Por Narciso Isa Conde
El Golpe de Estado congresual contra el presidente Fernando Lugo no es un hecho de la exclusiva responsabilidad del poder legislativo y de los partidos tradicionales de ese país. Ni es solo de factura paraguaya.
Se trata de un engendro de la extrema derecha política, de la oligarquía tradicional, de la ultraderecha militar, de las mafias empresariales y, sobretodo, del poder imperial de los EEUU y sus aliados mas cercanos: el sionismoisraelí y el narco-estado terrorista colombiano.
Loscongresistas reaccionarios paraguayos jamás se hubieran lanzado a ese “juicioal vapor” sin ese respaldo sustancial, vista y contemplada la reacción popularque ese abuso de poder podría generar, sobre todo a mediano plazo.
DEBILIDAD DE LUGO
Esas fuerzas aprovecharon el momento de mayor debilidad del presidente Lugo, que previamente cometió el error de ceder a las precisiones imperiales y oligárquicas, resignar una gran parte de sus compromisos con los electores y derecular en el proceso de recuperación de la soberanía, democratización a fondoy superación del neoliberalismo. Y que luego, al momento de ser “condenado” poresa claque reaccionaria, aceptó la supuesta validez legal de su burdadestitución; aunque pasado el momento álgido declarara su disposición areclamar su reposición en el cargo.
Contrastasu actitud –limitada en lo inmediato a recurrir a una Suprema Corte igualmente controlada por los golpistas y a la formulación de críticas relativamente débiles- con las vigorosas reacciones asumidas por Chávez, Zelaya y Correa en circunstancias parecidas.
En cierta medida influyó también en su progresiva pérdida de autoridad, gallardíapersonal y respaldo multitudinario, la develada manera de como en su vidasacerdotal manejó sus relaciones amorosas, no por que haya que estigmatizar elderecho de los sacerdotes al amor de pareja y a las relaciones sexuales, sinopor las reiteradas manifestaciones de paternidad irresponsable que acompañaron sus incursiones en ese plano de la vida y por la cuestionable doble moral ejercida enel seno de la sociedad.
La derecha, la clase dominante y su dictadura mediática local e internacional, secebaron en sus debilidades y limitaciones para dar este zarpazo político eintentar aplastar el proceso que de todas maneras abrió el significativotriunfo electoral del ex-obispo, que habiendo acompañado a su pueblo en lalucha contra la tiranía y su continuidad disfrazada, representó esperanzas, encarnó cambios democratizadores (aun limitados) y finalmenteconservó algunas posturas y actitudes mas o menos progresistas, sin plegarse totalmente a los verdugos de esa nación.
La escogencia como su vicepresidente de un alto dirigente del viejo PartidoColorado y el pacto con esa franja de la derecha pro-dictatorial, terminó facilitando el relevo ultraderechista dentrode ese “golpe institucional” cargado de violaciones al “debido proceso” y aderechos universalmente consagrados.
CONTRA-ATAQUE IMPERIALISTA.
Elgolpe en Paraguay le sigue al consumado en Honduras y al fracasado en Ecuador,ambos expresiones recientes de la nueva contra-ofensiva imperialista en estaregión latino-caribeña, cuyos pueblos actualmente luchan por conquistar susegunda independencia y superar la condición de “patio trasero” delimperialismo estadounidense.
El imperialismo, juntos a sus aliados locales, contra-ataca selectivamente en cada lugar donde considera que los cambios políticos,económicos, sociales, culturales acaecidos allí amenazan en alguna medida sus intereses y los de las partidocracias yoligarquías tradicionales que le sirven.
Contra-atacaespecialmente en puntos que entienden son los eslabones mas débiles de lacadena del proceso autónomo, reformador, transformador que ha tenido lugar ellos últimos tres lustros en nuestra América.
OTRO ZARPAZO A DERROTAR.
EnParaguay –repito- han dado otro zarpazo, aunque queda pendiente la reacciónpopular y ciudadana enfrentada ahora a un régimen ultraderechista en todas lasvertientes del poder.
Esa reacción, sin dudas, ha sido temporalmente afectada por la postura del PresidenteLugo, aceptando -aun bajo protesta- su destitución, precisamente en momentos enque crece el cerco político internacional contra sus enemigos.
Eso diferencia la respuesta de las fuerzas democráticas paraguayas de lo acontecidoen Honduras, donde de inmediato se registró uno de los episodios mas altivo,prolongado e intenso de la resistencia popular en el Continente, lo queposibilitó crear velozmente fuerzas alternativas con opción de poder.
Pueblo hondureño contra el Golpe de Estado 28 junio 2009 |
Esto,independientemente de que en Honduras, ese gran auge de la lucha callejera yesa construcción de fuerzas fueran lamentablemente entorpecidas –no anuladas-por la influencia de posiciones reformistas-electoralistas procedentes delentorno liberal del Presidente Zelaya, alimentadas también por acuerdosinternacionales e intereses de Estados imbuidos de esa misma “lógica”; lo quecondujo, después de la merecida condena y del aislamiento continental del nuevoengendro, a una costosa e improcedente negociación con el Presidente Lobo,continuador maquillado de la barbarie.
ALERTAS Y LECCIONES.
Estas lecciones, que tocan de lleno el tema de precisas contradicciones entre los intereses de Estado y las luchas y cambios revolucionarios, y entre reformismo y revolución, no deben ser olvidadas.
Los riesgos no han cesado. El contra-ataque imperialista es de largo aliento yamenaza todos los procesos que en diversos grados y dimensiones no se pliegan ala estrategia de su dominación.
Cuba y Venezuela jamás serán perdonadas, menos aun desde la continuidad de su antiimperialismo y dignidad nacional.
Bolivia,Ecuador y Nicaragua están en la mira del cañón imperial.
En El Salvador, ayudados los designios del retroceso por las concesiones alimperio y a la oligarquía hechas por el presidente Funes, la derecha arenera,sensiblemente rehabilitada, prepara el contraataque al FMLN; hueso ciertamenteduro de roer y de cuyos dirigentes debe esperarse disposición a atacar elcontra-ataque.
El alerta debe ser especial para el caso de Venezuela en las proximidades de nuevos escenarios electorales y extra-electorales, y en el delicado contexto delos problemas de salud que afectan al líder de ese proceso; y en Bolivia dondeya el presidente Evo Morales dio la voz de alarma, denunciando que ya lasedición está en marcha.
Pero el alerta precisa ser acompañado de consistentes rectificaciones y de un latino-caribeñismo,un internacionalismo revolucionario, mucho más integral e intenso.
NECESIDAD DE UNA NUEVA OFENSIVA POLÍTICA
El contra-ataque imperialista amerita de entrada de un ataque a fondo desde elcampo popular y revolucionario.
La contra-ofensiva de los enemigos de los pueblos y del derecho a la vida, nosexige desplegar una nueva ofensiva política contra las derechas, sus basessociales y económicas, y sus principales destacamentos políticos, mediáticos yempresariales.
Ataque y ofensiva antiimperialista, anti-partidocrática, anti-oligárquica, antineoliberal, anti-capitalista. !Pro-socialista! Por la soberanía integral y nuevas transformaciones sociales a favor delos intereses colectivos.
Esa ofensiva debe ser desplegada allí donde las derechas son gobierno y tambiéndonde son oposición sediciosa. En una y otra circunstancia se requiere de más indignación y más movilización desde los pueblos, y de certeras medidas transformadoras desde los Estados y los gobiernos con vocación de cambioss ustanciales.
El periodo exige además expresiones más intensas de latino-americanismo y deinternacionalismo desde los Estados transformadores (ALBA, Petrocaribe, Petroamérica,Banco del Sur, Telesur); y desde y paracon los pueblos insumisos y en lucha, desde sus organizaciones políticas revolucionarias, populares y culturales, capaces de crear contrapoder, poderpopular y contra-cultura frente a la dominación.
Las políticas y las luchas a favor del cambio social y la autodeterminación de lospueblos, no deben limitarse al ritmo de los Estados condicionados por sus viejasy nuevas burocracias. Ni entramparse en las redes de los intereses derivados delas relaciones con otros Estado controlados por las derechas.
Hay que replantear la manera de defender los avances y de avanzar mucho más dentrode la actual dialéctica reforma-contrarreforma, revolución-contrarrevolución.
Avanzar más desde los Estados más avanzados y desde la sociedad civil popular(cada quien con roles propios, pero a la vez harmonizables).
Esto precisa, en no pocos casos, de un viraje hacia la profundización y extensión delos cambios antiimperialistas, democratizadores y anticapitalistas en el quehacer de los gobiernos más sensibles; hacia la movilización, acción y presión social y política revolucionaria de los sujetos y actores del cambio, y hacia la solidaridad revolucionaria en la lógica de la construcción de la Patria grande como suma desoberanías en una soberanía mayor y como impulso a la de revolución continental.De lo contrario, la contra-ofensiva imperial seguirá avanzando.
La indignación, insumisión, insurgencias y oposiciones consecuentes merecen una poyo continental mayor y una mayor articulación transnacional para cambiar aun más a nuestro favor el mapa político.
En Colombia, Honduras, Paraguay, Republica Dominicana, Haití, Panamá, Puerto Rico, México… hay oportunidades yadversidades de diversos calibres que no deben ser obviadas fuera de susfronteras.
Dominicana, por ejemplo, no tiene un Poder Ejecutivo y un Estado menos ilegitimo que el queimpera ahora en Paraguay. Los de Honduras, Colombia, México o Haití son todavíapeores, aunque se les trate como “democracias” no sujetas a condenas yaislamientos. Ironías de la historia, producto de ciertos ablandamientos delquehacer revolucionario en determinados cuartos fríos estatales o de ciertas unilateralidades y superposiciones en elmanejo de la compleja relación entre Estado y revolución.
Mientras,y en los que arreglamos estos enredos y entrampamientos: ¡Que crezca lasolidaridad con el pueblo Paraguay! Y también con Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, procesos especialmente amenazados por este contra-ataque imperial, fría y perversamente planificado desde el Pentágono, la CIA,el MOSAAD y las grandes corporaciones capitalistas!
26-62012, SantoDomingo, RD.