Colombianos exiliados por el Terrorismo de Estado. |
Punto de vista de un desterrado colombiano
Por: Valmern
– Vozcol
Septiembre 21
de 2012 – No.001
El proceso de diálogos será mucho más que un caudal
de esperanzas
El proceso de diálogos que se ha iniciado para el país es
el resultado, sin la menor duda, de las duras y dolorosas batallas libradas, en
campos y ciudades, por importantes, aguerridos y crecientes contingentes de
luchadores por la paz con justicia social, democracia real y soberanía plena.
Dentro de esos contingentes de batallar y de batallas se
encuentra el de los miles de colombianos a los que, bajo la brutalidad y el
peso criminal del terrorismo de Estado, se nos ha negado y se nos niega el
derecho de retorno a la patria y de reencuentro con lo nuestro y con los
nuestros.
Ese inmenso contingente, como aporte a lo fundamental,
viene haciendo y seguirá haciendo definidos y crecientes esfuerzos hacia el
fortalecimiento de la solidaridad que nos ha brindado y nos sigue brindando la
Comunidad Internacional, lo que ha sido, es y será fundamental para seguir
hacia adelante.
Este contingente, de víctimas del destierro, es consciente
de que el proceso de diálogos será mucho más que un caudal de esperanzas, en la
medida que cada compatriota, cada familia, cada organización social, de masas y
política, amantes de la paz, levante las banderas de la unidad, de sus propios
derechos y de sus más sentidas reivindicaciones.
Para el diversificado retorno a la patria, de los miles
de colombianos desterrados por la intolerancia, por la antidemocracia y por la
injusticia, se hace imprescindible engranar los espacios de diálogo y de
búsqueda de caminos hacia la paz verdadera, con la lucha por reconquistar y
defender derechos que nos han sido violentados o de los que hemos sido brutalmente
despojados, como el derecho a la vida, el derecho a la opinión, el derecho a
organizarse política o socialmente, el derecho al trabajo, el derecho a la
salud, el derecho a la educación y otros derechos fundamentales.
Junto a los pueblos hermanos, junto a todos los ciudadanos
del mundo que nos han acompañado y nos seguirán acompañando en cada una de las
batallas libradas y por librar, el pueblo colombiano conquistará lo que por
años le ha sido tan esquivo, la paz y la justicia.
(Hasta la Próxima)