La columna de análisis
de la coyuntura internacional que realiza cada semana el sociólogo
norteamericano James Petras por CX36, Radio Centenario (*), estuvo dedicada
este lunes casi exclusivamente a la arremetida imperial contra Corea del Norte.
“Washington empezó a acelerar sus medidas de intimidación, empezaron a extender
y profundizar los ejercicios en el sur de Corea, empezaron a poner aviones
bombarderos hacia el cielo, muy cerca de la capital de Corea del Norte”, dijo
Petras, subrayó que eso motivó que Corea Popular movilice a su pueblo y utilice
“una retórica muy bélica, demostrando a la población que ellos tienen la
voluntad de enfrentar cualquier amenaza de los Estados Unidos” y cuestionó
la falta de solidaridad de Rusia y China con Corea Popular. Hubo tiempo también
para que James Petras comentara la realidad venezolana de cara a las elecciones
del 14 de abril, la política privatizadora del nuevo gobierno mexicano y la nueva
forma que toma la lucha de clases. A continuación transcribimos en forma
íntegra el análisis de James Petras del lunes 1º de abril.
Efraín Chury Iribarne:
Buenos días Petras, ¿Cómo está?
James Petras: Estamos bien.
EChI: Hoy tenemos un tema
casi excluyente para escuchar su análisis, me refiero a la situación en Corea,
el momento actual y las posibles consecuencias.
JP: El problema de Corea
tiene que ver con una larga historia, de la cual voy a hacer un pequeño
resumen.
En los primeros años de la
década pasada, Washington y otros países mantuvieron negociaciones con Corea
del Norte sobre como llegar a un acuerdo pacífico, cómo terminar las acciones,
cómo aceptar a Corea entre los países de Asia. Y estas negociaciones -con
George Bush en su primera Presidencia- avanzaron, a tal punto que en el año
2006 casi firmaron un acuerdo que establecía que Corea del Norte se comprometía
a limitar sus actividades nucleares y por su parte Estados Unidos se
comprometía a cesar las sanciones que imponen un bloque comercial a Norcorea y
permitía un comercio en todo sentido.
Pero en último momento,
cuando Corea del Norte estaba pronto a firmar, Washington suspendió el acuerdo,
se repliega diciendo que Corea del Norte no estaba en condiciones de cumplir
con su parte del acuerdo, sin dar mayores explicaciones, excepto algún
escándalo por aquí y por allá en contrabando de armas.
A partir de ese momento,
era 2006 – 2007, se comienzan a aplicar otras políticas. Es decir, la razón pro
la cual Estados Unidos rechazó el acuerdo pendiente fue porque las fuerzas
militaristas en Washington ganaron en importancia y eso siguió con el régimen
de Barack Obama, junto con su nueva política, de girar hacia Asia.
La razón es que, mientras
se apunta a Corea del Norte, también se están militarizando las áreas cerca de
China. O sea, lo que estamos diciendo es que hay una militarización
generalizada de Estados Unidos hacia China, que incluye a Corea del Norte. Los
misiles que Estados Unidos tiene apuntando a Corea del Norte también pueden
alcanzar a China.
Ahora, Corea del Norte es
muy defensivo, están muy bien armados militarmente -relativamente digo- y
podrían hacer bastante daño a los aliados de Washington y tal vez alcanzar
bases militares. No es un país al que uno simplemente puede imponer criterios o
políticas.
En ese marco, Washington
empezó a acelerar sus medidas de intimidación, empezaron a extender y
profundizar los ejercicios en el sur de Corea, empezaron a poner aviones
bombarderos hacia el cielo, muy cerca de la capital de Corea del Norte y todo
eso tenía el efecto de subir la temperatura en la zona. Entonces Corea, para
movilizar su población, movilizar sus Fuerzas Armadas, empieza a utilizar una
retórica muy bélica, demostrando a la población que ellos tienen la voluntad de
enfrentar cualquier amenaza de los Estados Unidos.
Ahora, los medios de
publicidad, los medios de comunicación de masas, sólo enfocan sobre las
declaraciones de Corea del Norte descontextualizándolas de las últimas amenazas
de Estados Unidos, olvidándose de toda la historia de los últimos siete años en
los cuales Corea del Norte demostró una capacidad de negociar bajo condiciones
de igualdad y disposición a llegar a un acuerdo para terminar con las sanciones
económicas. Pero mientras Crea del Norte enfrenta sanciones y enfrenta
amenazas, empieza a ponerse de una forma aparentemente agresiva y ofensiva.
Desafortunadamente gran parte de las fuerzas progresistas sólo miran a lo que
está diciendo Corea del Norte y no lo que está haciendo Estados Unidos frente a
Corea. Entonces piden que Corea deje de amenazar, piden que Corea se
desnuclearice, pero de forma asimétrica, porque no dicen lo mismo a Washington,
con excepción de algunos países latinoamericanas como Brasil y Bolivia que
piden que los Estados Unidos también deje de amenazar a Corea del Norte.
Ahora, hay otra cosa que
debemos tener en cuenta: el cambio de gobierno en Corea del Sur.
El gobierno anterior era un
gobierno que exigía una apertura con Corea del Norte, abrir empresas socias
entre norte y sur; aumentar el intercambio turístico y de visitas entre ambos
países; prestar ayuda económica para financiar proyectos en el Norte. Ahora, la
idea era sembrar el capitalismo para un proceso de largo alcance para
asimilarla, o sea unificar las Coreas. Pero el nuevo gobierno derechista está
mucho más en la política de confrontación, deja de apoyar estos programas y se
presta para apoyar las políticas agresivas de Bush y ahora de Obama. Queremos
enfatizar que la agresividad y el militarismo de Obama supera lo que existía
antes con Bush y eso está en acuerdo con los análisis que hemos venido haciendo
sobre lo que está pasando en otras regiones del mundo, donde Washington está
interviniendo, como Libia, Siria y otros lugares conflictivos.
Entonces no nos debe
sorprender que Estados Unidos hoy en día tenga ejercicios militares casi en la
frontera con Corea del Norte, actos concretos frente a la retórica de Corea del
Norte.
EChI: Acá no se sabe por
ejemplo, que posición ante esta situación han adoptado Rusia y China.
JP: Bueno, China es una
aliado económico y supuestamente político de Corea del norte, pero también
tiene grandes negocios con Corea del Sur y obviamente está buscando pacificar
la región. Por eso está avisando a Estados Unidos sobre la necesidad de entrar
en negociaciones y dejar estas provocaciones, pero esta posición está
condicionada por el hecho de que en China la principal fuerza es económica y no
militar, por eso buscan a cualquier costa evitar un conflicto. Por eso están advirtiendo
a Corea del Norte de que no caigan en provocaciones, que bajen la temperatura,
etc.
Con Rusia pasa algo
similar. Rusia dice que ambas partes deben sentarse a discutir.
Hay menos declaraciones de
solidaridad con Corea del Norte.
En contrapartida Estados
Unidos declara su solidaridad con Corea del Sur, y están involucrados allí,
tienen bases militares, etc.
China y Rusia no tienen
inversión en Corea del Norte, no tienen fuerzas militares ni cohetes, ni bases,
etc. como Estados Unidos tiene en el Sur. Ni participan en ejercicios juntos
con Corea del Norte, la agresividad, el militarismo es solamente de Estados
Unidos con Corea del Sur, en contra de Corea del Norte que aparentemente
enfrenta a Estados Unidos solos. Por eso ellos quieren balancear este desequilibrio
haciendo declaraciones más agresivas.
EChI: ¿Se corre real riesgo
del uso del arma atómica si estalla la guerra?
JP: Es difícil decirlo.
Obviamente nadie quiere ver ninguna conflagración nuclear, por las millones de
personas que se verían directamente afectadas y las miles de millones que
sufrirían las consecuencias, porque con una bomba nuclear los efectos se
extienden en miles de kilómetros y afectará e aire que respiramos hasta en
Estados Unidos y Uruguay.
Pero yo no creo que vayamos
a una guerra ahora por varias razones.
Primero, porque Estados
Unidos me parece que no quiere correr el riesgo de perder más tropas, tiene
40.000 efectivos en Corea del Sur que obviamente están al alcance de los
misiles de todo tipo de Corea del Norte. En segundo lugar, perjudicaría a Corea
del Sur y a Japón, además de su economía y con ello afectar la economía
mundial.
Además, tampoco creo que
Corea del Norte cometa el error de lanzar una guerra preventiva.
Entonces, creo que en el
corto plazo una guerra es poco probable y muy irracional.
Ahora, diciendo esto, es
posible un mal cálculo por parte de un general norteamericano o norcoreano, que
produzca una confrontación local y que luego se extienda a nivel internacional.
Ojalá que no pase esto.
EChI: ¿Esto tiene
incidencia en la economía mundial?
JP: Obviamente que si se
desata una guerra va a perjudicar todas las economías de Asia y generar un
derrumbe mundial, por las consecuencias de la tercera economía mundial –Japón-
y la quinta, que es Corea del Sur; y también tendrá efectos enormes en China,
que es la segunda economía mundial. Afectará a Estados Unidos por sus vínculos
con la economía asiática. Tendrá un enorme impacto negativo n todo el mundo.
EChI: El militarismo de
Obama queda en evidencia ¿y sigue en ascenso?
JP: No hay dudas. Pero las
consecuencias en este momento de una guerra van a perjudicar los próximos
cuatro años de su gobierno.
De todos modos, uno tiene
que reconocer que el militarismo está en ascenso todavía, el pacto Israel –
Estados Unidos es una indicación de esto; la escalada de ayuda militar hacia
los terroristas en Siria es otra; las continuas sanciones y amenazas a Irán es
otra; son todas indicaciones de que Washington sigue en la onda militarista.
EChI: Pasemos a otros
temas. Estamos a días de las elecciones en Venezuela, ¿cómo va esa campaña
electoral?
JP: Tenemos que decir que
obviamente en este momento, políticamente el candidato del chavismo, del
Partido Socialista Unido de Venezuela, Nicolás Maduro está ganando por lejos.
Es obvio también que los militares, en su gran mayoría, están apoyando el
proceso constitucional, con un fuerte influencia chavista entre los altos
mandos y suboficiales del Ejército.
Lo que queda para la
oposición es únicamente el sabotaje económico, y están activos en ese marco y a
todos los niveles. Tenemos por ejemplo ataques especulativos, donde los
capitalistas que todavía son muy fuertes, están escondiendo bienes de primera
necesidad, están tratando de provocar miedo y dar la idea de que la Economía
anda mal.
Han conseguido incluso que
las agencias de calificación como Moody’s, salgan a decir que los Bonos
venezolanos están en peligro y le rebajan la calificación casi al nivel de
basura. A pesar de que Venezuela tiene todas las grandes reservas de petróleo,
un crecimiento anual del 5% y sus balances fiscales en orden. Obviamente
Moody’s y las otras agencias están haciendo el juego de la derecha. También
tenemos la fuga de capitales intentando generar desestabilización y el
desabastecimiento de productos básicos.
En otras palabras, al
faltarle apoyo mayoritario popular en la vía electoral, al faltarle el apoyo
militar para dar un golpe de Estado, perdiendo la posibilidad de un ataque
desde Colombia; ante la imposibilidad de Estados Unidos de intervenir en América
Latina que está en desacuerdo con cualquier intervención norteamericana; lo que
queda, el lazo fuerte de Washington sólo son las élites económicas que quedan
con poder. Y mientras el gobierno no pueda eliminarlos como factor económico,
por ejemplo nacionalizando los bancos u otras empresas que tengan que ver con
el abastecimiento de la población, quedan como punta de lanza. La táctica
económica de la derecha tiene consecuencias políticas.
Para ellos el proceso es
así: perjudicar al economía para que el pueblo sufra y sienta frustración;
segundo utilizar los medios de comunicación para culpar al gobierno de la falta
de mercaderías básicas; y a partir de culparlos, pedir el voto del pueblo
chavista para castigar al gobierno por –precisamente- la política fomentada por
las élites económicas. Eso es lo que queda de la política de la oposición.
Mientras el gobierno tenga
que tomar medidas más fuertes, no simplemente por razones económicas, sino por
razones políticas. Mientras la clase dominante siga controlando sectores
económicos esenciales para el pueblo, van a tener que enfrentar este tipo de
sabotaje.
EChI: Bien, casi en el
final, no se si tiene algún otro tema para comentarnos hoy.
JP: Si, hay dos o tres
temas que quería comentar.
Últimamente los grandes
medios de comunicación, por ejemplo los diarios El País de España, el Nueva
York Times aquí, el Financial Times de Londres, etc., han dado una enorme
cobertura favorable a l nuevo presidente de México, el señor Enrique Peña
Nieto.
Ahora, hoy en día salió una
noticia que en los primeros cuatro meses de gobierno de Peña Nieto han ocurrido
2.800 ejecuciones. O sea, los grupos narcotraficantes siguen dominando ese país
y matando miles de personas, no solamente a quienes están involucrados en el
tema drogas, porque están tomando autobuses y robando a los pasajeros, atacando
y violando a los turistas.
Pero nada de eso no aparece
como crítica al gobierno de Peña Nieto. Es que Peña Nieto propone abrir y
privatizar Pemex, la principal empresa petrolera multi mil millonaria.
Y si Peña Nieto tiene éxito
es una enorme oferta para las grandes multinacionales, por esa razón están
dispuestos a no discutir todos los aspectos continuistas que afectan a los
mexicanos en este momento.
El otro tema que quiero
señalar hoy es la importancia de la lucha de clases.
Hay muchos comentaristas
que hace años vienen hablando del fin de la lucha de clases, sostienen que
pertenece al viejo lenguaje de la izquierda del pasado, y mientras tanto, un
artículos en el Times Magazine, que no tiene nada de izquierda, se titula “La
venganza de Marx. Como la lucha de clases está influyendo el mundo”.
Y tiene toda la razón,
porque si analizamos la política de austeridad, ¿qué es? No es otra cosa que
una lucha de clases desde arriba, las clases dominantes están involucradas
intensamente en la lucha de clases, todas las medidas son perjudiciales para la
clase obrera.
Por ejemplo, los recortes
de pensiones, es una lucha de clases entre capital y pensionistas. Si hablamos
de baja de salarios, es lucha de clases. Y si hablamos de privatización, es
transferir empresas públicas a manos privadas, es lucha de clases
Entonces la determinación
de la política económica es la lucha de clases.
Ahora, Marx decía que la
lucha de clases es la fuerza motor de la historia, y la clase dominante dice
que la lucha de clases es la forma de revertir la historia y eliminar 50 años
de avances de la lucha de clases de abajo.
Entonces, hay dos luchas de
clases: una de arriba y afuera y otra desde abajo.
Lo que hemos visto en los
últimos años es la lucha de clases desde arriba pero poco a poco está
provocando la otra lucha, que no es la de los trabajadores.
EChI: Muy bueno Petras. Nos
despedimos hasta el próximo lunes.
JP: Bien, un saludo a los
oyentes.
Hasta el lunes.
(*) Escuche en vivo los
lunes a las 11:30 horas (hora local) la audición de James Petras por CX36,
Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy