jueves, 26 de julio de 2012

Procurador, Águilas Negras y Mindefensa, quieren destruir a Piedad Córdoba

Se intensifica la cacería de brujas contra Piedad Córdoba. El Estado colombiano no
permite ser cuestionado. El costo podría ser el más alto para la insobornable luchadora.


Por Horacio Duque Giraldo

Intervención de Piedad Cordoba en Calandaima, Municipio de Miranda, Cauca, caravana humanitaria.




BOGOTA / ANNCOL / Piedad Córdoba, la valiente mujer colombiana que se ha convertido en el referente ético y progresista para millones de colombianos por su entereza, coherencia, compromiso y tenacidad, ha sido escogida como blanco preferido de retorcidos individuos que mediante la manipulación de procedimientos, oscuros y bárbaros, la quieren destruir, para que no les siga desestabilizando su nefasto dominio político.
En ese negro propósito coinciden Alejandro Ordóñez, el Procurador General de la Republica, las Águilas Negras emblema de las Bandas Criminales que integran expolicias y exmilitares (uribistas) del Estado y Juan Carlos Pinzón, el actual Ministro de Defensa del señor Santos.
A. Ordóñez, un retardatario santandereano en toda la línea, aferrado a doctrinas religiosas desuetas y reaccionarias, las cuales le sirven de fundamento para sus fraudulentos pronunciamientos disciplinarios y regresivas determinaciones sociales, ha hecho de la persecución a Piedad Córdoba un oficio cotidiano en el alto cargo que ostenta. Mediante la manipulación de indicios judiciales y el arreglo de “pruebas” policiales que han sido descalificadas por expertos magistrados de la Sala Penal de la Corte, aceleró pronunciamientos disciplinarios con el fin de despojar de su investidura a Piedad Córdoba como Senadora de la Republica, cargo que ha ejercido muchos años, destacándose por la seriedad y diligencia en el cumplimiento de sus tareas de representación democrática. En explicito concierto con las camarillas uribistas de extrema derecha, ha llegado hasta el punto de inhabilitar casi de por vida a la dirigente para que no pueda de ejercer cargos en ninguna institución publica colombiana. Así que por cuenta de este despreciable abogado, Piedad Córdoba está haciendo el recorrido que en otros momentos debieron hacer seres humanos como Gandhi, Mandela, Martín Luther King y cientos de luchadores por los derechos de los humildes. Honor que le hace.
Le provoca rabia al Estado, el Poder Fáctico, el hecho que la luchadora toma parte y apoya
las movilizaciones populares para cambiar un modelo que ha dejado al pueblo en miseria.

LO CURIOSO ES QUE AL TIEMPO que se da dicho procedimiento disciplinario, una de las mas poderosas bandas criminales, las Águilas Negras, integrada por exmiembros de la Fuerza Pública, ha implementado un tenebroso plan para asesinarla con la utilización de sofisticada tecnología de punta. Uno de los individuos comprometidos en los planes ya le ha contado a la Prensa los detalles incluidos para lograr el magnicidio promovido por Hernando Medina, un exoficial del Ejército, autor de la muerte de Manuel Cepeda, quien ha recibido financiación de militares retirados de alto rango, empeñados en la eliminación de la Senadora.
Pero lo más curioso es que hoy, el doctor Juan C. Pinzón, hijo de un General de la Republica, actual Ministro de Defensa, ha pedido que se judicialice a Piedad por el solo hecho de haber ido hasta Miranda, Cauca, con el fin de dar su apoyo y solidaridad a los indígenas y campesinos víctimas de la guerra y el militarismo de atropello que promueve el señor Santos y su incompetente y mediocre Ministro, en la región, el que muchos senadores y políticos piden sea destituido por su abierta ignorancia en asuntos militares y de orden publico.

ESTOS TRES JINETES DEL ODIO quieren ver a la dirigente muerta, inhabilitada, encarcelada, marginada, ignorada y desconocida por la sencilla razón de que se convirtió en la fuerza de los pobres, de los indígenas, de los campesinos, de los obreros y de millones de colombianos que piden a gritos paz, justicia y equidad para la nación. En el dolor de cabeza de las poderosas oligarquías dominantes.
Con los campesinos e indígenas en el municipio de Miranda, norte del Cauca, para impedir
la construcción de una base militar que facilita la entrega de los recursos naturales a las
mineras transnacionales y nacionales.

Pero, están muy equivocados. Estos demonios no pasaran. Piedad no tiene reversa. Esta hecha del mejor y superior material humano y tendrán que padecer su voz, sus denuncias y su heroica lucha por transformar de raíz esta Nación.
Hay que brindar toda la solidaridad y apoyo a Piedad Córdoba, que es nuestra hermana en la lucha por una nueva Colombia, por una Colombia que se puso en Marcha Patriótica para alcanzar la segunda y definitiva independencia.