sábado, 27 de abril de 2013

Modelo económico y político en el banquillo. Por Domínico Nadal





Domínico Nadal, Cambio Total.

Está a la orden del día el modelo económico que implanta la oligarquía santafesino-traqueta en Colombia. Modelo que viene desde la época de Virgilio Barco y Cesarín Gaviria Trujillo. Recordemos no más que Cesarín –con voz aflautada como si no tuviera testosterona- decía a los colombianos: “Bienvenidos al futuro”. Y ya sabíamos a cuál futuro se refería, el futuro de “nalgas abiertas” del Neoliberalismo, el cual producía grandes negocios para el sector empresarial nativo y para las multinacionales que se robaban -y roban- nuestros recursos naturales.

Hoy vemos el colapso del modelo neoliberal en todo el mundo y el imperio lo continua aplicando porque su propia esencia así se lo dicta. Expoliación, despojo, con la maquinaria de guerra, que cumple así su papel ha muchos años señalado por Marx y Lenin –ayer cumplió años, por si no se acordaban-. Es una catástrofe, dicen algunos analistas internacionales. Una catástrofe producto de la propia estructura del capitalismo. Evidentemente que el único modelo realmente contrapuesto al capitalismo es el socialismo. Tocará a los pueblos desarrollar su modelo.

Colombia, al igual que todos los países capitalistas, sigue con el Neoliberalismo que entrega los recursos naturales a las Multinacionales y para los colombianos sólo queda “tristeza y socavón”. Ya vemos los anuncios triunfantes desde el gobierno diciendo que comenzará a “repartir” los Títulos Mineros, que además es entregar la soberanía nacional ya que el Estado no tiene recursos ni decisión política para verificar las cuentas de extracción que presentan esas multinacionales. En tanto, la tierra se concentra en pocas manos producto de la política estatal de desplazamiento forzoso que ya ha producido más de 5,5 millones de desplazados forzados, echando en brazos de la pobreza y la miseria estos compatriotas.

Claro está que para implantar el neoliberalismo necesitan su “modelo político” y su “modelo represivo”. 
En Colombia sistemáticamente se ha adelantado el Terrorismo de Estado como forma política de desarrollar su modelo económico. Terrorismo de Estado adelantado por las fuerzas militares-narcoparamilitares (hoy llamadas neo-narcoparamilitares o BACRIM) que ha producido más de 500.000 víctimas, 75.000 desaparecidos -18.000 forzados-, más de 4.000 masacres e incontables ejecuciones extrajudiciales –no más en “falsos positivos” hay 3.500 víctimas-. Este Terrorismo de Estado está avalado en leyes como la del Fuero Militar y toda suerte de leyes que incentivan la más profunda impunidad, la cual llega al 99% de los casos denunciados.

Evidentemente que los que se discutirá en la Mesa de La Habana no son “10 curules para senadores”, sino el modernizar la forma de hacer política en Colombia, la cual pasa necesariamente por desmontar el Terrorismo de Estado de la DSN y dotar a las fuerzas militares de una nueva Doctrina, una Doctrina Bolivariana, que coloque en el centro de la vida nacional el respeto al sagrado derecho a la vida. Forma de hacer política que excluya la corrupción como forma de enriquecimiento de unos cuantos a costa de la pobreza de millones y forma también de perpetuación en el poder de las corrompida clase oligárquica-traqueta.

Definitivamente, no es poca cosa lo que tiene que discutirse y desde luego, no será tarea fácil. Mas los colombianos estamos esperanzados y confiados en la sapiencia de los delegados populares en la Mesa de La Habana. Adelante, pues, que “el camino es culebrero” y para atrás ni para coger impulso, porque allá asustan !


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Publicado por Blogger en CambioTotalRevista el 4/23/2013