Por Percy Francisco
Alvarado Godoy
El caso Snowden
se ha ido transformando en un complicado culebrón de espionaje cuyo desenlace
aún parece incierto. Por un lado, el padre del perseguido por EE UU aseguró que
su hijo podría regresar a su país bajo ciertas condiciones, lo cual incluiría
no ser detenido de inmediato y estar en libertad hasta que se le realice un
juicio justo, lo que resulta dudoso para el joven. Estos requisitos parecen
estar contenidos en una carta enviada hoy por su abogado al fiscal general Eric
Holder.
Para restar
responsabilidad del implicado, el padre sugiere que Snowden pudo ser manipulado
por Wikileaks. Lo cierto es que el desertor ha podido ser debidamente
interrogado sobre los secretos que conoce por los servicios de inteligencia
chinos y rusos, lo que preocupa profundamente a la NSA, la CIA y el FBI.
Lo cierto es
que Edward Snowden se encuentra escondido, desde hace cinco días, y sin
pasaporte norteamericano, en alguna de las oficinas del área de tránsito del aeropuerto
moscovita de Sheremétievo, esperando una solución favorable a su situación
legal. Rusia parece estar desentendida del asunto pues el mismo no ingresó al
país y rehúye a adoptar medidas cautelares o entregarlo a sus perseguidores.
Esta posición se basa en la ausencia de una solicitud del Departamento de
Justicia norteamericano para que Snowden sea entregado. También hay que
considerar que en Rusia existen opiniones encontradas con respecto a otorgar
asilo al ex agente de la CIA, aunque la Duma rusa ha iniciado una posición a
favor del asilo, según lo dejaron entrever el senador ruso Ruslan Gattorov
y el el miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Presidencia Kirill
Kabanov. El primero declaró sin tapujos: “Invitamos a Snowden a trabajar con
nosotros y esperamos que, en cuanto formalice su estatus legal, colabore con
nuestro grupo de trabajo y nos dé pruebas del acceso de las agencias de
Inteligencia estadounidenses a los servidores de varias empresas de Internet”.
Otros países,
mientras tanto, tratan de ayudar al perseguido basándose en razones
humanitarias. Por un lado, la renuncia por parte de Ecuador a las preferencias
arancelarias con su par estadounidense, evitando cualquier represalia
diplomática de los yanquis, abre una mayor posibilidad para que le sea
concedido el asilo a Snowden. El gobierno de Correa, mostrando su acostumbrada
dignidad señaló que su país "no acepta presiones ni amenazas de
nadie". No obstante, aún estudia los pormenores del caso.
Una nueva
opción ha aparecido para el fugitivo cuando el presidente venezolano, Nicolás
Maduro, quien llegará a Rusia el primero de julio próximo para asistir al Foro
de Países Exportadores de Gas, aseguró su disposición de otorgar asilo a
Snowden si éste lo solicita. “Si este joven necesita la protección
humanitaria y cree que puede venir a Venezuela (…), Venezuela está a la orden
para proteger a este valiente joven de manera humanitaria y para que la
humanidad sepa la verdad y esto se acabe”, declaró Maduro.
Mientras tanto,
Obama tiene bien claro que el mal ya está hecho y enjuiciar a Snowden le
colocaría en una delicada situación, pues al parecer la Caja de Pandora no está
totalmente abierta. Es por ello que el presidente declaró que
Estados
Unidos no usará cazas militares, ni negociará la extradición de Edward Snowden,
arguyendo que: “No voy a elevar el caso de un sospechoso a quien estamos
tratando de extraditar, que de repente cobre tal importancia, que tengamos que
negociar muchos otros asuntos importantes, sencillamente para llevarlo ante la
justicia”.
No obstante,
lanzó una velada amenaza a aquellas naciones que están gestionando el posible
asilo del desertor, al señalar: “Mis expectativas son que Rusia o los otros
países que han hablado de potencialmente ofrecer asilo al Sr. Snowden
reconozcan que son parte de una comunidad internacional y deben respetar las
leyes internacionales”
Paradójicamente,
el portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Patrick Ventrel,
amenazó a Ecuador, en el día de ayer, con “graves dificultades” en las
relaciones bilaterales si Quito otorga el asilo a Edward Snowden.
No obstante, ha
trascendido que diplomáticos de varios países, entre los que se encuentran
Rusia, Cuba, Venezuela y Ecuador, se entrevistarán el lunes 1ro. de julio con
miembros de la Cámara Pública de Rusia, para evaluar el caso.
Snowden toma
medidas por su parte para proteger sus movimientos futuros y que éstos no sean
detectados. Una de sus medidas fue la de solicitar a sus abogados que guardaran
sus móviles en refrigeradores para bloquear el monitoreo de la CIA y la NSA,
dado que el efecto llamado “Jaula de Faraday”, anula el campo electromagnético
en el interior de un conductor en equilibrio, inhabilitando el efecto de los
campos externos. Éstas y otras medidas, incluso la muy usada técnica del
disfraz, servirían a Snowden para evadir a sus perseguidores, aparentando bien
ser un anciano o una joven y delgada mujer caucásica.
Atendiendo a la
sagacidad personal de Snowden y los sofisticados métodos de enmascaramiento y
disfraces, pudiera ser que Snowden no se encuentre ya en Moscú, luego de haber
burlado los ojos avizores de periodistas y de agentes de la CIA y el FBI.
Para poner aún
más álgida la saga de los ¨soplones¨, iniciada hace poco por Bradley Manning y
el propio Snowden, un nuevo escándalo sacude al Pentágono y al gobierno de
Obama. Esta vez la cadena NBC reveló que James Cartwright, un general de cuatro
estrellas de la US Navy, quien fue segundo al mando del Estado Mayor Conjunto en
2011, filtró información al diario The New York Times sobre un ataque con el
virus Stuxnet, perpetrado en el 2010 por la NSA y el Mossad contra la
infraestructura informática del programa de enriquecimiento de uranio de Irán,
en una operación nombrada Olympic Games. Ya jubilado,Cartwright ocupó
este importante puesto entre los años 2007 y 2011.
Este nuevo caso
es sumamente sensible por cuanto el general era uno de los allegados a
Obama.
Hasta el
momento se ha conocido que Manning, Snowden y James Cartwright pudieran
ser solo algunos de los casos que se manejan públicamente por Estados Unidos,
ya que se sospecha que existe un creciente movimiento contra las acciones
encubiertas dentro del Pentágono y las agencias de espionaje gringas, el cual
ha sido acallado y envuelto en un profundo secretismo.
Nuevas
sorpresas aparecerán en los próximos meses, dejando a los EE UU en entredicho
por sus métodos ilegales de espionaje, tan propios de quien se considera el
gendarme internacional. Estas acciones de desencanto, repudio, condena y
vergüenza, ya no las para nadie.