9 de abril y el pueblo en la calle pidiendo Paz |
Horacio Duque.
El alicaído
Polo democrático, ahora propiedad privada de los señores del MOIR y su
desnaturalizado maoismo, no resistieron el voltaje de la espectacular
movilización del 9 de abril en apoyo de la paz que se construye en La Habana.
Están en un vaivén violento
que alimenta el dogmatismo, el sectarismo y el envanecimiento de su
cretinismo parlamentario.
Terminaron del lado
del ídolo de los tres caines, el energúmeno adicto a
la violencia paramilitar con millonadas en paraísos fiscales.
Omitieron el análisis
concreto de la situación concreta, como lo recomienda el leninismo, se fueron
por las ramas y con artilugios ridículos, dijeron que si pero que no.
Que no le jalan a las tareas puntuales de la paz y que les importa un bledo si
en eso también está Uribe Velez, que recoge en sus corrales a los renegados
maoistas de todos los pelambres.
Todo lo cual no hace sino
profundizar la crisis de esta minúscula facción seudo
izquierdista, atrapada por el fango de la hedionda corrupción del gobierno de
Samuel Moreno, artífice de uno de los mayores desfalcos al Estado con el
conocido carrusel de los Nule. A quien, con el mayor descaro, los actuales
directivos del Polo defienden con amor, hasta llegar al punto de expulsar al
Partido Comunista de su membresía con argumentos de la peor
condición.
Definitivamente el PP va
de tumbo en tumbo. No entienden ni atienden argumentos , pues les puede más el
odio de secta. ¿O no doctor Romero?