Por Athemay
Sterling Acosta*
La Paz real no
puede estar atada a cálculos electorales ni a afanes legislativos, ni
reeleccionistas y, menos revanchistas que ardan la hoguera de la violencia, la
muerte y la guerra como pregonan los alacranes del terrorismo de Estado a
través de Pinzón, AUV, Pastrana y los mandos militares que viven de la tragedia
humanitaria y social colombiana.
El negocio de la
guerra no sólo en Colombia sino en todo el mundo impulsado por el imperialismo
yankee es para cumplir varios objetivos:
-Reordenar, según
Obama y el Departamento de Estado yankee el actual centro del poder
imperialista, un nuevo orden político mundial que les favorezca con la ayuda de
gobiernos títeres como Israel, Corea del Sur, UK;
-Para ese
perverso propósito yankee, la guerra es el instrumento político complementario,
que sumiría a los Estados Democráticos y Populares como Cuba, Corea del Norte,
Palestina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Vietnam, a los intereses de él y de las
compañías transnacionales que roban y se apropian de la riqueza ecoambiental,
del sial, el sima y el nife, tal como lo expliqué en un Documento que escribí
sobre la orogénesis colombiana y la guerra que lo encuentran en anncol.eu ;
-Enriquecer a la
médula económica imperialista como son las dos empresas transnacionales: la
militar que están en los EEUU, en Israel y la Unión Europea, junto al Banco
Vaticano dueño también de una de ellas, y la industria de los químicos la
verdadera mafia narcotraficante del mundo que también está en los EEUU, la UE,
y que juntas destruyen al mundo y a su población;
-Otro interés
imperialista es crear nuevos e ilegítimos Gobiernos títeres, como lo fue el de
AUV, por ejemplo, además contrarios al Derecho Internacional Público que
por lo menos prescribe los Derechos humanos, de los Pueblos, humanitario, del
de Gentes o Ius Cogens, y el Derecho Ecoambiental como Universales e
irrenunciables, que los yankees y sus súbditos gobernantes y legisladores
corruptos como los colombianos, aspiran imponerlos para colocar de rodillas a
los pueblos;
-Los
imperialistas además mediante la guerra y sumisión aspiran a crear en el mundo
otra cultura con los antivalores del capitalismo para que la gente no emule
sino que compita entre si, es decir ganar destruyendo a su congénere, como
ocurre con la alta violencia en EEUU, Colombia, México, etc.;
-A los EEUU e
imperialistas no les conviene la Paz con Justicia Social en Colombia, por eso
con sus peones Pinzón, AUV, mandos militares, Pastrana y guerreristas ya ellos
han anunciado y comenzado con otro genocidio político anunciado contra la
población civil, la oposición política, contra el movimiento popular que nos
alzamos en lucha por una Nueva Colombia, y un modelo diferente al prototipo
yankee que utiliza la USAID para financiar nuevos modelos de impartir justicia,
imponer sus concepción ya nazi-yankee sobre los Derechos y la educación que
tanto la Fiscalía y unas Universidades colombianas y Ministerios de Educación y
de Guerra son sus consuetas mutuos e imponen modelos de dominación;
-Decenas de
ejemplos podríamos colocar aquí para alertar a los pueblos, y fundamentalmente
a Colombia, para entender que la Paz que buscamos es con base a la defensa de
nuestra soberanía nacional e integral, a Propender por todos los Derechos y la Paz
con Justicia Social en Colombia.
Por todo esto
somos antiiperialistas, pacifistas, Defensores de los Derechos y de la Paz
verdadera con Justicia social, es decir somos Bolovarianos, pues ya Bolívar en
1826 en el Congreso Anfictiónico de Panamá nos había advertido que los EEUU, el
imperialismo junto a lass clases dominantes, la Providencia las había
caracterizado por ser enemigos de los intereses de los Pueblos. Lo que nos
reconfirma nuestra pertenencia al movimiento popular colombiano por la Paz,
pues no estamos predestinados a la guerra como enseño Jacobo y Manuel, dos
precursores por la Paz, y por eso Venceremos, ya que la historia es de los
pueblos y la construye la lucha popular manifestada de manera rica y
heterogénea.
*Director Nacional
CDPDH
Abril cinco de 2013