Entrevista con Stella Calloni, quien analiza la
situación en Venezuela. “Los siete muertos no fueron en las protestas, sino que
han sido grupos de choque de la derecha que han disparado sobre los que se
manifestaban a favor de Maduro”.
Stella Calloni |
Agencia Paco Urondo
APU: La intención es hablar
de la tensión y los actos de violencia que están ocurriendo en Venezuela ¿Cuál
es tu reflexión respecto a lo que está pasando?
Stella Calloni: En principio, hay que aclarar muy bien, porque acá algunos medios ponen siete muertos en protestas en Venezuela. Punto uno: los siete muertos y los 61 heridos no fueron en las protestas, sino que han sido grupos de choque de la derecha que en varios casos han disparado a mansalva sobre los que se manifestaban a favor de Maduro. No es que son golpes, sino que son asesinatos en distintos lugares de Venezuela.
Un dirigente del PSUV fue acribillado en la puerta de su casa por unos que pasaron en una bicicleta, es decir, evidentemente hay sicarios como lo había denunciado el gobierno anterior de Chávez y ahora el de Maduro. Estamos ante una situación de rebeldía, aunque todos han reconocido -incluyendo el Centro Carter-, todos han estudiado a fondo la situación y aceptan absolutamente el triunfo, como ha sido otras veces en diversos gobiernos. En Venezuela ha habido triunfos por 1 ó 0,50 % de votos.
Stella Calloni: En principio, hay que aclarar muy bien, porque acá algunos medios ponen siete muertos en protestas en Venezuela. Punto uno: los siete muertos y los 61 heridos no fueron en las protestas, sino que han sido grupos de choque de la derecha que en varios casos han disparado a mansalva sobre los que se manifestaban a favor de Maduro. No es que son golpes, sino que son asesinatos en distintos lugares de Venezuela.
Un dirigente del PSUV fue acribillado en la puerta de su casa por unos que pasaron en una bicicleta, es decir, evidentemente hay sicarios como lo había denunciado el gobierno anterior de Chávez y ahora el de Maduro. Estamos ante una situación de rebeldía, aunque todos han reconocido -incluyendo el Centro Carter-, todos han estudiado a fondo la situación y aceptan absolutamente el triunfo, como ha sido otras veces en diversos gobiernos. En Venezuela ha habido triunfos por 1 ó 0,50 % de votos.
Lo que habría que
revisar es la posibilidad de los que ejercen el poder en el campo de la
electrónica, si existe un sistema seguro. Porque parecería, cuando uno estudia
las encuestas, que nunca se equivocaron en Venezuela, porque ahora se podría
llegar a hacer fraude desde la oposición contando con el poder absoluto
electrónico. Así como se roban la cuenta de un banco pasándola de un lado a
otro, pueden pasar de un lugar al otro los votos. Tenemos que estar atentos en
el futuro, ya que no pueden controlar la voluntad de los pueblos, porque la
voluntad de los pueblos siempre se impone.
Eso sí nos preocupa mucho a los que estudiamos el tema de contrainsurgencia y creo que hay que plantearlo, lo gobiernos deben asegurarse, debido a que en Venezuela hubo unos 45 mil intentos de hackeos al Consejo Nacional Electoral. Tuvieron que estar todo el día trabajando, tratando de evitar que entraran hackers, una invasión rarísima que hackearon la cuenta de Maduro, hubo de todo un poco. Lo cierto es que hay otro hecho que puntualizar, este señor Capriles está en una campaña mediática sobre un supuesto fraude pero no hay ninguna presentación judicial, es decir, no está pidiendo la presentación de la justicia.
Ellos anuncian este supuesto fraude pero sólo mediáticamente y contando ya con una preparación previa. No descarto que aquí, la Fundación Libertad en Rosario y la Fundación Pensar en Buenos Aires, con las ultraderechas mundiales hayan preparado este escenario para que haya manifestaciones de apoyo porque iban a plantear el fraude. Esta preparación del fraude viene desde que ganó Chávez la vez anterior y desde que vieron que la presencia de Maduro todavía conservaba la fuerza popular desde tiempos de Chávez, como habían indicado todas las encuestas.
Nosotros tenemos que estar profundamente solidarios con Venezuela. Hoy el gobierno venezolano ha presentado a todos los embajadores del mundo las pruebas de cómo han sucedido los hechos que dejaron esos muertos y quiénes son los responsables. Las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos están presentando una demanda contra estas acciones que están violentando una elección que todos calificaron de transparentes y perfectas, desde el punto de vista de todos los veedores que estuvieron ahí.
Por otra parte, debemos empezar a pensar que todas estas movilizaciones que se están realizando en nuestros países, tienden a debilitar la atención que, en este momento, tendríamos que poner sobre Venezuela. Como acá se anuncian paros, movilizaciones de los sectores de derecha, tenemos que estar muy atentos a lo que suceda, porque hay un intento de desestabilización de todos los gobiernos en la región. Debilitar y golpear primero a Venezuela es básico, porque Venezuela es central en la parte de energía y de petróleo, sobre todo para el bloque del Mercosur.
Están desesperados por evitar que ese bloque del Mercosur funcione. Tenemos un montón de frentes que estudiar, analizar y prepararnos para una resistencia muy inteligente y también para unirnos más ante estas amenazas externas.
APU: Durante declaraciones públicas de Nicolás Maduro, varias veces llamó a movilizarse subrayando siempre la idea de hacerlo en paz como para evitar un enfrentamiento explícito.
EC: Para evitar las provocaciones, absolutamente. Aquí la violencia la ha puesto Capriles, no llama la atención porque Capriles dirigió muchas acciones violentas durante el golpe del 2002 en el intento de tomar la Embajada de Cuba, incluso estaba su foto saltando una cerca.
APU: De alguna manera, Maduro se ve en el espejo de Libia, evitar la confrontación porque eso después termina decantando en una intervención extranjera.
EC: No hubo una confrontación. Es decir, en Libia nunca hubo un bombardeo de Kadafi, nunca existió eso y está absolutamente comprobado. En Libia lo que hubo fue una entrada masiva de mercenarios por Benghazi, armaron como una pequeña manifestación para decir que había una manifestación popular contra Kadafi. Todo lo demás que vino, fueron los mercenarios que incendiaron en minutos 700 sedes, no era el Pueblo libio que estaba incendiando eso.
No nos olvidemos que Maduro denunció la presencia de mercenarios en la frontera con Colombia. Esto también lo intentaron hacer, aprovechando la frontera, con Evo en Bolivia armaron una sublevación popular en un lugar y entraron los mercenarios por la frontera.
APU: ¿Qué papel juegan los gobiernos como el de Colombia en estas situaciones?
EC: El gobierno de Colombia está en un proceso de paz complejo y no muy aceptado por los militares del Ejército de la Doctrina de Seguridad Nacional que tiene mucho poder en Colombia. Más allá de la relación entre los gobiernos de Chávez y de Santos, por debajo, están sucediendo, a pesar de los esfuerzos de paz y mientras se sigue trabajando con la participación en La Habana y se avanza, por debajo se sigue matando gente, siguen desapareciendo personas. Hay un poder propio que funciona, un poder parapolicial que sigue funcionando en Colombia. En el 2008, en Colombia se creó la Uno América, una fundación dependiente también como la de Libertad y Pensar, las fundaciones de la CIA en Estados Unidos.
La Fundación Uno América reunió a toda la generación de militares de Colombia, los más derechistas y a los militares de la dictadura pasada en Argentina para combatir a los gobiernos de la región. Esta es una realidad y tenemos que ver todas estas cosas, por supuesto que no es para asustarse, sino para prepararse y responder como responde Maduro, sin aceptar provocación de ningún tipo.
Eso sí nos preocupa mucho a los que estudiamos el tema de contrainsurgencia y creo que hay que plantearlo, lo gobiernos deben asegurarse, debido a que en Venezuela hubo unos 45 mil intentos de hackeos al Consejo Nacional Electoral. Tuvieron que estar todo el día trabajando, tratando de evitar que entraran hackers, una invasión rarísima que hackearon la cuenta de Maduro, hubo de todo un poco. Lo cierto es que hay otro hecho que puntualizar, este señor Capriles está en una campaña mediática sobre un supuesto fraude pero no hay ninguna presentación judicial, es decir, no está pidiendo la presentación de la justicia.
Ellos anuncian este supuesto fraude pero sólo mediáticamente y contando ya con una preparación previa. No descarto que aquí, la Fundación Libertad en Rosario y la Fundación Pensar en Buenos Aires, con las ultraderechas mundiales hayan preparado este escenario para que haya manifestaciones de apoyo porque iban a plantear el fraude. Esta preparación del fraude viene desde que ganó Chávez la vez anterior y desde que vieron que la presencia de Maduro todavía conservaba la fuerza popular desde tiempos de Chávez, como habían indicado todas las encuestas.
Nosotros tenemos que estar profundamente solidarios con Venezuela. Hoy el gobierno venezolano ha presentado a todos los embajadores del mundo las pruebas de cómo han sucedido los hechos que dejaron esos muertos y quiénes son los responsables. Las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos están presentando una demanda contra estas acciones que están violentando una elección que todos calificaron de transparentes y perfectas, desde el punto de vista de todos los veedores que estuvieron ahí.
Por otra parte, debemos empezar a pensar que todas estas movilizaciones que se están realizando en nuestros países, tienden a debilitar la atención que, en este momento, tendríamos que poner sobre Venezuela. Como acá se anuncian paros, movilizaciones de los sectores de derecha, tenemos que estar muy atentos a lo que suceda, porque hay un intento de desestabilización de todos los gobiernos en la región. Debilitar y golpear primero a Venezuela es básico, porque Venezuela es central en la parte de energía y de petróleo, sobre todo para el bloque del Mercosur.
Están desesperados por evitar que ese bloque del Mercosur funcione. Tenemos un montón de frentes que estudiar, analizar y prepararnos para una resistencia muy inteligente y también para unirnos más ante estas amenazas externas.
APU: Durante declaraciones públicas de Nicolás Maduro, varias veces llamó a movilizarse subrayando siempre la idea de hacerlo en paz como para evitar un enfrentamiento explícito.
EC: Para evitar las provocaciones, absolutamente. Aquí la violencia la ha puesto Capriles, no llama la atención porque Capriles dirigió muchas acciones violentas durante el golpe del 2002 en el intento de tomar la Embajada de Cuba, incluso estaba su foto saltando una cerca.
APU: De alguna manera, Maduro se ve en el espejo de Libia, evitar la confrontación porque eso después termina decantando en una intervención extranjera.
EC: No hubo una confrontación. Es decir, en Libia nunca hubo un bombardeo de Kadafi, nunca existió eso y está absolutamente comprobado. En Libia lo que hubo fue una entrada masiva de mercenarios por Benghazi, armaron como una pequeña manifestación para decir que había una manifestación popular contra Kadafi. Todo lo demás que vino, fueron los mercenarios que incendiaron en minutos 700 sedes, no era el Pueblo libio que estaba incendiando eso.
No nos olvidemos que Maduro denunció la presencia de mercenarios en la frontera con Colombia. Esto también lo intentaron hacer, aprovechando la frontera, con Evo en Bolivia armaron una sublevación popular en un lugar y entraron los mercenarios por la frontera.
APU: ¿Qué papel juegan los gobiernos como el de Colombia en estas situaciones?
EC: El gobierno de Colombia está en un proceso de paz complejo y no muy aceptado por los militares del Ejército de la Doctrina de Seguridad Nacional que tiene mucho poder en Colombia. Más allá de la relación entre los gobiernos de Chávez y de Santos, por debajo, están sucediendo, a pesar de los esfuerzos de paz y mientras se sigue trabajando con la participación en La Habana y se avanza, por debajo se sigue matando gente, siguen desapareciendo personas. Hay un poder propio que funciona, un poder parapolicial que sigue funcionando en Colombia. En el 2008, en Colombia se creó la Uno América, una fundación dependiente también como la de Libertad y Pensar, las fundaciones de la CIA en Estados Unidos.
La Fundación Uno América reunió a toda la generación de militares de Colombia, los más derechistas y a los militares de la dictadura pasada en Argentina para combatir a los gobiernos de la región. Esta es una realidad y tenemos que ver todas estas cosas, por supuesto que no es para asustarse, sino para prepararse y responder como responde Maduro, sin aceptar provocación de ningún tipo.