martes, 25 de junio de 2013

El pueblo hace explosion por el abandono histórico del Estado

Para enterrar dos campesinos muertos por las
balas del Ejército Nacional en Catatumbo.

Cambio Total

El abandono del Estado colombiano con las regiones campesinas ha sido la constante histórica de la vida nacional. Del campo se han acordado -y se acuerdan- para adelantar la única política que adelanta el estado en esas regiones. La guerra y tras de ella, el despojo para adelantar los megaproyectos neoliberales que están moda : acumulación de tierras, ganadería extensiva, cultivos de palma africana para producir biocombustibles, minería, etc.

La migración del campesinado y los indígenas ha significado que la tierra se concentre en pocas manos, es decir, el 0,44% de los propietarios acaparan el 52% de las tierras. El despojo del campesinado ha producido los cinturones de miseria en las grandes ciudades. Los « barrios populares » -como el Simón Bolívar de Bogotá o las « Comunas » de Medellín- van precarizando la vida en las ciudades y esos expulsados de sus tierras se convierten en el caldo de cultivo del crecimiento exponencial de la pobreza. Así, en « círculo vicioso ».

Ya lo dijo un miembro del PNUD. La pobreza en Colombia es hereditaria, como hereditaria son la riqueza y el poder (Santos nieto de Santos, Pastrana hijo de Pastrana, Galán hijo de Galán, Vives hijo y nieto de Vives, etc, etc). El poder produce riqueza por la corrupción campante y se ejerce de manera violenta para satisfacer los intereses de los ricos (oligarcas, terratenientes, ganaderos, narcotraficantes, etc). 300.000 víctimas y 2 millones de desplazados produjo la llamada « Violencia » de los años 50. En el nuevo ciclo de violencia desde 1964 se han producido 500.000 víctimas y más de 6 millones de desplazados forzados.

Por esta razón, cada tanto se producen manifestaciones de los campesinos y los indígenas exigiendo sus derechos contra la desidia oficial. Debemos recordar las Marchas Campesinas de los años 70 y 80. No debemos olvidar la « Minga » indígena del Cauca. Solo para citar dos ejemplos. El año pasado se registraron en Colombia 1.142 manifestaciones; en 2012 fueron más de 1.573. El campo colombiano está regado de sangre inocente por los asesinados por el Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional. Mas ello no ha sido óbice para continuar en la lucha.

Los campesinos e indígenas siguen exigiéndoles al Estado la satisfacción de sus necesidades básicas primarias y secundarias. De mil y una formas. Así como el estado utiliza todas las « formas de lucha », es decir, promesas, represión, terrorismo de Estado, compra de conciencias, etc, así el puebo ha aprendido a desarrollar sus « formas de lucha de masas », o sea, Marchas campesinas, Minga indígenas (32 en 2011), Paros de Corteros de Caña, bloqueos de carreteras paramericanas, tomas pacífica de pueblos y ciudades, y un sinfin de formas que demuestra la inventiva popular.

Esas formas de lucha son la explosión de las masas campesinas e indiígenas frente a la desidida oficial. Explosión que amenaza extenderse a todo el país. Antier fueron la Marchas campesinas. Ayer la « Minga » indígena y los paros de los Corteros de Caña. Hoy son nuevamente las Marchas campesinas. Que comenzaron en el Catatumbo. Y continuarán en todo el país, de eso no tenga la menor duda.

Como siempre, el Estado responde de la única manera que sabe. Represión. Guerra. Promesas que nunca cumplirá. Simpre las marchas pacíficas del pueblo tiene que producir muertos. Muertos que son siempre del mismo lado, el pueblo. Muertos que son causados por los agentes del estado. Es lógico que ante tamaña frustración explote el pueblo. Pueblo del que somos parte y acompañamos en sus expresiones de inconformismo. Adelante !


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Publicado por Blogger en CambioTotalRevista el 6/25/2013