martes, 14 de mayo de 2013

¿Giro táctico del uribismo?






El uribismo podrá prescindir de Álvaro Uribe pero nunca de la guerra 
Escuela Permanente de Formación Popular Pedro Nel Jiménez,

Magazín Páginas de Nuestramérica / Martes 14 de mayo de 2013


“Coged un circulo, acariciadlo, se volverá vicioso”

Eugène Ionesco (Teatro del absurdo)



¿Prepara la ultraderecha en Colombia un giro táctico con o sin Uribe? Tres documentos son especialmente esclarecedores al respecto. El primero el artículo de opinión “El debate de la Táctica” escrito por Fernando Alameda Alvarado Director Ejecutivo del Centro de Pensamiento Primero Colombia (CPPC). Segundo la carta del ex comisionado de paz Luis Carlos Restrepo, en la que insta al expresidente Álvaro Uribe a continuar con los diálogos de paz con las FARC – EP en caso de ganar las elecciones presidenciales. El tercero, la propuesta del (CPPC) cuyo director es José Obdulio Gaviria y de dirigentes de base del Uribismo dirigida al Centro Democrático, titulado: “Continuaremos los diálogos de la Habana; pero rectificaremos su rumbo”.

Del Giro táctico al truco lingüístico

Muy a pesar de Álvaro Uribe, un sector dentro del uribismo, se encuentra a punto de ejecutar tal giro táctico, ya que entendió que si no lo hace será arrollado por la actual dinámica política colombiana, con efectos nocivos en la cercana contienda electoral. Sin embargo es oportuno saber que este sector pretenderá darse el lujo de sustentar la agonizante vigencia política del uribismo, desde la negación de la situación concreta, ya que si el movimiento histórico impone un escenario –como el actual- que concibe dinámicas que no dejan más opción que futuro, entonces la ultraderecha que ha supervivido negando la historia y el conflicto, acicala su extemporaneidad con el término giro táctico.

El director ejecutivo del CPPC Fernando Alameda Alvarado afirma apoyado en un principio marxista – leninista - lo que no deja de ser mordaz - que la táctica es flexible y debe ser definida de acuerdo al “análisis concreto de la situación concreta”. (ALAMEDA, el debate de la táctica. CPPC. Abril 30-2013). Definitivamente como asegurara la estilista de María Antonieta “No hay nada nuevo bajo el sol, salvo lo que se nos ha olvidado”.

Para Alameda el uribismo debe emular al líder conservador Carlos Holguín, que ante una situación concreta definió una salida táctica que consistió “…en aliarse con un representante del partido enemigo” y reiterando sobre la estrategia y la táctica infiere: “En lo primero hay inamovibles, en lo segundo nada es inamovible (…) -respecto al primero hay definidos unos principios generales, brillantemente construidos por el expresidente Uribe, y que nosotros llamamos, genéricamente, uribismo”.

Alameda efectúa una crítica uribista respecto al inmovilismo táctico del uribismo, al tiempo que una tentativa de acercamiento práctico a Santos. “Sobre la táctica nunca hay contradicciones antagónicas” (ALAMEDA, el debate de la táctica) dice, aunque no acepta que el punto determinante para tal reconocimiento, es el fracaso de la acción política del Uribismo. Otorga que todo ha cambiado en la correlación de fuerzas y así lo deja entrever también el ex comisionado de paz Luis Carlos Restrepo en la carta dirigida a Álvaro Uribe, Francisco Santos y otros miembros del Centro Democrático: “Alguien tiene que dar un paso adelante y creo que debemos ser nosotros”. (RESTREPO, Carta a Álvaro Uribe, Abril, 25-2013)

Estamos ante el descalabro material de una “doctrina” cuya autoría pertenece a una fuerza turbulenta, el pueblo y su consagración por develar e imponer la realidad. A pesar de ello Alameda y Luis Carlos Restrepo, prescinden de esta evidencia, aunque la dejan percibir como la posibilidad de perder la batalla contra el terrorismo (Léase el pueblo y sus organizaciones).

En la Declaración del CPPC del 28 de abril y en la carta el Ex comisionado, se insta a mantener los diálogos con las FARC en un eventual mandato del Uribismo- mandato que dan por sentado, probablemente por la existencia de hecho de un pacto de Frente Nacional,- al tiempo que Alameda en su reflexión precisa que el cambio táctico solo podrá ser en términos del discurso: “El análisis de la correlación de fuerzas puede indicar que lo adecuado es retroceder y no dar la batalla o cambiar la ruta de ataque o la presentación del discurso”. (ALAMEDA, el debate de la táctica)

De allí que por su puesto dejen intactos los principios fascistas, lo que revela que el giro táctico es el artificio de un sector de la oligarquía que propende por recuperarse, eliminando contradicciones internas no antagónicas en el bloque de poder, cambiando el discurso pero manteniendo a salvo la denominada doctrina de “guerra contra el terrorismo” a partir del postulado uribista de “Urgencia para el cese de hostilidades, paciencia para los acuerdos finales”. Es decir, impeler al oponente político - armado a un cese al fuego unilateral, mientras ellos sostienen una guerra perpetua de tierra arrasada. Su giro táctico es en realidad un giro retórico.

De la Negación del Conflicto a la Política del Absurdo

La guerra infinita ha sido inherente a los sueños del fascismo, la razón de ser de este depende de ella y de la perennidad que le infundan, es uno de esos sueños de la razón que según Cortázar crea monstruos. Para el fascismo, la transformación cualitativa no tiene cabida, este no concibe la superación solo la eliminación, imagina inmutable al mundo, pero vaya cosa, las causas reales de la guerra no se eliminan, se superan.

A pesar de ello, la guerra es su condición de existencia porque el fascismo supone un sistema social que podría resolver de manera perpetua sus crisis para no ser superado. El uribismo por tanto se asume como círculo pretendidamente eterno, por eso más allá de la promesa del cambio en el discurso, el ex – comisionado no puede proponer más y se ve obligado a mantener y proyectar su Summum fascista y guerrerista: “La historia colombiana de las últimas décadas ha sido un constante oscilar entre la guerra y la paz, y tal vez siga siendo así hasta consolidar un auténtico clima de convivencia”. (RESTREPO, Carta a Álvaro Uribe, Abril, 25-2013).

Por su parte José Obdulio Gaviria a través del CPPC, apoya la propuesta del ex - comisionado y en una declaración exhorta también a un cambio de modo que dada la actual correlación de fuerzas, adquiere tono de súplica, la que es pincelada por el CCPC como una oportuna variación de método, con la consabida dispensación a quienes consideran sus primeros garantes, es decir a las fuerzas armadas: “Seremos defensores incansables de los derechos de la fuerza pública en la guerra jurídica que han emprendido contra ella”. (Declaración de CPPC y las bases uribistas, abril 28- 2013)

El giro táctico entonces es en lo fundamental un guiño a J.M Santos, una invitación de unidad de un sector de la oligarquía, que frente a las perspectivas concretas de unidad de los más variados sectores sociales por la paz con justica social, temen a dicha fuerza, y anticipan que no estarán en capacidad de enfrentarla en razón a su fragilidad política, no solo del uribismo sino de la oligarquía en su conjunto. Santos lo comprende y el sábado 4 de mayo, y desde el departamento de la Guajira alardeó: “Los enemigos de la paz están viendo que el país, en su inmensa mayoría, sí quiere la paz y están, como dicen popularmente, reculando (…) cómo me gusta que ahora los enemigos de la paz quieran ver cómo se suben a esta gran nave”. Concluye.

La simplificación de la táctica a lo estrictamente lingüístico es evidente, el CCPC reitera su rechazo al discurso de la lucha de clases, soslayando que tal discurso a diferencia del de la conciliación de clases, expresa un fenómeno real, que solo puede ser superado objetivamente y no con prestidigitaciones semánticas. El uribismo niega la lucha de clases pero reafirma su ideología de clase desde esa pretendida negación. Proyecta convertir por obra y gracia del discurso a la política del desmoronamiento en un inmenso aporte teórico a las doctrinas de ultraderecha “democrática” y convertir al capitalismo marchito en una especie de condición para el futuro de la humanidad.

Sin embargo tanto el partido Centro Democrático como su doctrina política, hoy generalizada como uribismo, tienen idéntico origen y propósitos: Salvaguardar a Álvaro Uribe de la cárcel y hallar alguna justificación teórica que le reconozca utilidad político - ideológica al expresidente, para que de esta manera la Casa Blanca entierre la posibilidad de archivarlo en una prisión de alta seguridad en los Estados Unidos por su caducidad y para que el ex - comisionado pueda emerger de su vociferada clandestinidad.

Así pues, el tan promulgado Uribismo no es una vital doctrina política por la salvación de Colombia sino el sofisma teórico y jurídico de la política del genocidio contra los colombianos, que funge de tener principios, como simulacro para exculpar a los genocidas y sus cómplices.

El uribismo continuará siendo lo mismo pero con modificado discurso y para ello es necesario mantener a Álvaro Uribe Vélez como mito pero no como rito, no como realidad política, de allí que Luis Carlos Restrepo proponga que el Centro Democrático: “…pueda pasar de un liderazgo personal a una estructura partidaria sólida y moderna, con democracia interna, capaz de animar el cambio en las costumbres políticas que tanto anhelan los colombianos. (RESTREPO, Carta a Álvaro Uribe, Abril, 25-2013). En últimas, Restrepo propone el Uribismo sin Uribe, por ello la meditativa respuesta del colaborador del GEES- Grupo de Estudios Estratégicos- Eduardo Mackenzie refiriéndose a la carta del ex - comisionado de paz: “Creo que en el estado actual ese texto desconcertará a muchos colombianos y abrirá una línea de división que deberíamos evitar a toda costa”. (MACKENZIE ¿Uribismo o Restrepismo? 06 de mayo de 2013).

Primero el fascismo en Colombia pretendió fundamentarse en la negación del conflicto y por tanto lo reafirmó, de hecho es su componente negador. Pero ¿cómo negar materialmente el conflicto? De la misma manera que se niega materialmente la historia: Eliminando al sujeto histórico real. De tal manera que el giro táctico es discursivo. Se reconocerá semánticamente el conflicto (porque los hechos son empecinados) pero será presentado como inadmisible de superar y le darán de hecho un carácter de perpetuidad. De esto depende la vida de esa criatura invocada como Uribismo. El Uribismo podrá prescindir de Álvaro Uribe pero nunca de la guerra.

Es el Estado quien regresa a la Mesa de Diálogos

Pocas veces como por estos días se había agitado la política colombiana tan frenéticamente. Lo cierto es que las conversaciones de La Habana tienen una resonancia política y mediática tan enérgica, que trascienden el muro construido por la maquinita de frivolidades estilo “la cosa política”, desde donde los masivos medios procesan y distorsionan la información y la reflexión sobre el acontecer político colombiano.

Y es que lo que se está debatiendo hoy son los fundamentos mismos de este país en todos sus niveles y no un armisticio más como se pretendía para sumar a la trágica historia colombiana, esto ha precipitado las discrepancias y las señales de división en el interior del uribismo, fisuras que se expresan hoy como posibilidades concretas de, o giro táctico lingüístico o golpe de Estado real. Lo anterior debe entenderse como una manifestación de la exacerbación de la contradicción en el seno de la oligarquía colombiana, desplegada para la farándula como pugna entre Uribe y Santos o entre los métodos (más que doctrinas) de “Seguridad Democrática” y “Prosperidad Democrática”. Sin embargo, la cadena de motivos debe hallarse en recientes hechos políticos a favor de las conversaciones de paz, como la carta que suscribieron un grupo de 14 congresistas (republicanos y demócratas) de Estados Unidos en apoyo a los diálogos, los pronunciamientos públicos de personalidades políticas internacionales, reconocidos intelectuales, movimientos de izquierda de todo el planeta, y obviamente los resultados de varias encuestas donde se concluye que los colombianos, están no solo a favor de la paz, sino de que se mantenga la mesa de conversaciones.

Tiene que ser un fenómeno preocupante para la ultraderecha colombiana (si es que es posible la expresión) que la siempre tan indeterminada sociedad civil, se aproxime tanto a las continuamente descalificadas banderas del movimiento social y popular.

Esa es la verdadera conquista para el pueblo y el indiscutible desastre para la oligarquía en general y para el uribismo en particular. Dicho triunfo tuvo como condiciones el cambio en la correlación de fuerzas a escala continental que le es adversa al uribismo tal y como lo reconociera el ex -comisionado, el fortalecimiento de espacios de participación popular directa como las marchas, los foros, cabildos y constituyentes sectoriales, locales y regionales por la paz con justicia social y la visibilización del conflicto político y armado colombiano como algo real para todo el planeta.

La movilización del 9 de abril significó el fractal que permitió el salto de calidad en la actual correlación de fuerzas a favor de la paz. La sociedad, ha comprendido, en primer término que existe una cruenta guerra en Colombia,- así parezca fantástico- gracias a los medios de comunicación masivos, millones de colombianos creían hasta hace muy poco lo contrario, y segundo, la tendencia es a que esa misma sociedad advierta que la guerra es efecto y no causa del conflicto.

Es de allí que el fraccionamiento del uribismo y las pugnas internas de la oligarquía que se insinúan con cada vez más fuerza en el actual contexto de las conversaciones de paz, descubra gradualmente para la audiencia, causas que se trataron de encubrir en medio de la maraña de trinos presentada como circo mediático, pero que develan el fracaso de los planes militares diseñados por el Pentágono en Colombia y encarnados por Uribe Vélez y Santos.

Después que el actual presidente de Colombia manifestara que en estos diálogos de paz con las FARC – EP, no se repetirían los errores del pasado, el comandante en jefe de las FARC, Timoleón Jiménez se refería al tema así: “El presidente repite que no piensa cometer los errores del pasado y confiamos en que así sea. Usted sabe que el principal error de todos los procesos anteriores ha sido el de llegar a la mesa a exigir rendiciones”. En la misma entrevista afirmaba: “…esta década de guerra se desató cuando Pastrana puso fin de manera unilateral al proceso de paz que se celebraba en el Caguán. Es el Estado quien regresa a la Mesa de Diálogos con las FARC (…) Ahora volvemos al escenario natural de la política (…) Es absurdo afirmar que nos han obligado a sentarnos a la Mesa, cuando fue el Estado quien se levantó furioso de ella.”. (comandante-timoleon-jimenez-hemos-estado-dispuestos-a-la-busqueda-de-la-paz)

Ligado a lo anterior se debe recordar que la finalidad del gobierno Santos para no repetir esos errores del pasado y evitar el enfrentamiento con el uribismo, fue alejar las actuales conversaciones del territorio nacional, con la pretensión de distanciar los diálogos respecto de la gente. Mas el presidente Santos no comprendió que la política referida a la superación de un conflicto tan profundo y complejo, no se define de manera mecánica, a no ser en los estrechos senderos de la política formal - burguesa. De allí que sea realmente en Colombia donde hoy se puntualizan las conversaciones que se llevan a cabo en la República de Cuba.

Por último las causas concretas no solo del eventual replanteamiento Uribista, sino de la hoy en día incierta localización del centro y de la llamada izquierda democrática en Colombia, hayan su lugar en la firmeza de la resistencia social y popular, expresada en la masiva y permanente movilización y en su heroísmo y destreza organizativa en contextos hostiles como el colombiano. Han sido de hecho estos últimos factores, los esenciales para blindar hasta ahora, el seguramente ya programado puntapié a la mesa de conversaciones por parte del gobierno y los Estados Unidos.

Conclusión

Aunque es cierto que las reinantes pugnas al interior de la oligarquía no se tratan de contradicciones antagónicas y que las mismas tarde o temprano serán resueltas en aras de sostener intereses de clase, también es verdad que dichos enfrentamientos se mantendrán a medida que se superan los desencuentros internos de la izquierda y el movimiento popular colombiano.

Las contradicciones internas en la clase dominante ya no se limitan a pleitos o patrañas de coctel, o a estrategias ciber – populistas para ganar adeptos en Twitter, tampoco se circunscriben a la capacidad de ser un buen o mal equilibrista en medio de las disputas de la “la cosa política”, se trata ahora -dada la nueva correlación de fuerzas- de la complexión misma de la cuerda sobre la que transitan.

Depende ahora de la organización con énfasis en la articulación de procesos, la permanente movilización por la paz con justicia social, el fortalecimiento de la educación político – ideológica de los movimientos sociales y el ejercicio creador y sin pausa de poder popular, para que ineludiblemente se rompa la cuerda y se desnude el circo.

La carta del ex comisionado Restrepo devela la limitada e infame concepción que la oligarquía tiene de la paz. El bloque de poder, (independiente de sus matices) no sabe interpretar al pueblo, no ha comprendido a las bases, -muchas de las cuales incluso eran suyas-. Han estado tan alejados de ellas, que no saben los cambios que allí ocurrieron; parodiando a Bertolt Brecht “sonríen porque aún no se han enterado de la triste noticia”. La cual se trata de que por primera vez en Colombia, el propósito realizable de paz, no se somete a consideración de un gobierno, caudillo, precandidato, un discurso o a un método o giro táctico. La paz en Colombia se descubre progresivamente como un mandato popular, una orden sin más del constituyente primario, que deberá ser construida y defendida, desde el espacio político natural de las multitudes: Las calles, los cabildos, las mesas permanentes, las constituyentes, los encuentros, las huelgas, los paros; las luchas ineludibles por la paz substancial.


Citas

http://www.pacocol.org/index.php/no.... Miércoles, 19 Septiembre 2012 05:08.

http://wsp.presidencia.gov.co/Prens.... 29 abril. 2013.

http://www.elespectador.com/noticia.... 18 Abr 2013.

http://www.pensamientocolombia.org/.... 30/04/2013

http://www.pensamientocolombia.org/.... Abril 30 de 2013 http://www.pensamientocolombia.org/... 25 de 2013

http://www.periodismosinfronteras.c.... 06 de mayo de 2013

http://www.elespectador.com/noticia....

http://www.pacocol.org/index.php/no.... Miércoles, 19 Septiembre 2012 05:08

http://www.europapress.es/latam/col...