Mayo 23 de 2013.
Reelección.
Álvaro Uribe
Vélez se reeligió como presidente de Colombia por 4 años e intentó reelegirse por
otros 4, para acabar con la guerrilla, sobre todo con las FARC.
Duró ocho años en el poder, acabó con el país, dejó
enlodadas las instituciones: Ejecutivo, Varios ministros y jefes del DAS en la
cárcel; Legislativo, el 70 % de los congresistas investigados por narcotráfico
y paramilitarismo, varios condenados por estos crímenes; Justicia, la impunidad
instalada en todo el poder judicial, los homicidios, desaparecidos,
desterrados, perseguidos no encuentran quién administre justicia, muchos ya
pasan de diez años y nadie responde por los hechos; militares, totalmente
desprestigiados, comprometidos en asesinatos, ejecuciones extrajudiciales
(Falsos positivos) más de mil militares en la cárcel entre ellos varios
generales, y no pudo acabar con la insurgencia.
Ahora el presidente Juan Manuel Santos se quiere reelegir
para hacer la paz, porque no le alcanzó el periodo de 4 años para hacerla,
creyó tener la llave de la paz en el bolsillo y se quedó mucho tiempo tratando
de esconderla, para golpear al enemigo, le pareció que matando a los dirigentes
llegaría muy fuerte a las conversaciones, y con esto los guerrilleros correrían
a entregar las armas y desmovilizarse. Pero no fue así, y no fue así porque la
insurgencia, fue golpeada con la muerte de varios jefes importantes, pero no
fue derrotada militarmente y menos políticamente, al contrario las causas por
las cuales se levantaron en armas están más vigente que cuándo iniciaron la
lucha.
Hay una oportunidad histórica, para la RECONSTRUCCIÓN Y
REONCILIACIÓN NACIONAL, la guerrilla tiene la voluntad política, la definición
de llegar a un acuerdo con el establecimiento, ya lo han mostrado en los
ACUERDOS DE LA URIBE EN 1984 y en el Caguán en el 2002 con la AGENDA COMUN POR
EL CAMBIO HACIA LA NUEVA COLOMBIA.
Pero la clase dirigente tiene que ser realista, tienen que
haber unas reformas estructurales mínimas, en lo económico, político y militar,
el gobierno no puede pretender que después de 60 años de guerra, se solucione
el problema con el silenciamiento de los fusiles, no, hay una deuda social muy
grande y debe ser cancelada al menos en una parte pequeña.
La gente, el pueblo colombiano quiere la paz y respalda
los diálogos en la Habana, personalidades del mundo quieren la paz, apoyan el
proceso, pero no es comprensible que el gobierno diga todos los días que no hay
nada que cambiar, nada que negociar distinto a que la guerrilla se desmovilice,
entregue las armas y participe en política, ya lo hicieron y la experiencia fue
fatal, más de 5 mil muertos de la Unión Patriótica y el Partido Comunista;
aniquilado el Frente Popular y A luchar igual que organizaciones sindicales,
indígenas, cooperativas, afro descendiente y de Derechos Humanos. ¿Dónde están
las garantías?
Señor Presidente, no basta con el discurso de paz, suena
bonito, pero tiene que ser acompañado por una decisión política de acabar con
el conflicto por la vía dialogada. Y esto está por verse.
Si usted lo hace, entrará por la puerta grande en la
historia de Colombia, si no, puede ser uno más de los malos presidentes que han
gobernado el país.
En las cárceles de Colombia hay más de
9.000, presas y presos políticos, en EE.UU, está Simón Trinidad, Sonia e Iván
Vargas, ellos necesitan de nuestra solidaridad.