunos más sutil, a los Estados Unidos. Esas nuevas cadenas aún
hoy supeditan nuestra política a los dictados norteamericanos, los cuales nos
señalan, por ejemplo, el tratamiento que debemos darles a las inversiones
extranjeras, las doctrinas militares que deben aplicarse en nuestros cuarteles,
el grado de tolerancia a las organizaciones de oposición, los contenidos de los
tratados de libre comercio y, en general, el modelo económico que defina las
decisiones estatales.
Tal
estado de cosas resulta inadmisible para cualquier sociedad que tenga un mínimo
de dignidad, y recuperar tal dignidad es el imperativo moral que hemos asumido
los integrantes de la
Marcha Patriótica.
La Marcha
Patriótica está comprometida con hacer efectivos los derechos
económicos, políticos, sociales y ambientales que están consagrados en la
constitución
La
carta de derechos que consagra nuestra Constitución es especialmente amplia. De
acuerdo con ella, los colombianos tenemos consagrado el derecho a una vida
digna en prácticamente todos los órdenes, pero una desafortunadamente la
aplicación de ese contenido está sometido a la voluntad de unas oligarquías
que, a través de sus gobiernos, solo encuentran en él la autorización para
convertir en mercancías tales derechos y transferir su satisfacción a la empresa
privada para que realice millonarias ganancias.
Desde
el momento mismo en que los colombianos comenzamos a escuchar los arrullos
oratorios de Jorge Eliécer Gaitán y a abrir los ojos ante sus denuncias y
prédicas de avanzada, las oligarquías se dieron a la tarea de combinar todas
sus formas de expresión ideológica y política con las armas, convencidas de que
así lograrían ahogar en la cuna las nacientes manifestaciones de rechazo a sus
políticas. Tal es el origen de la violencia oligárquica que ha desangrado a
nuestro país por más de seis décadas, y tal el de la respuesta organizada que
prácticamente desde sus comienzos ha encontrado en varias organizaciones
guerrilleras. Por eso la Marcha
exhorta al Gobierno a comprender que, dada la miseria a la que cada vez arroja
a más colombianos, cada vez le será más inalcanzable un triunfo militar, e invita
a la ciudadanía a convencerlo a través de movilizaciones callejeras que le
demuestren estar interesada en alcanzar una paz sin retornos, la cual solo es
posible mantener si se la acompaña de justicia social y verdadera democracia.
Si
a alguien le conviene que se desarrolle el Movimiento Marcha Patriótica es al
pueblo en general. En primer lugar al que se encuentra militando en las
organizaciones sociales y políticas. Este es el sector más consciente de
cuantos conforman la geografía nacional. Pero también al ciudadano de a pié.
Ese que necesita del trabajo para poder comer, que sufre por las limitaciones
del sistema de salud o de educación, que padece la angustia que le trae la
depredación ambiental de las transnacionales minero energéticas, que se siente
expulsado de sus parcelas por la violencia de los terratenientes y
paramilitares o de los cascos urbanos por los altos cánones de arrendamiento o
las elevadas tarifas del predial o los servicios públicos, que padece el ahogo
de las altas tasas de interés, en fin, ese que, como usted o como yo, siente la
angustia de una situación cada vez más asfixiante y caótica en la que cada
quien se hace más pobre mientras un puñado de oligarcas se hace cada vez más
rico.
¡La Marcha Patriótica
es una respuesta a todas las angustias populares. APÓYALA!