OPINIÓN / Ganó Uribe porque los luchadores sociales no
aparecen en la historia oficial de Colombia.
En la última edición de la revista Arcadia el
editor Benjamín Villegas cuenta una anécdota muy reveladora: En una ocasión le
ofreció a uno de los emporios de las telecomunicaciones que financiara la
publicación de los cinco tomos de la obra de Alberto Lleras Camargo, para
lo cual se reunió con una alta ejecutiva de dicha empresa, quien, sin
pestañear, le preguntó: “¿Y quién es Alberto Lleras?”
Tristemente, los colombianos tenemos un
precario conocimiento de nuestra historia y grandes distorsiones sobre ella. Eso
fue lo que salió a flote en el concurso el Gran Colombiano, de History Channel,
hace dos semanas.
Hay quienes se rasgan las vestiduras porque
ganó Álvaro Uribe. Suponen, no sin razón, que el expresidente prendió su
maquinaria de propaganda. Pero yo creo que hay otras razones por las que Uribe
se impuso.
Ganó Uribe porque otros colombianos más grandes
que él murieron baleados antes de ser haber podido demostrar su grandeza. Son
los casos de Jorge Eliécer Gaitán y Luis Carlos Galán. Y porque, a diferencia
de México, no tenemos un Benito Juárez; y a diferencia de Estados Unidos,
carecemos de un Lincoln. Y quienes han intentado cambios de fondo, como López
Pumarejo y Carlos Lleras Restrepo, siempre se encontraron tipos parecidos a
Uribe, prestos a destruir su obra.
Ganó Uribe porque es hombre y macho. En un
país donde se ha vuelto normal maltratar a las mujeres, llamarlas “mujerzuelas”
en la tribuna pública, es apenas natural que aparezcan apenas tres de ellas en
una lista de 20 colombianos: Shakira, Mariana Pajón y la Pola. Porque en la
historia este país se ha encargado de borrar la huella, por ejemplo, de las
sufraguistas. Ni siquiera la Madre Laura, nuestra única santa, entró a hacerle
competencia.
Ganó Uribe porque los luchadores sociales no
aparecen en la historia oficial de Colombia. Hay quienes piensan que Benkos
Biohó y Quintín Lame son apenas nombres de frentes guerrilleros, y no los
precursores de los derechos de los negros y los indios, que por cierto también
son grandes y colombianos, a pesar de que no aparecen en la lista de History.
Ganó Uribe porque muchos piensan que Bolívar
es chavista. Y porque la clase dirigente nunca ha mirado a nuestros próceres
con respeto. El presidente Santos, por ejemplo, no quiere emular a Nariño ni al
mariscal Sucre. Sueña, según dicen, con ser el Churchill de Latinoamérica.
Ganó Uribe porque en Colombia la gente apenas
lee un libro al año, y es posible que muchos no sepan ni qué es un premio
Nobel, ni que Gabo es el único de este país que lo ha ganado por una obra
magnífica.
Ganó Uribe porque sus votos son de la derecha,
que se regodea en los odios y carece de humor. No podían votar por Jaime
Garzón.
Ganó Uribe porque este país es precario en
símbolos que lo cohesionen. Porque tenemos una educación de pésima calidad y
porque el relato de Nación que exhiben los medios es el de la violencia. Y Uribe
encaja perfectamente en él.
Y, finalmente, ganó Uribe porque en la lista
no estaban los colombianos más populares, que son los narcos como Pablo
Escobar. Que por cierto, sin haber sido postulado, obtuvo varios votos.
A lo mejor si el patrón del mal hubiera
competido, Uribe habría tenido que conformarse con un modesto segundo lugar.