El ELN en marcha hacia encontrar la Paz |
Carlos
Medina Gallego / Sábado 27 de abril de 2013
Desde
hace ya varias semanas viene flotando en el ambiente de la opinión pública
nacional, alimentada por los medios de comunicación, la idea de que el Ejercito
de Liberación Nacional (ELN) esta pronto a iniciar conversaciones con el
Gobierno Nacional, que ya están listas las comisiones negociadoras de las
partes y, que incluso, hay una agenda con posibles temas a discutirse.
Es
posible que algunos de esos rumores sean ciertos, pero cualquier cosa que se
diga antes de que formalmente se oficialicen los diálogos, son simples
especulaciones.
Lo
más fresco que tenemos en materia de información directa es el saludo que
Nicolás Rodríguez Bautista, comandante del ELN, presentó a través de un video,
al reciente Congreso Nacional para la Paz. Allí hay un conjunto de enunciados
que señalan cual es la postura del ELN frente a un posible proceso de Paz y que
camino se seguiría en tal caso.
La
expresión, “el pueblo habla, el pueblo manda", con que Nicolás Rodríguez
inicia su intervención en el video, es absolutamente determinante de la postura
del ELN en relación con el modelo de negociación, que realizaría la
organización, en un posible escenario de dialogo.
Para
la organización, la participación de la sociedad civil es determinante y esta
está unida a la posibilidad de que la paz se construya desde las regiones, con
las comunidades y a través de procesos democráticos que mandaten los cambios y
transformaciones que deben producirse; de ahí que retome la idea de un
Movimiento Nacional por la Paz que conduzca a una Convención Nacional y se
plantee como mecanismo de refrendación una Asamblea Nacional Constituyente.
Tres
elementos serian importantes resaltar de la intervención del comandante del ELN
en el camino hacia la paz con esta organización:
1.
Contrario a otros procesos lo que busca el ELN es mediar como actor armado en
un proceso de paz donde la vocería central la tendría la sociedad en su
conjunto. Es esto lo que se desprende de la afirmación hecha por la
organización al señalar que “El ELN le ha dicho al país que está dispuesto a
sentarse en la mesa de diálogos con el gobierno, a buscar un ambiente propicio
y caminos ciertos, para que se exprese y materialice por parte de las mayorías,
la gran agenda recogida en los mandatos de años de luchas populares y sociales,
que es lo más auténtico del sentir de las mayorías”. Lo que significaría que la
agenda del ELN no sería otra que la mandatada por las comunidades en los
distintos eventos nacionales realizados en los últimos años: El ELN ha asumido
el mandato de la paz como un objetivo estratégico.
Si
el anterior planteamiento en un primer momento pareciera difícil, la propuesta
del ELN ayuda a irlo resolviendo pues crea los mecanismos para que todas esas
demandas confluyan en un espacio común, que es lo que constituye el segundo
aspecto a resaltar
2.
El ELN retoma la idea de la Convención Nacional como un espacio en el que se
expresan todas las fuerzas sociales y políticas con sus respectivas propuestas
y construyen en colectivo un Mandato Nacional de Paz, según lo señalan al
afirmar “Hemos propuesto la importancia de una Convención Nacional, como
mecanismo democrático de encuentro y participación popular y democrática, donde
las mayorías se expresen”. La idea del ELN de aumentar la capacidad de
interlocución y participación de la sociedad civil se centraría en los
esfuerzos que pudieran hacerse para que la Convención Nacional produjera un
acuerdo político de transformaciones económicas, sociales y políticas que
condujera a la dignificación de la vida de los colombianos.
3.
Ese Acuerdo Político resultante de la Convención Nacional debe terminar
refrendándose en una Asamblea Nacional Constituyente, según lo afirman al
señalar: “…igual hemos planteado que una constituyente refrende las grandes
decisiones salidas de un verdadero proceso democrático popular y social”. Y
esto implica, en la actual coyuntura, que más allá de si hay una mesa paralela
con el ELN, si se utiliza como mecanismo de refrendación de los acuerdos, como
lo viene reclamando las FARC-EP, una constituyente, ambos procesos se
encontrarían en ese único escenario. De ahí se deriva que el ELN y el Gobierno
nacional, deben acelerar los procesos de acercamiento y la definición de una
“agenda operativa”, realista y concreta, que satisfaga las partes y se inserten
en las dinámicas sociales e institucionales que se adelantan.
De
manera simultánea, el mensaje del ELN al Congreso Nacional para la PAZ, plantea
la necesidad de construir un proceso de unidad política “…que aglutine a las
organizaciones populares y sociales, los partidos y otras agrupaciones…”, con
la idea que “Ha llegado la hora de superar ese andar de cada organización
partido o grupo por su lado”. A través de este planteamiento, construido desde
los imaginarios del sacerdote Camilo Torres Restrepo, el ELN convoca a los
sectores políticos a retomar la idea del Frente Unido de manera que, en torno
al discurso de la paz, se constituyan en una frente de confluencia política
capaz de convertirse en alternativa de poder.
Es
posible que en las próximas semanas el país se vea alegremente sorprendido con
el anuncio de inicio de un proceso de conversaciones con el ELN; por ahora, lo
único que se tiene es este conjunto de idea sueltas y el compromiso hecho por
Nicolás Rodríguez Bautista de estar dispuestos a todo por alcanzar la PAZ.
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Tomado de Confidencial Colombia