viernes, 21 de junio de 2013

El embeleco de la izquierda “democrática” o “progresista”



Domínico Nadal, Cambio.

Una muy socorrida maniobra de la derecha en el poder es tratar de calificar de “democráticos” o "progresistas" a ciertos sectores vergonzantes que se hacen llamar de “izquierda”. Izquierda que “lava la cara” al régimen burgués y justifican toda su tropelía contra la verdadera izquierda. Incluso, unos son los “salvadores” de la izquierda y otros a los que se les debe dar plomo del físico.

¿Qué significa ser de izquierda? ¿Se justifica en los actuales momentos unos parlamentarios en un Congreso corrupto como el colombiano? ¿Es positiva para el movimiento popular la presencia de unos rosados desteñidos en el Congreso? ¿Qué papel juegan en favor de los intereses populares? ¿Qué papel juegan en favor de los intereses de la oligarquía?

Estos y muchos interrogantes tendría que absolver el movimiento popular para juzgar el papel de esos “izquierdistas” al interior del movimiento popular. Porque ahora, como la mosca a la miel, los vemos “tirándoles línea” a las FARC y el ELN de lo que “tendrían” que hacer para ser “aceptados por el establecimiento”. No se trata de lo que no tiene que hacer la izquierda para volverse “cómoda” para los detentadores del poder. No se trata de juzgarlos “por lo que dicen o piensan de sí mismos”, sino por sus hechos políticos que siempre van en contravía del pueblo.

Nos preguntamos, además, qué es ese cuento de “izquierda democrática”? No es la izquierda y su ideario el marxismo-leninismo la más profunda vida democrática de un pueblo? No es el pueblo el que en ejercicio de su poder –llámese como se llame-, es la expresión más “democrática” de la vida de un pueblo? No es el socialismo la forma más “democrática” de todas las formas de gobierno? Ah, los detentadores del poder –después de haber aplicado el Terrorismo de Estado- llegan con el cuento de la “democracia” para impedir el avance revolucionario y en caso de perder ese poder se les brinden todas las garantías que ellos le han negado al pueblo cuando usufrutuaban el poder.

En el mejor de los casos, la “izquierda democrática” juega un papel de contención del movimiento popular que lucha por acceder al poder. Son las últimas talanqueras que colocan los detentadores burgueses del poder para impedir un triunfo auténticamente revolucionario. No nos dejemos meter la mano en la boca.


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Publicado por Blogger en CambioTotalRevista el 6/21/2013