viernes, 24 de mayo de 2013

Nueva edición de “La paz con justicia social es posible, luchemos por ella No 53” por Juan Leonel Pérez



Mayo 23 de 2013.

Reelección.


Álvaro Uribe Vélez se reeligió como presidente de Colombia por 4 años e intentó reelegirse por otros 4, para acabar con la guerrilla, sobre todo con las FARC.

Duró ocho años en el poder, acabó con el país, dejó enlodadas las instituciones: Ejecutivo, Varios ministros y jefes del DAS en la cárcel; Legislativo, el 70 % de los congresistas investigados por narcotráfico y paramilitarismo, varios condenados por estos crímenes; Justicia, la impunidad instalada en todo el poder judicial, los homicidios, desaparecidos, desterrados, perseguidos no encuentran quién administre justicia, muchos ya pasan de diez años y nadie responde por los hechos; militares, totalmente desprestigiados, comprometidos en asesinatos, ejecuciones extrajudiciales (Falsos positivos) más de mil militares en la cárcel entre ellos varios generales, y no pudo acabar con la insurgencia.

Ahora el presidente Juan Manuel Santos se quiere reelegir para hacer la paz, porque no le alcanzó el periodo de 4 años para hacerla, creyó tener la llave de la paz en el bolsillo y se quedó mucho tiempo tratando de esconderla, para golpear al enemigo, le pareció que matando a los dirigentes llegaría muy fuerte a las conversaciones, y con esto los guerrilleros correrían a entregar las armas y desmovilizarse. Pero no fue así, y no fue así porque la insurgencia, fue golpeada con la muerte de varios jefes importantes, pero no fue derrotada militarmente y menos políticamente, al contrario las causas por las cuales se levantaron en armas están más vigente que cuándo iniciaron la lucha.

Hay una oportunidad histórica, para la RECONSTRUCCIÓN Y REONCILIACIÓN NACIONAL, la guerrilla tiene la voluntad política, la definición de llegar a un acuerdo con el establecimiento, ya lo han mostrado en los ACUERDOS DE LA URIBE EN 1984 y en el Caguán en el 2002 con la AGENDA COMUN POR EL CAMBIO HACIA LA NUEVA COLOMBIA.

Pero la clase dirigente tiene que ser realista, tienen que haber unas reformas estructurales mínimas, en lo económico, político y militar, el gobierno no puede pretender que después de 60 años de guerra, se solucione el problema con el silenciamiento de los fusiles, no, hay una deuda social muy grande y debe ser cancelada al menos en una parte pequeña.

La gente, el pueblo colombiano quiere la paz y respalda los diálogos en la Habana, personalidades del mundo quieren la paz, apoyan el proceso, pero no es comprensible que el gobierno diga todos los días que no hay nada que cambiar, nada que negociar distinto a que la guerrilla se desmovilice, entregue las armas y participe en política, ya lo hicieron y la experiencia fue fatal, más de 5 mil muertos de la Unión Patriótica y el Partido Comunista; aniquilado el Frente Popular y A luchar igual que organizaciones sindicales, indígenas, cooperativas, afro descendiente y de Derechos Humanos. ¿Dónde están las garantías?

Señor Presidente, no basta con el discurso de paz, suena bonito, pero tiene que ser acompañado por una decisión política de acabar con el conflicto por la vía dialogada. Y esto está por verse.

Si usted lo hace, entrará por la puerta grande en la historia de Colombia, si no, puede ser uno más de los malos presidentes que han gobernado el país.


En las cárceles de Colombia hay más de 9.000, presas y presos políticos, en EE.UU, está Simón Trinidad, Sonia e Iván Vargas, ellos necesitan de nuestra solidaridad.