sábado, 27 de abril de 2013

Matrimonio igualitario y necesidad de una Asamblea Constituyente




Allende La Paz, Cambio Total.

No es que Colombia sea un país de mayorías conservadoras. No. Afirmarlo sería hacer una radiografía equivocada del “ser colombiano”. Los colombianos somos, en su gran mayoría, de pensamiento liberal –que no militantes del “partido liberal”- y muchos somos revolucionarios que hemos llevado “hasta las últimas consecuencias” nuestra lucha por un mundo mejor. 

Lo que sí es cierto es que el pensamiento que mueve a las cúpulas del país –empresarios, partidos políticos, militares, jueces, etc- es un pensamiento troglodita, reaccionario –sean o no conservadores-, y lógicamente eso es lo que se vé, por ejemplo, en la promulgación de las leyes en el Congreso. Más visible con el “matrimonio igualitario”. Lo hundieron porque el “ser diferente” en Colombia es un delito.

“Ser diferente” engloba ser indio, negro, comunista, socialista, de diferente iglesia a la católica o sea, evangélico, y tener una orientación sexual que vaya en “contravía” de los “normales” hombres de la Patria que se sientan apoltronados en el Congreso y en la Procuraduría y quien sabe en que otros sillones estatales. Evidentemente ser “diferente” engloba también ser guerrillero. Y hasta “ser diferente” es ser mujer u hombre a quien le gusta el “sexo recreativo” y no solamente el “sexo reproductivo”.

Queremos recordarles a esos señores trogloditas que el homosexualismo –”ser diferente”- es inherente al ser humano. Todo hombre o mujer son susceptibles de ser “diferentes” por el simple hecho de existirn y ello no implica enfermedad o aberración. En un tiempo nos enseñaban en las escuelas, colegios y universidades que el “homosexualismo” era una “aberración”. Hoy sabemos que es una “opción” que implica la más libre manifestación de la líbido de una persona, hombre o mujer.

Desde tiempos inmemoriales ha sido así. Los egipcios tenían sus “parejas”, además de sus esposas o esposos. En el imperio romano sucedía igual. Y los poderosos los exhibían sin ningún falso pudor y sin ninguna condena societal. Sin embargo, los “trogloditas” senadores, los de la “crema y nata” de la sociedad de “arriba”, esconden su orientación sexual, y cuando se sabe “la familia es la última en enterarse”. Y es un escándalo !

Nos preguntamos : Cuántos de los senadores y representantes son “homo” no por orientación sexual, sino por “corrupción sexual” ? Estos son los corrompidos de otra forma. Es muy diferente tener una orientación sexual –su cuerpo-mente así determina la expresión de su líbido-, a ser “homo” porque en sus bacanales se vuelven así y por ello la esconden. El senador Robertico Gerlein, un corrompido que comete toda clase de delitos electorales y de corrupción, no será un “homo” que no se ha atrevido a “salir del clóset” ?, porque según las informaciones que tenemos es un asiduo cliente de los clubes gay de la capital del Atlántico y tiene un amigo que se llama el “Negro Adán” ! Son corrompidos personalmente y corrompidos en su accionar político. Son corrompidos vergonzantes que “pican” de ser “normales”.

Por ello hemos planteado que la solución de todos los problemas de los colombianos pasan por una Asamblea Constituyente. En ella se ratificarán los Acuerdos de la Mesa de La Habana sobre las causas del conflicto interno en sus dimensiones económicas, políticas y sociales. Los derechos vilipendiados por la “troglodita” de hoy –Uribhitler, Francismo Santos, el procurador Ordóñez, y cía narcoparamilitar- serán reconocidos y resarcidos entre los muchos derechos que nos han conculcado. El aborto, los derechos de las madres y la mujer, el matrimonio igualitario, los derechos de la mujer, los derechos de los niños, etc, etc. 

Cuándo se atreverán éstos señores a “salir del clóset” ? Deberían seguir el ejemplo de un general de las fuerzas militares quien tuvo que asumir que su hijo es “gay”. Y lo hizo con la frente en alto.

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Publicado por Blogger en CambioTotalRevista el 4/26/2013