Godofredo Cínico Caspa: ironía fina que sabe pegar donde duele |
Godofredo
Cínico Caspa / Miércoles 8 de mayo de 2013
¡Carajo! ¿Fue que no estudiaron derecho como uno en
la Gran Colombia, con el siervo de Dios José Galat? Además de cómplices de la
decadencia de 1991, las bestias sin enjalma de la Corte Constitucional, ahora
se declararon totalmente contra la ley y la tradición al bajarle las modestas
pensiones a más de mil ejemplares servidores de la patria, ex magistrados y
límpidos ex congresistas.
Lo peor de este repudiable caso, es el de decenas de valientes ex parlamentarios que se vieron beneficiados con las pensioncitas porque, no pocos de ellos, le sirvieron al país doblemente y de manera desinteresada: con su labor de padres de la patria refundada en el capitolio y con su trabajo dedicado en la construcción de la legítima autodefensa, como puntales y pilares del nunca bien ponderado paramilitarismo.
Antes les hubieran debido dar pensión doble y hasta triple, por fabricar leyes en beneficio de la gente decente y por haber facilitado el financiamiento, crecimiento y consolidación de la AUC de mijito Castaño (¡viva Gustavo Bolívar!) sacando de circulación a miles de campesinos guerrilleros. Ni un peso será devuelto por ellos quienes invirtieron todo en el futuro de una patria unánime, con una sola doctrina.
Si lo vemos de manera ordenada y jurisprudente, pensiones de 26 millones de pesos, son una bicoca al lado de los servicios prestados. Esa pequeña platica mensual ¿con lo caras que se pusieron en aquellos tiempos -por exceso de demanda- las moto sierras?
Ese dinero de bolsillo, jamás les hubiera alcanzado para amortizar las descomunales inversiones en metálico que muchos de esos hombres y mujeres desinteresados hicieron para comprar los votos con los cuales llegaron a legislar para nosotros, la gente de postín. Además, ahora la indiada y la gaminería mestiza impulsada por el sindicalismo marxista, ya no se conforman con una cerveza y un salchichón para votar por uno. Tengan en cuenta que toca darles almuerzo gourmet o light, pagarles el bus o la lancha, mandarlos a motilar, y encima de eso darles hasta 50.000 pesos por meter la vaina en la urna…
Súmenle a eso toda la plata que había y que hay que untarle a tanto funcionario carísimo a quien toca sobornar para lo de los carruseles, los contratos, las regalías, las adjudicaciones… En uso de buen retiro, los ex congresistas que saben por dónde va el agua al molino, ni siquiera logran con esas pensiones pagar las deudas del oficio. ¿Cómo se les ocurre, tinterillos constitucionales, abogaduchos comunistas, bajarles el ingreso a repugnantes 14 millones?
Le va tocar a esa pobre gente empeñar el rolex, vender las fincas con todo y cebú, des blindar las camionetas, tomar vacaciones en Melgar, irse a vivir a Guacamayas en el suroriente bogotano, a Rebolo en Barraquilla, a Aguablanca en Cali o a la comuna 13 en Medellín,
De otro lado, no estoy de acuerdo con la posición de algunos ex magistrados que dicen que la solución no es bajarles la pensión a ellos, sino subírsela a todo el mundo. Eso es demagogia, cuando no democracia, que es mucho peor para la conveniencia de nuestro régimen de 200 años de chupar la linda tética del erario público y púbico.
Si justamente, las desigualdades que se dan en materia de pensiones, son un reflejo de las calidades de la gente, de la tradición ¿la misma pensión, -ni siquiera proporcionalmente – para un ex magistrado que para un celador de motel? ¡Ni de vainas! ¿Los mimos derechos para un senador de la auto defensa que para un profesor subversivo de la Nacional? ¡Ni por el putas! El primero le enseñó al país a Convivir y el otro enseña a subvertir.
Critican que en no pocos casos al promediar por lo alto, un magistrado auxiliar –por ejemplo que se ganaba seis milloncitos, en el último mes de su vida laboral- fuera ascendido a magistrado y pasara a ganarse 20 lucas grandes y se pensionara con ese sueldito. Eso es inteligencia, viveza. ¿O es que acaso uno no tiene derecho a la malicia, lo único bueno de los indios? ¿Qué quieren, que uno se pensione con el primer salario de sustanciador? El truco y la maña son cimientos de nuestra legalidad. Todo cambio es revolucionario, terrorista.
Sí señor. ¡Son derechos y privilegios y prebendas adquiridas! O es que como en algunos casos, liberar a los de cuello blanco y hacerse el pendejo, ¿no es costosísimo? Todo lo que signifique beneficiar a la justicia para los de ruana, es hacer patria. Que se trata de un carrusel de pensiones… Pamplinas. Y si los fuera ¿qué? Carruseles queremos, carritos chocones adoramos, ruedas de Chicago veneramos.
Aténganse a la que vamos a hacer. En solo mi caso y en muy pocas horas de conocida la atrabiliaria decisión de la Corte Constitucional, ya estoy tramitando con mis asesores 283 tutelas, como apoderado de quienes se apoderaron del billete en rama judicial. Y las que siguen. Les vamos a llenar los despachos de papelería para que aprendan a respetar. ¿O es que acaso no saben quiénes somos?
Pues ni más ni menos que los dueños de dos ramas públicas del poder, afectados, no como los ex presidente a quienes si les dejaron las pensiones, para que Belisario pueda ir a la Lerner a comprar poesía, Gaviria a Nueva York a comprar obras de arte, Andrés Pastrana al Caguán a veranear, Samper a Corabastos a comer pelanga, y su eminencia Álvaro Uribe al nudo de Paramillo a domar caballos.
¿Fueron o no especiales esos funcionarios? Especiales y definitivos como mis hermanos para-políticos. Por qué entonces ¿arrebatarles su régimen especial de pensiones? Abusivos, rateros, choros.
¿Cómo se les ocurre bajarles las pensiones a ex congresistas como Carlos Holguín que necesita esa plata para comprar excitantes que no lo dejen dormir, o a Jaime Castro que la gasta en perfumes y pañuelos o a un Jaime Dussán que invierte en su inversión de valores?
En tiempos de las locomotoras chimbas de Santos, bienvenido un choque de trenes. Que de frente el tren chatarra de la Corte Constitucional, embista al tren inmaculado del Consejo de Estado, que si defiende nuestras pensiones. Que se choquen esos descastados con nuestro jefe máximo Alejandro Ordóñez que está por la defensa de todo beneficio para la gente católica.
Y claro que tenía que salir el Juan Manuel en calzoncillos u oliendo yerba a decir que esto hace de Colombia un país más justo. Como a él no le van a bajar la pensión. Y de paso propongo que si se trata de Álvaro Uribe, le doblen la pensión ya que fue mandatario durante dos periodos. Y tiene dos hijos para heredarles ese dinerillo en beneficio del desarrollo de las zonas francas.
Los bergantes de la Constitucional se dejaron influenciar sin duda por todos los “juristas” comunistoides para llegar a este fallo que es una falla. ¿Quién ha dicho que la Justicia consiste en hacer justicia?
La Justicia está para que de manera organizada y recibiendo beneficios co administre y co gerencia nuestros capitales. ¿O es que no les damos regalitos? ¡Traidores!
Le hago un llamado a los congresistas y magistrados para que no acaten ese fallo, para que una vez más se poposien en la ley. Salgamos en manifestación a la calle con nuestros escoltas, en nuestras toyotas y nuestros mercedes a desfilar, cual harleystas, en la defensa de lo adquirido. Somos 1.032 colombianos afectados por esa porquería de decisión. ¿Pocos?
* Tomado de Confidencial Colombia/Agencia de Prensa Rural.
Lo peor de este repudiable caso, es el de decenas de valientes ex parlamentarios que se vieron beneficiados con las pensioncitas porque, no pocos de ellos, le sirvieron al país doblemente y de manera desinteresada: con su labor de padres de la patria refundada en el capitolio y con su trabajo dedicado en la construcción de la legítima autodefensa, como puntales y pilares del nunca bien ponderado paramilitarismo.
Antes les hubieran debido dar pensión doble y hasta triple, por fabricar leyes en beneficio de la gente decente y por haber facilitado el financiamiento, crecimiento y consolidación de la AUC de mijito Castaño (¡viva Gustavo Bolívar!) sacando de circulación a miles de campesinos guerrilleros. Ni un peso será devuelto por ellos quienes invirtieron todo en el futuro de una patria unánime, con una sola doctrina.
Si lo vemos de manera ordenada y jurisprudente, pensiones de 26 millones de pesos, son una bicoca al lado de los servicios prestados. Esa pequeña platica mensual ¿con lo caras que se pusieron en aquellos tiempos -por exceso de demanda- las moto sierras?
Ese dinero de bolsillo, jamás les hubiera alcanzado para amortizar las descomunales inversiones en metálico que muchos de esos hombres y mujeres desinteresados hicieron para comprar los votos con los cuales llegaron a legislar para nosotros, la gente de postín. Además, ahora la indiada y la gaminería mestiza impulsada por el sindicalismo marxista, ya no se conforman con una cerveza y un salchichón para votar por uno. Tengan en cuenta que toca darles almuerzo gourmet o light, pagarles el bus o la lancha, mandarlos a motilar, y encima de eso darles hasta 50.000 pesos por meter la vaina en la urna…
Súmenle a eso toda la plata que había y que hay que untarle a tanto funcionario carísimo a quien toca sobornar para lo de los carruseles, los contratos, las regalías, las adjudicaciones… En uso de buen retiro, los ex congresistas que saben por dónde va el agua al molino, ni siquiera logran con esas pensiones pagar las deudas del oficio. ¿Cómo se les ocurre, tinterillos constitucionales, abogaduchos comunistas, bajarles el ingreso a repugnantes 14 millones?
Le va tocar a esa pobre gente empeñar el rolex, vender las fincas con todo y cebú, des blindar las camionetas, tomar vacaciones en Melgar, irse a vivir a Guacamayas en el suroriente bogotano, a Rebolo en Barraquilla, a Aguablanca en Cali o a la comuna 13 en Medellín,
De otro lado, no estoy de acuerdo con la posición de algunos ex magistrados que dicen que la solución no es bajarles la pensión a ellos, sino subírsela a todo el mundo. Eso es demagogia, cuando no democracia, que es mucho peor para la conveniencia de nuestro régimen de 200 años de chupar la linda tética del erario público y púbico.
Si justamente, las desigualdades que se dan en materia de pensiones, son un reflejo de las calidades de la gente, de la tradición ¿la misma pensión, -ni siquiera proporcionalmente – para un ex magistrado que para un celador de motel? ¡Ni de vainas! ¿Los mimos derechos para un senador de la auto defensa que para un profesor subversivo de la Nacional? ¡Ni por el putas! El primero le enseñó al país a Convivir y el otro enseña a subvertir.
Critican que en no pocos casos al promediar por lo alto, un magistrado auxiliar –por ejemplo que se ganaba seis milloncitos, en el último mes de su vida laboral- fuera ascendido a magistrado y pasara a ganarse 20 lucas grandes y se pensionara con ese sueldito. Eso es inteligencia, viveza. ¿O es que acaso uno no tiene derecho a la malicia, lo único bueno de los indios? ¿Qué quieren, que uno se pensione con el primer salario de sustanciador? El truco y la maña son cimientos de nuestra legalidad. Todo cambio es revolucionario, terrorista.
Sí señor. ¡Son derechos y privilegios y prebendas adquiridas! O es que como en algunos casos, liberar a los de cuello blanco y hacerse el pendejo, ¿no es costosísimo? Todo lo que signifique beneficiar a la justicia para los de ruana, es hacer patria. Que se trata de un carrusel de pensiones… Pamplinas. Y si los fuera ¿qué? Carruseles queremos, carritos chocones adoramos, ruedas de Chicago veneramos.
Aténganse a la que vamos a hacer. En solo mi caso y en muy pocas horas de conocida la atrabiliaria decisión de la Corte Constitucional, ya estoy tramitando con mis asesores 283 tutelas, como apoderado de quienes se apoderaron del billete en rama judicial. Y las que siguen. Les vamos a llenar los despachos de papelería para que aprendan a respetar. ¿O es que acaso no saben quiénes somos?
Pues ni más ni menos que los dueños de dos ramas públicas del poder, afectados, no como los ex presidente a quienes si les dejaron las pensiones, para que Belisario pueda ir a la Lerner a comprar poesía, Gaviria a Nueva York a comprar obras de arte, Andrés Pastrana al Caguán a veranear, Samper a Corabastos a comer pelanga, y su eminencia Álvaro Uribe al nudo de Paramillo a domar caballos.
¿Fueron o no especiales esos funcionarios? Especiales y definitivos como mis hermanos para-políticos. Por qué entonces ¿arrebatarles su régimen especial de pensiones? Abusivos, rateros, choros.
¿Cómo se les ocurre bajarles las pensiones a ex congresistas como Carlos Holguín que necesita esa plata para comprar excitantes que no lo dejen dormir, o a Jaime Castro que la gasta en perfumes y pañuelos o a un Jaime Dussán que invierte en su inversión de valores?
En tiempos de las locomotoras chimbas de Santos, bienvenido un choque de trenes. Que de frente el tren chatarra de la Corte Constitucional, embista al tren inmaculado del Consejo de Estado, que si defiende nuestras pensiones. Que se choquen esos descastados con nuestro jefe máximo Alejandro Ordóñez que está por la defensa de todo beneficio para la gente católica.
Y claro que tenía que salir el Juan Manuel en calzoncillos u oliendo yerba a decir que esto hace de Colombia un país más justo. Como a él no le van a bajar la pensión. Y de paso propongo que si se trata de Álvaro Uribe, le doblen la pensión ya que fue mandatario durante dos periodos. Y tiene dos hijos para heredarles ese dinerillo en beneficio del desarrollo de las zonas francas.
Los bergantes de la Constitucional se dejaron influenciar sin duda por todos los “juristas” comunistoides para llegar a este fallo que es una falla. ¿Quién ha dicho que la Justicia consiste en hacer justicia?
La Justicia está para que de manera organizada y recibiendo beneficios co administre y co gerencia nuestros capitales. ¿O es que no les damos regalitos? ¡Traidores!
Le hago un llamado a los congresistas y magistrados para que no acaten ese fallo, para que una vez más se poposien en la ley. Salgamos en manifestación a la calle con nuestros escoltas, en nuestras toyotas y nuestros mercedes a desfilar, cual harleystas, en la defensa de lo adquirido. Somos 1.032 colombianos afectados por esa porquería de decisión. ¿Pocos?
* Tomado de Confidencial Colombia/Agencia de Prensa Rural.