Gloria Inés Ramírez en entrevista para Telesur |
Gloria
Inés Ramírez
Las
comunidades campesinas e indígenas del departamento del Caquetá se vieron
obligadas a movilizarse desde hace 21 días en todo el departamento, para
exigirle a las diferentes esferas del gobierno que solucione de forma inmediata
la grave crisis de la educación en las zonas rurales.
La
población rural caqueteña denunció que en lo que va corrido del año la niñez no
ha recibido un solo día de clases por la falta de profesores, debido a la
desidia del gobernador y los alcaldes.
La
Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales, Ambientales y Campesinas
del Caquetá, Coordosac, informó el pasado 3 de mayo, que voceros de las comunidades
habían tenido tres reuniones de acercamiento con las autoridades en los últimos
15 días.
En
dichos diálogos se habían concretado algunos acuerdos entre las partes, pero en
la misma fecha los voceros de las comunidades se vieron obligados a retirarse
temporalmente de la mesa de diálogos debido a que la gobernación los incumplió.
Según
Coordosac, entre los puntos que se habían acordado estaban, la ampliación de la
planta de docentes como solución definitiva a la problemática; participación de
la comunidad en los nombramientos provisionales y dirimir cualquier conflicto
en el marco del comité de conciliación de las Asociaciones de Juntas.
Sin
embargo al retomar los diálogos el pasado 3 de mayo, los voceros de las
comunidades se encontraron con la negativa por parte de la Gobernación y la
Secretaria de Educación, de permitir la participación de las comunidades en el
proceso, lo que fue calificado por los campesinos como falta de seriedad y de
voluntad política.
Ante
la indiferencia de las autoridades para solucionar la grave crisis educativa
por la que atraviesa el departamento, más de 4.000 campesinos se movilizaron
para manifestar su protesta, siendo agredidos brutalmente por el régimen por
intermedio de los agentes represores del Esmad.
Además
fueron retenidos con amenazas de ser judicializados y condenados al menos 10
personas, una de ellas menor de edad.
Entre
las personas retenidas figuran: Dignory Peña, Mauricio Tamayo, Edison
Fernández, Calos Díaz, Esteban Bocanegra, Gilberto Olivares, Hever Ramírez,
Jhon Alejandro Ossa y Yaira Fernanda Muñoz, menor de edad.
La
senadora Gloria Inés Ramírez se comunicó con la Vicepresidencia de la República
y con la Defensoría del Pueblo a quienes les solicitó vigilancia y protección
de los derechos humanos, no solo de las persona retenidas, sino también de la
población caqueteña que se encuentra ejerciendo su derecho a la protesta.
“El
Gobierno debe solucionar el grave problema de los campesinos en vez de
criminalizarlos y encarcelarlos”, le dijo Gloria Inés Ramírez a Notimundo,
expresando además su solidaridad con las justas luchas campesinas del Caquetá.
Igualmente
anotó que la protesta social no debe criminalizarse, máxime cuando las
comunidades del Caquetá llevan un buen tiempo buscando dialogar con las
autoridades, antes de tomar acciones de hecho como única vía que les queda para
ser escuchadas.