viernes, 17 de mayo de 2013

25 años después de la Masacre de Segovia

Pruebas de la masacre del pueblo colombiano

Un rayo de luz en medio de la impunidad

Jaime Cedano Roldán / Viernes 17 de mayo de 2013



Hace 25 años un grupo paramilitar con la complicidad del Ejército y la Policía llegó a Segovia, un pueblo minero colombiano gobernado en ese entonces por la Unión Patriótica. Era el año de 1988. Lista en mano buscaron a 43 personas, las llevaron al parque central del pueblo y las asesinaron.

En su retirada hirieron a cerca de otro centenar. La masacre había sido ordenada por quien en ese momento era el presidente de la Cámara de Representantes: César Pérez García. Buscaba de esta manera recuperar un pueblo que había sido su feudo electoral durante muchos años. César Pérez ha sido sentenciado a 30 años de cárcel. Una condena moderada, pero una condena. Como él, muchos otros altos políticos del bipartidismo están comprometidos con masacres, exterminios, despojos violento y miles de crímenes de lesa humanidad. Entre ellos otros 5 presidentes del Congreso Nacional quienes junto a otros 70 parlamentarios o han sido sentenciados o son procesados al igual que varios ex embajadores, ex ministros y altos funcionarios, especialmente ligados a Álvaro Uribe Vélez.

La condena contra César Pérez es una victoria, una pequeña y triste victoria, de las víctimas, de los sobrevivientes, de la actividad de las y los defensores de derechos humanos y de la lucha del pueblo colombiano contra la impunidad.

Como hemos gritado tantos años y seguiremos gritando:

Mi voz la que está gritando

Mi sueño el que sigue entero.

Y sepan que solo muero

Si ustedes van aflojando

Porque el que murió luchando

Vive en cada compañero.