jueves, 30 de agosto de 2012

POLO-PCC: El largo vuelo del Milano



El largo vuelo del Milano



 

…Qué puedo contarte a ti, que no sepas de memoria, si andas cambiando la historia con la tinta y el fusil. Joaquín Sabina

La controversia suscitada por la expulsión del Partido comunista colombiano-PCC- del Polo democrático alternativo-PDA- muestra dos caras de una misma moneda, por un lado el oportunismo y ventajismo del cual la socialdemocracia a hecho gala desde siempre y la incapacidad política del PCC de construir una propuesta política propia, sin necesidad de entrar a “converger” con otras fuerzas políticas desde un principio, que puede obedecer mas a una incapacidad de construir desde su militancia, llevándolos en algunos casos a  “aprovecharse” del trabajo ajeno.
 
 
Frente al primer aspecto no es de sorprender la actitud tomada por unos sectores al interior del POLO, en ultimas la convivencia al interior de este, como en los famosos realities, se basa en el abrazo hipócrita y la palmadita trapera, algo que se asemeja a un acto de canibalismo donde cada tendencia lo que busca en el fondo es fortalecer los propios, para poder asumir el control de los otros( claro esta, mientras esos se mantengan dentro de ese obsoleto aparato multipartidista),
además, dicho concubinato se establece a partir de una relación de beneficios que mantuvo su equilibrio perfecto mientras todos bebían de las mieles del poder(Bogotá, Valle, Nariño principalmente), pero una vez la teta le fue retirada al ternero, las rivalidades-que nunca desaparecieron pese a tanta “fraternidad” de cocktail-, afloraron con mayor agudización. Esto muestra que nunca hubo como base un reconocimiento sincero al otro, tanto al plural entendiendo la convergencia de diferentes fuerzas organizadas, como al singular, en los escasos militantes independientes, desde sus particularidades políticas e ideológicas, una intención de construcción colectiva mas allá del engranaje logrado por un ambiguo ideario de unidad, donde todo se puede, todo cabe, todo queremos.
 
 
El PDA no pudo trascender el acto electoral representativo, logrando uno que otro congresista que en términos concretos para el devenir social no implica nada mas allá del “se voto negativo”, “se presento la ponencia tal, que la mayoría X rechazo” mientras las condiciones objetivas encarnan una miseria que se profundiza día tras día, porqueescarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha, grande y redonda.
Y no se pudo porque el POLO logro llegar a donde llego, mediante la reproducción de las maquinarias politiqueras en las cuales los partidos tradicionales hace mucho tiempo lograron la maestría y pese a que lo plasmo en el papel, jamás desarrollo en la practica una orientación decidida a la construcción de los comités de base, abriendo un escenario real de participación de la comunidad en la construcción del partido y no ver a las bases como simples cifras electorales, como un factor numérico de añadidura, carentes de rol protagónico y activo en el porvenir del partido.


 
La respuesta del PCC por medio de los comunicados oficiales y los de uno que otro militante, muestran una actitud de pesca en un rio revuelto de supuestos, lo que es fiel reflejo de una incapacidad argumentativa, es decir desde un principio no hubo un bloque de respuesta coherente ni convincente, sino que a “pedazos” se fue rechazando la decisión del CEN del PDA, tal vez esto por que no fueron capaces de prever esta decisión, aunque era eminente a simple vista.

Primero se empezaron a esgrimir argumentos relacionados a la doble militancia que claramente tienen casi todos los militantes del PDA, luego empiezan a buscar argumentos jurídicos que no dicen nada, en victimizarse, en cuestionar la expulsión de los militantes de la tendencia “progresista” pese a que esta se dio cuando ellos eran miembros del CEN y nunca debatieron dicha decisión, pero el punto mas bajo en el que caen sus escribanos es el de empezar a señalar aspectos personales y familiares de algunos de los participes en la expulsión de su partido del PDA, es que cada vez que se cae en un insulto, en un improperio, en un adjetivo trillado lo que se muestra es que se carece de un argumento. Contrasta esta respuesta con la explicación dada ( ojo, que no quiere decir que sea valida)por el CEN que siempre se a mantenido en que al PCC se le expulso por doble militancia, lo que demuestra que no fue una decisión tomada de la noche a la mañana.

 
La respuesta del PCC se personalizo, pueden que tengan razón al señalar ciertas posturas que asemejan revanchismo por parte de algunos miembros del CEN del PDA, o puede que no, pero falto contenido político en su respuesta, fue incapaz de vislumbrar un análisis histórico e ideológico y tan solo pudieron acudir a explicaciones circunstanciales, propias de un relato anecdótico.

 
Es cierto que el PCC fue víctima dentro de la persecución de la que fue objeto la Unión Patriótica-UP-, pero no fueron los únicos, aunque si son los únicos que se echan el shampoo en cuanto acto se programa, es hora de superar dialécticamente ese momento histórico, elevando la lucha, cualificándola, asumiendo el ejercicio de la memoria como enseñanza y reivindicación constructiva(y no una mera reivindicación de plantón), y no como excusa para asumir una pasividad vociferante de un crimen que solo se podrá superar en el acto, porque como versaba Ali Primera: ..ellos no son banderas para abrazarnos con ella, el que no la pueda alzar que abandone la pelea…




Es llamativo como el PCC proyecta sus probóscides hacia Marcha Patriótica, Congreso de los pueblos, Minga, COMOSOCOC, MANE, Coalición democrática, etc, etc, etc., lo cual no esta mal, ¿pero tienen capacidad de hacer aportes reales al fortalecimiento de estos procesos? Y como en el caso de Marcha, que nace, se fortalece y se proyecta desde el accionar de base de los movimientos sociales, el partido aparezca a aportar su granito de arena, claro esta, desde la dirección, porque sus voceros oficiales, de la noche a la mañana se convirtieron en dirigentes del proceso en el cual son un apéndice-y del que tienen todo el derecho de hacer parte, que quede esto muy claro-, pero que aporte real ofrecen y porque es necesario que hagan parte de la dirección y no mas bien se dediquen a construir procesos de base, de la misma forma que uno pensaría,  que aporte sustancial le hacen al PDA y lo mas paradójico, porque siendo fundadores del PDA y constructores se dejaron sacar tan fácil, como redactar un comunicado. Que curioso que aquellos personajes a quienes hoy critica el PCC, su dirigencia se paseaba de la mano con la dirigencia de aquella, a tal punto que a Clara López, contra quien no han ahorrado ataques personales (¿será que se enteraron apenas la semana pasada de toda esa información?) fue conferencista en su pasado XXI congreso o lo propio con el senador Robledo, quien también es blanco de sus criticas por hechos y actuaciones que ya eran propias del mencionado senador desde que andaba para arriba y para abajo con la senadora Gloria Inés Ramírez.


Clara Lopéz PD
 
Como hemos visto la socialdemocracia a sido coherente en su traición, mientras que al PCC le a faltado talante y coherencia política en la construcción del proyecto revolucionario, del cual por lo menos dicen luchar, sus disquisiciones confunden, pero lo cierto es que su contraofensiva por la expulsión del PDA no pudo superar el intercambio epistolar con mero contenido intencional, pero nada de fondo, tal vez el PCC se imagine que crear estructura sobre estructura, haber tenido un concejal que defendía a capa y espada al ex -alcalde que hoy critica, tener una curul en el congreso es avanzar, pero quienes poco hacen poco aspiran.
 
Pero a raíz de todo esto no solo se genera una fuerte discusión con respecto a la necesidad de construir una propuesta organizativa que genere posibilidades reales de construir poder popular, sino también sobre el tema de la unidad, el cual es muy amplio, multiinterpretado, tergiversado, acomodado, motivos todos que nos debe impulsar a abordarlo con seriedad y profundidad, salvo que el interés suscitado por esta discusión se restrinja a poder participar en el congreso del PDA, con derechos de hotel y alimentación.

Diego Batero
Medico