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viernes, 3 de mayo de 2013

La inolvidable Marcha del 9 de Abril


Marcha del 9 de Abril


Carlos A. Lozano Guillén

Viernes 3 de mayo de 2013

La gigantesca marcha del 9 de abril, de vasta participación popular como pocas se han realizado en el país, dio de qué hablar. Incluyendo, por supuesto, la acostumbrada letanía de los militares y del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien se apresuró a dar la “primicia” que las FARC la habían financiado, según constaba en unos correos electrónicos, algunos de hace varios años, porque fueron hallados en el computador de Raúl Reyes(?).

Como quien dice, observaron con humor algunos periodistas, el presidente Juan Manuel Santos y el alcalde Gustavo Petro, participantes en la marcha, fueron financiados por la guerrilla. Llamó la atención que la noticia del ministro apareció muy rápido en algunos medios, pero a las pocas horas fue retirada de las páginas web. Algo inusual porque la “gran prensa” colombiana no es muy dada a rectificar.

La semana pasada, por ejemplo, El País de Madrid aseguró que el nuevo ministro del Interior de la República Bolivariana de Venezuela, Miguel Rodríguez, figura en la “Lista Clinton”, aunque poco después rectificó y retiró la nota de su página web. Mientras que los medios colombianos siguieron insistiendo en la falacia sin ningún recato. Aún continúan difundiendo la mentira con el ánimo de desprestigiar a Nicolás Maduro, también señalado por la periodista Darcy Quinn de ser una especie de Berlusconi, porque designó a una joven y atractiva mujer en un ministerio. Es la democracia a la medida de la “gran prensa”.

La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de la Alcaldía de Bogotá a través de la Oficina del Observatorio a cargo de Otty Patiño, realizó una encuesta el día de la marcha, entre 1.008 personas, seleccionadas mediante sistema aleatorio, para “identificar el conocimiento, percepción y opinión de las personas participantes en la Marcha por la paz, la democracia y la defensa de lo público”. Como era de esperarse, la encuesta no despertó ningún interés en los grandes medios de comunicación que sí se apresuraron a difundir las falacias de Pinzón.

La encuesta es interesante porque desmonta la provocación. Ninguno se mostró presionado o enviado desde la distancia por la guerrilla. El 96.61% de los residentes en Bogotá y el 95.14% de los de fuera de la capital conocían el objetivo de la marcha por la paz.

A la pregunta de quién la organizó: el 30.85% dijo que la Marcha Patriótica, el 27.88% el Gobierno Nacional, el 24.70% la Alcaldía, varias organizaciones el 20.04%, organizaciones de víctimas el 10.42% y las FARC-EP el 2.58%. Nadie asistió obligado y mucho menos pagado. Quedó al desnudo la calumnia del ministro de Defensa, pero él sigue ahí, saboteando la paz.

jueves, 28 de febrero de 2013

Carlos Lozano dice en su libro que La paz si es posible

El autor Carlos Lozano



Por Horacio Duque

Con la sabiduría y el buen juicio que le dan años de experiencia en la lucha por la paz y la solución del conflicto armado colombiano, Carlos Lozano, ha publicado un excelente texto que lleva por título La paz si es posible, editado por Izquierda Viva//Seminario Voz.

Carlos, quien es un destacado, inteligente y prestigioso líder del Partido Comunista y de la Marcha Patriótica, ha sido el Director del Semanario Voz, expresión de la voz de los trabajadores, los campesinos y clases populares de nuestra nación. Se trata de un periódico imprescindible en la configuración del sujeto político revolucionario, por su incansable labor de difusión y formación de miles de militantes comunistas.

El libro fue presentado recientemente en un nutrido evento social realizado en Bogotá, al cual asistieron el ex presidente Ernesto Samper y el ex Ministro Horacio Serpa.

El Centro para la paz que coordina Alonso Ojeda, en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, lo socializará el 9 de marzo en el Auditorio de dicho centro educativo.

La paz si es posible, es un texto del mejor contenido, que analiza y expone tesis de mucho espesor político sobre el conflicto social y armado, sobre la paz y las diversas experiencias en los procesos de negociación entre el Estado y la insurgencia campesina.

Esta organizado en tres grandes capítulos. 

El primero, se adentra en la paz como el camino para Colombia. El segundo demuestra con argumentos muy coherentes, que la paz se construye con voluntad. Y el tercero, perfila un sueño, una utopía: La paz con democracia y justicia social.

Este documento de Carlos Lozano es un referente obligado para quienes pretendan conocer a fondo y con seriedad los asuntos de la violencia y el camino hacia la paz.

Sus entrevistas a Timoleón Jimenez, Comandante de las Farc, y a Ivan Marquéz, el Jefe plenipotenciario de la delegación insurgente en La Habana, son fuentes de primera mano, que permiten conocer las propuestas guerrilleras para cambiar nuestra sociedad inmersa en el neoliberalismo y neofascismo.

La paz si es posible debe ser una herramienta en la pedagogía de la paz que están sugiriendo varios lideres de la sociedad, como Sergio Fajardo, el Gobernador de Antioquia, quien ha lanzado la iniciativa de conformar un sistema educativo para la paz por toda la sociedad colombiana.

Felicitaciones a Carlos por su libro. Por el esfuerzo y sacrificio que lleva implícito. De una tarea como esta sólo se ocupan los imprescindibles, como él.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Aniversario de la muerte de Alfonso Cano




Mirador

 CARLOS A. LOZANO GUILLÉN

Voz Edición No. 2012

El cuatro de noviembre se cumple el primer aniversario de la muerte de Alfonso Cano, sucesor de Manuel Marulanda Vélez en la dirección de las FARC-EP, en las montañas del Cauca, después de una intensa y desigual persecución, durante dos años, a lo largo de la cordillera central, desde el Cañón de Las Hermosas en los límites del sur del Tolima y el Valle de Cauca, hasta las selvas caucanas.
Cano sentó las bases para el proceso de paz que está en marcha y diseñó una estrategia política para que las FARC hicieran presencia en la lucha popular y de masas.
Hay distintas hipótesis de los acontecimientos que rodearon la muerte del comandante guerrillero por efectivos del Ejército y de la Policía Nacional, como la de monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, quien asegura que fue fusilado en estado de indefensión. Existe también la versión, que un guerrillero de su más absoluta confianza lo entregó, después de haber sido sometido a chantajes por parte de organismos de inteligencia que amenazaron a su familia y le prometieron ayuda económica y legal. Lo cierto es que lo mataron cuando avanzaban los contactos con el Gobierno Nacional en la búsqueda de los acuerdos que condujeron, después de su ejecución, a la fase exploratoria ya culminada.
¿Cómo entender el golpe mortal contra Cano si estaba comprometido en la búsqueda de la solución política dialogada del conflicto? Es la pregunta que aún no tiene respuesta. El presidente Santos, después de la muerte del comandante de las FARC-EP, le envió un mensaje al Secretariado y a Timoleón Jiménez, el nuevo Comandante, reconociendo que estos son los avatares de la guerra y que por consiguiente debían mantenerse los contactos entre las dos partes.
Roberto Pombo, director de El Tiempo, contó antes de sucederse el hecho que una vez Santos le preguntó que si él fuera presidente y tuviera la oportunidad de ‘dar de baja’ a Cano qué haría. Pombo le respondió:
“No lo haría porque él representa el ala política en las FARC”. El mandatario no hizo ningún comentario.
Desde la década de los ochenta del siglo pasado, en plena guerra sucia contra el Partido Comunista y la UNO en el Magdalena Medio, antes del genocidio de la Unión Patriótica, Guillermo León Sáenz, como era su verdadero nombre, tomó la decisión de vincularse a las FARC porque consideró agotadas las vías legales.
Así ocurrió con tantos jóvenes de la época, en su mayoría militantes de la JUCO, en momentos de auge de la lucha guerrillera en América Latina. No fueron guerrilleros de café como tantos otros sino consecuentes con lo que creyeron mejor para la lucha revolucionaria.
Alfonso Cano murió en su ley y dejó un legado para los luchadores revolucionarios.

Fotos EL ESPECTADOR domingo 18.12.2011.

sábado, 11 de agosto de 2012

Polo y PCC: Carta a Yamid Amat del director de VOZ Carlos A. Lozano Guillén

Muchas flores pero poca seridad si el periodista no enfrenta la contraparte,
en este caso un representante del Partido Comunista Colombiano.

Bogotá D.C. 10 de agosto de 2012

Apreciado Yamid:
Carlos Lozano, director de VOZ.
Es una lástima que en la presentación de ayer, 9 de agosto de 2012, de la sección 1, 2, 3, del noticiero CMI, sobre la exclusión (expulsión) del Partido Comunista Colombiano del Polo Democrático, explicada a su manera por la presidente Clara López Obregón y antes negada por el senador Jorge Enrique Robledo, no se haya tenido en cuenta la posición del afectado, aunque le envié, antes de la emisión del noticiero, el comunicado de la dirección nacional del Partido Comunista Colombiano. Reflejaron únicamente, en la lectura del guión por las agraciadas presentadoras, la posición del grupo mayoritario en la dirección del Polo, que se aparta de la decisión de la Conferencia Nacional Ideológica de hace ocho días, sustentada en la necesidad de fortalecer la unidad interna y que no aceptó la expulsión de los comunistas. En realidad, lo que pretende este grupo es eludir el debate de ideas hacia el Tercer Congreso, excluir a los que no aceptan sus imposiciones (no solo los comunistas) y convertir el partido en una maquinaria de avales electoreros. Mientras Clara López desarrolla una campaña presidencial sin ser candidata oficial.
Pero lo más grave del comentario de 1, 2, 3, seguramente hecho fuera de cámaras, pero repetido en la presentación, es que el partido Comunista está en la actividad política legal y en la vía armada. Sindicación calumniosa. Acuérdese usted, apreciado Yamid, que por ese tipo de señalamientos hay 5.000 muertos de la Unión Patriótica. Ahora se quiere repetir la historia, con los cuestionamientos irresponsables del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón y algunos columnistas de prensa, respaldados por el grupo sectario que hegemoniza la dirección del Polo.
Le hago llegar de nuevo el Comunicado del Partido Comunista y el pronunciamiento de numerosas fuerzas y parlamentarios del Polo que no comparten el desafuero del grupo dirigente, para que usted vea que esta decisión arbitraria, implica otra división del Polo que lo coloca en peligro de su extinción.
Atentamente,
Carlos A. Lozano Guillén
Director de VOZ

sábado, 4 de agosto de 2012

Carta de Carlos A. Lozano Guillén director de VOZ al diario El Espectador

Carlos Lozano (a la derecha) en el congreso de la Juventud Comunista. Rechaza los
señalamientos en el sentido que la Marcha Patriótica esta dirigida por la insurgencia.
Cinco mil víctimas del PCC y la UP son las consecuencias fatales de esa guerra mediática.
La oligarquia y una izquierda que no ha sabido canalizar los anhelos de cambios estructurales
temen que el descomunal movimiento, constituído por 1700 organizaciones populares,
será el movimiento capaz de crear el nuevo estado al servicio del pueblo colombiano.




Bogotá D.C. 2 de agosto de 2012

Periodista
Fidel Cano Correa
Director diario El Espectador

Apreciado señor Director:
El en el día de hoy, jueves 2 de agosto de 2012, el columnista de El Espectador, Rodolfo Arango, reconocido intelectual y a quien leo con respeto, decidió dar su propia versión sobre la Conferencia Nacional Ideológica del Polo Democrático Alternativo, reunida el fin de la semana pasada en Bogotá. Sugiere el doctor Arango que el Polo le dijo no a la Marcha Patriótica, sin embargo, en el texto explica es la posición del maestro Carlos Gaviria Díaz, respetable, por supuesto, pero que no es compartida por numerosos sectores del PDA, como fue evidente en el desarrollo del debate democrático.
El Polo no le dijo no a la marcha, lo dijeron algunos de sus dirigentes, voces respetables, pero que no necesariamente expresan el sentimiento del partido. Por el contrario, el comunicado final convoca a la más amplia unidad de la izquierda, en la idea que solo una convergencia de fuerzas avanzadas podrá ser opción de poder para conquistar la paz con democracia y justicia social. La misma propuesta que hace Marcha. La democracia en el Polo exige también dar las versiones completas de sus debates y resoluciones. Sobresale que hay desacuerdos sobre este punto, pero lo que se optó fue seguir discutiendo hacia el Congreso Nacional al final de este año o comienzos del próximo.
Marcha Patriótica es una realidad nacional que no se puede ignorar. Arrancó con fuerza como lo registró el país en la inmensa movilización del pasado 23 de abril, como en manifestaciones posteriores recientes de presentación de los comités departamentales en varias capitales colombianas. Es un movimiento político y social, cuya base fundamental son más de 2.000 organizaciones populares de todos los tamaños, nacionales y regionales, que le dan un talante particular y lo convierten en protagonista de primera línea de la lucha social y popular.
Decir que Marcha Patriótica es una organización de la guerrilla es sencillamente repetir el libreto de los militaristas y de la ultraderecha, que buscan repetir el martirologio de la Unión Patriótica. Decir que a la Unión Patriótica la exterminaron por el vínculo con las FARC, es tanto como justificar el asesinato inerme de sus 5.000 militantes. A Jaime Pardo Leal, Manuel Cepeda Vargas, Leonardo Posada, Miller Chacón, José Antequera, Bernardo Jaramillo, Teófilo Forero, Mercedes Méndez y un largo etcétera, los asesinaron en la brega política, no en un campo de batalla y en uso legítimo de un derecho constitucional. Buscando la paz y la justicia social.
Marcha Patriótica no reivindica las armas, ni hace la apología de la violencia, su apuesta es por la paz, pero con democracia y justicia social, algo fundamental en la vida política del país porque de la solución democrática y pacífica del conflicto, dependen las garantías y los cambios que el país requiere. Es una opinión diferente a los que desde la izquierda creen que los cambios democráticos en Colombia se hacen mediante pactos con “burguesías nacionales” y en componendas con el poder dominante. Sería bueno que un buen lector como el doctor Arango leyera los documentos programáticos y declaraciones de Marcha que contienen sus planteamientos medulares.
El debate en la izquierda debe adelantarse de forma democrática, sin sectarismos ni odiosas exclusiones, mucho menos con señalamientos que son peligrosos en un país con tantos riesgos como el nuestro.
Atentamente,
Carlos A. Lozano Guillén
Director de VOZ, vocero de Marcha Patriótica y miembro de la Junta Nacional del PDA