OPINIONES EN ANNCOL, CONSTRYUENDO LA PAZ. . . .
Por Horacio Duque Giraldo.
Avanza el proceso para alcanzar la paz en Colombia. La etapa
exploratoria cumplió su objetivo. Se han identificado temas y métodos,
instrumentos.
Las reuniones continuaran en el exterior. Primero fue en la
Habana. Después vendrá Oslo, en Octubre. Cuba será escenario
permanente. Llegará el momento de los eventos en el territorio nacional con
Mesas y Audiencias de participación de la sociedad civil.
La mediación internacional será definitiva. En principio
Cuba. Chile y Venezuela tendrán un papel clave. Noruega, por supuesto. Más
adelante Francia, España y Suiza.
En principio, mesura y poco protagonismo. La excesiva
deliberación pública perturba y facilita el sabotaje de los
opositores ultra derechistas que comanda Uribe Velez, empeñado en la
guerra y el exterminio.
Los temas se han perfilado. Libertades políticas, reforma
agraria y justicia distributiva.
El punto más neuralgico es el de las libertades y garantías
políticas. No se puede volver a repetir lo de la Unión Patriótica,
masacrada por los pistoleros del fanatismo reaccionario. Eso se ha dicho hasta
el cansancio. Quienes buscan el cambio de un sistema político desueto y
retardatario saben que las libertades políticas y las garantías son
un punto central de su lucha. Es su oxigeno. Esas libertades están referidas a
los medios de comunicación, a la transparencia electoral, a la
libre reunión, a la expresión de opiniones sin censura, a la garantía del
derecho a la vida, a no ser perseguido, a no ser encarcelado, a poder acceder
en condiciones de equidad a los cargos del Estado, al reconocimiento de los
derechos de los indígenas, de los afrodescendientes y de otras minorias
étnicas, a poder organizarse con toda libertad en los partidos o gremios que
crea conveniente.
El tema de las libertades, las garantias, la protección y
seguridad para los combatientes que se desmovilizan es estrategico en la
negociación en curso con las Farc. Es que los revolucionarios nunca han
pretendido que la transformación de la sociedad se la haga por contrato su
adversario. Eso es una falacia . Esa es su tarea, solo que se necesita el
respeto por su vida y voluntad de promover reformas y cambios que favorezcan al
pueblo.
Uno de estos es la reforma agraria, la eliminación del
latifundio y la concentración de la propiedad rural en manos de potentes
terratenientes violentos e intolerantes.
Bien puede ser que la Ley de restitución de tierras y
reparación de las víctimas (Ley 1448) contenga elementos favorables para
transformar la anacrónica sociedad rural colombiana, sin embargo su
aplicación ha sido entrabada por la maraña de los poderes y micropoderes de la
institucionalidad imperante, que niega libertades, derechos e intimida a los
reclamantes.
La justicia distributiva en términos de justa interpretación
es una herramienta que será útil a la hora de reglamentar el Marco Legal para
la paz de reciente aprobación, pues los revolucionarios no avanzaran en un
proceso de paz para terminar en las cárceles del gobierno en condiciones de
humillación y ultraje. Eso es un completo contrasentido.
Con la experiencia acumulada desde 1982, esta vez el proceso
de paz en ciernes debe ir con paso firme. No puede ser perturbado por la
ultraderecha asesina ni por cierto extremismo de cafetin, sin ninguna
experiencia en la vida real, por que su oficio es la pura especulación de
escritorio y la elucubración seudoizquierdista y super documentada en
la comodidad de la vida en el extranjero. Son unos charlatanes incorregibles que
no merecen el más mínimo cuidado porque la realidad les es ajena.
Nunca vivieron los rigores de la selva y el combate.