jueves, 9 de mayo de 2013

La Paz con Justicia Social es posible, luchemos por ella. No 51. Por Juan Leonel Pérez

Le costó casi la vida al periodista de la Revista Semana, Ricardo Calderón. El “delito” haber
informado a los colombianos sobre la “Vida Carcelaria” de los 1500 militares que pasan sus
sentencias en el clima tropical de la base militar y entrenamiento del Ejército Nacional.



La libertad de prensa
Una de la víctimas del conflicto político, social y armado en Colombia ha sido la libertad de prensa, la cual ha pagado un alto precio, llegando a ser inexistente en nuestro país, así los grandes diarios de Colombia y de América agrupados en Andiarios, digan que Colombia es un país en el que se respeta la libertad de prensa y la libertad de expresión.
Han sido varias decenas de periodistas asesinados, por el delito de decir, investigar e informar sobre la verdad de lo que ocurren en el país.
La lista es muy larga, pero no podemos dejar de mencionar a: Guillermo Cano, Jaime Garzón, Manuel Cepeda y decenas de periodistas que han perdido la vida por sus opiniones escritas y divulgados en los diferentes medios de comunicación nacional e internacional.
El día 01 de mayo de 2013, a las 7.30 de la noche el periodista de Semana, Ricardo Calderón, fue objeto de un atentado, la razón el haber investigado y denunciado las chuzadas por el tristemente célebre Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). A políticos, Magistrados, periodistas, defensores de Derechos Humanos, dirigentes sindicales y todos los que criticaban al presidente Álvaro Uribe Vélez.
Los falsos positivos cometidos por militares en servicio activo, que no son otra cosa que ejecuciones extrajudiciales contra personas inocentes que llevaban engañados con un trabajo y luego los mataban haciéndolos aparecer como guerrilleros muertos en combate con las FARC. Más triste aún los mataban para ganarse un acenso y una suma irrisoria de dinero. ¡! Hasta donde llegó la miseria humana !!
Haber denunciado [1] las condiciones de vida de más de 1.500 militares presos en la Base Militar de Tolemaida, (Departamento del Tolima) donde viven con todas las comodidades y no como prisioneros que pagan largas condenas cometidas contra gente inocente que va desde violaciones a los Derechos Humanos, homicidios, masacres, torturas y desapariciones.
Los medios de comunicación no se dan por enterados, La procuraduría calla, el Ministro de Defensa no dice nada ante semejante atentado contra la libertad de prensa y eso que el medio que ha hecho las denuncias es parte del establecimiento, que tal que fuera un periódico alternativo.
La libertad de prensa y la libertad de expresión, no es que haya un grupo de empresarios que monopolizan todos los medios de comunicación y que despiden a los periodistas que no les son funcionales, la libertad de prensa es que se le informa al pueblo la verdad de lo que está ocurriendo en el país, sea quien fuere el que comete el ilícito.
Cuantos crímenes, masacres, asesinatos, se le hubieran ahorrado al pueblo colombiano si las denuncias que hicieron en su momento los organismos de derechos humanos, organizaciones sindicales y partidos políticos sobre la organización de los paramilitares, se hubieran publicado.
Cuántas vidas se hubieran salvado si cuando se denunció la participación de oficiales de alta graduación del Ejército y la Policía en la organización de estos grupos de asesinos se le hubiera informado al pueblo la verdad de lo que estaba ocurriendo, pero no fue así, lo que se hizo fue desinformar, lo que se publicó fue que habían vendettas entre los miembros de la UP y las FARC, que las FARC, estaba matando a los de la UP, la vinculación infame con el narcotráfico, todo con el fin de desprestigiar a una organización política, hasta convertirlo en una forma de hacer política, mato al adversario y digo que era un guerrillero, mato al adversario y digo que era un terrorista.
Si los dueños de los medios de comunicación y los “periodistas” que publicaron estas mentiras hicieran un análisis profundo se darían de cuenta que ellos tienen mucha responsabilidad en la tragedia del pueblo colombiano.
La libertad de prensa es que cualquier ciudadano, organización social o partido político pueda tener un medio de comunicación y recibir el apoyo del Estado para sean respetados sus derechos.
Por pensar diferente hay 9.500 presas y presos políticos en Colombia, por pensar diferente, Simón Trinidad, Sonia e Iván están en las cárceles de los EE.UU, todos necesitan de nuestra solidaridad.
[1] Tolemaida Resort, Revista Semana, 02 abril 2011
http://www.semana.com/nacion/articulo/tolemaida-resort/237791-3