Con las FARC… ¿Y?
Por Narciso Isa Conde
Se le llamó “bandidos”, “terroristas” y “narcoterroristas”
hasta la indigestión.
Se criminalizó
a todo el que se solidarizó con sus luchas y/o demandó la salida política al
conflicto armado.
La enorme y alienante dictadura mediática
estadounidense y sus subordinados se empeñaron en estigmatizar a FARC y ELN, al tiempo que silenciaron o
embellecieron el terrorismo y la mafia de Estado local y transnacional que se
ha volcado contra el pueblo colombiano. Y no les faltaron trucos para presentar
la insurgencia como fuerza en “desbandada”, al borde de la muerte.
En el curso de las masacres y de las asociaciones
delictivas de las Fuerzas Armadas, políticos de derecha y empresarios
inescrupulosos con el narco-tráfico y el sicariato, el presidente Álvaro Uribe,
el ministro de guerra Manuel Santos (hoy presidente), los generales Montoya y
Santoyo y el jefe de inteligencia Jorge Noriega, eran presentados como héroes
de la democracia y la moralidad.
Tres de ellos están siendo procesados por asociación
con masacres, para-militarismo y narco.
Uribe destilando pus procura aglutinar la extrema
derecha delincuente, mientras Santos se esfuerza en desdoblarse en un forzado
viraje hacia el diálogo con FARC.
De esos
personeros del crimen y sus padrinos de Washington provino la acusación contra
mi y otros/as camaradas latino-caribeños y europeos sindicándonos como
supuestos “ideólogos” y/o “promotores” del “narcoterrorismo” de las FARC. En mi
caso, en el del camarada venezolano Amilcar Figueroa y otros, llegaron a
fraguar hasta planes de asesinatos.
Pero cuando se gastan las mentiras, la verdad brota
como sorpresa. Y eso está pasando cuando el presidente Santos anuncia un
acuerdo con FARC para iniciar diálogos de paz.
Por la fuerza de los hechos los/as guerrilleros/as
dejaron de ser horribles bandidos y el régimen malvado y sus medios los llaman
de nuevo por su nombre.
Es que el propósito de destrucción de la insurgencia armada por la vía militar fracasó, el poder hegemónico está dividido en
torno al quehacer y su facción más
astuta se ve forzada a maniobrar
La crisis del capitalismo neoliberal se profundizó,
FARC se fortaleció y la indignación político-social creció.
Nace el
Movimiento Marcha Patriótica con la bandera de la paz y la nueva
institucionalidad, y se convierte en una fuerza potente y atractiva.
Razones
compulsivas para que FARC deje de ser considerada entidad “terrorista” y “moribunda”
y sea considerada como poderosa contraparte en las conversaciones de paz.,
mientras al ELN se le llama a la mesa porque
es fuerte realidad.
Así los/as de abajo avanzan y Colombia entra en un
nuevo y complejo periodo político.