¿ERRARE,
HUMANUM EST?
No cuando
una vida corre peligro…
Joaquín
Pérez Becerra “¿dirigente de las FARC?”
Por Ingrid
Storgen, ANNCOL
RECIBIR NOTICIAS DEMONIZANTES de algún medio aliado al sistema, sabiendo que en ésos
se desempeñan periodistas mercenarios, jamás me produciría inquietud. Es más,
lo espero y hasta podría decir que me causa un in disimulable orgullo ya que
marca una diferencia sustancial.
Recibir esas
mismas noticias pero de un medio objetivo, antiimperialista, bolivariano, es
algo que me causa escozor, a menos que haya estado equivocada en mi percepción,
aunque dificulto…
Y profundo dolor.
Hoy me siento en uno de esos días en los que quisiera no saber leer ni
escribir. Y no es el primero en que me siento así.
Porque del
enemigo se que debemos cuidarnos, dentro de lo posible, ya que cuenta con todas
las herramientas imaginadas y las no tantas y que todas van dirigidas a un
blanco móvil que puede ser cualquiera de nosotros.
EN LAS ÚLTIMAS HORAS se ha tomado como blanco móvil en medios amigos y por supuesto, en los
otros, a un luchador popular, encarcelado en situación que jamás se podría
aclarar sin oscurecer.
Estoy hablando de
Joaquín Pérez Becerra, periodista,
bolivariano, nacido colombiano, ciudadano sueco desde el momento en que fuerzas
oscurantistas desgarraran las entrañas de su tierra y mientras pisaban sus
talones para convertirlo en una víctima más entre tantas de las que sembraron
de espanto al pueblo hermano.
Hechos que la
comunidad internacional no desconoce.
Desde su extraña
captura, digo extraña por haber sido ejecutada desde tierra amiga, y desde que
fue extraditado a la patria que lo expulsó, Joaquín pasó a ser un “terrorista”,
delincuente, narco, faltó nomás que lo sitúen en el lugar de pederasta, ladrón,
sicario, paraco, aunque en estos casos hoy estaría libre y sin cadenas.
NINGUNO DE LOS CARGOS que le achacó una justicia que de tal no tiene ni una sílaba, luego de
un juicio amañado, lleno de irregularidades, fue condenado bajo la ley del
“concierto para delinquir”, las otras cuestiones quedaron flotando porque no
hubo forma de comprobarlas.
En realidad no
hubo ninguna, pero ya sabemos que lo que no existe a veces se inventa.
Lo que me llenó
de preocupación es que un medio alternativo, agredido constantemente por la
prensa mercenaria, como lo es cada uno de los que denuncian las injusticias que
se cometen en el mundo, utilice palabras para describirlo que ni siquiera ha
utilizado la prensa basura. Y ojo que este no es un detalle menor, ni omitible.
Telesur ha
anunciado su condena hablando del “dirigente de las FARC, cosa que no ha
mencionado ni siquiera el diario El Tiempo, de Colombia que bien sabemos a
quienes representa, e imagino a los directores de ese medio pensando ¿cómo no
se nos ocurrió antes?
UNO NO QUIERE PERJUDICAR a nadie en momentos tan puntuales, cuando el mundo está pendiente y
llueven improperios contra las próximas elecciones que sin dudas serán
favorables al presidente Chávez, como corresponde, sino todo lo contrario. Pero
muchachos, no cometamos errores tan graves como para asegurar sueltos de cuerpo
y lengua, que el detenido de manera arbitraria, era un dirigente de la
organización armada.
¿Quién les brindó semejante información? Y si lo
hicieron ¿no deberían haber chequeado o alguna nube extraña contaminó la
racionalidad?
Sería muy bueno
que nos expliquen qué cosa motivó el exabrupto que por otra parte no hará sino
dar más armas a las fuerzas que pretenden que no haya paz en Colombia y a la
vez que se pueda proceder, en lo sucesivo, contra cualquier agencia alternativa
como la que dirigía Joaquín Pérez y bajo el mismo cínico esquema.
Y como decía mi
abuela, cuando uno escupe para arriba, puede caernos en la cabeza.
CREO QUE LOS COMPAÑEROS DE Telesur deberían aclarar que su noticia se debió a un error,
imperdonable, pero error al fin y sólo así uno podría comprender que somos
humanos y como tal podemos equivocarnos. Aunque nos duela. Aunque resulte
imperdonable.
Estoy segura que
nosotros, los que actuamos sin ningún apoyo gubernamental, jamás nos
atreveríamos a equivocarnos diciendo, por ejemplo, que Yoani Sánchez es una excelente
bloguera, desinteresada e independiente. O que el presidente Santos es el
paladín de los derechos humanos, o que Posada Carriles es un gran tipo y que no
ha hecho daño a nadie ¡Por favor!
Y sobre todo no
lo haríamos por respeto al dolor que produce entre los hombres y mujeres que
comprendemos en toda la magnitud lo que dijera el Che: al imperialismo [ergo,
al genocidio] NI UN TANTICO ASI.
Entendamos esas palabras heroicas, colegas y disculpen
si ya no puedo llamarlos compañeros.
La fiscal de la
causa mentirosa se frotará las manos y el “gran hermano del alma” estará
brindando porque alguien hizo el trabajo sucio y al menos esta vez los verdugos
no fueron ellos sino los nuestros…
Ese alguien sobre
quien pesa el mismo riesgo que hoy sufre Pérez B.
Ya no digo que
siento pena, digo simplemente que la indignación me atraganta.