Sábado 15 de Junio de 2013
Quiero
compartir la siguiente denuncia que llegó a mis manos: “La empresa “Colombia
Hardwood” ha comenzado a tumbar árboles en Bahía Solano para exportar a China
las maderas más finas del Chocó: algarrobo, sande, cedro amargo, bálsamo,
caimito, chanul y virola.
Esta empresa es
dueña de REM Forest Products, del canadiense Frank Giustra, quien obtuvo una
licencia de aprovechamiento forestal otorgada por Codechocó, (Resolución 2293
de 2006), para explotar durante 15 años más de 5 millones de metros cúbicos de
madera; unos US$1.500 millones. La Prima-REM ha instalado en la playa de Huaca
un campamento, con 12 empleados canadienses, 12 colombianos, 80 nativos de las
comunidades negras e indígenas y dos helicópteros.
Van a cortar su
primer millón de metros cúbicos en 44.596 hectáreas,
autorizado por la Ley 70
de 1993. Este territorio, inembargable e inalienable, se extiende entre Bahía
Solano y Juradó, el Pacífico y la Serranía del Baudó, y ocupa 67.327 hectáreas
donde viven 18 comunidades, 1.329 familias y 5.846 personas. El 70% de la
superficie será controlado por la empresa.
La madera que
se explotará costará anualmente US$280 millones, de los cuales la compañía
reconocerá al Consejo Comunitario el 10%.
Los directivos
hicieron el negocio, pese a que, en 2005, se opuso la Ley Forestal, rechazada
por la Corte Constitucional por considerar que con ella se “facilitarían
transacciones y el aprovechamiento con ánimo de lucro de los bosques nativos
plantados en las principales zonas del Pacífico y de la Amazonia”. Codechocó y
el Ministerio de Medio Ambiente le dieron el visto bueno.
El Consejo
Comunitario de Mecana, donde se ha construido el campamento de Prima Colombia
Hardwood, considera amañada, tramposa y corrupta la consulta.
Para protestar
contra la tala de una de las selvas más preciosas del planeta, Juan Ceballos se
encadenó tres días a un árbol de Bahía Solano.
Francisco
Serna. Profesor Asociado. Universidad Nacional Agronomía Bogotá.”