El general Jaime Rey es el jefe de Operaciones del Ejército |
Horacio Duque.
Colombia entera se
encuentra inmersa en un proceso de paz sin antecedentes para superar la cruenta
guerra civil que padecemos desde hace décadas.
Los diálogos de la Mesa
de La Habana tienen una enorme incidencia en el curso político nacional. Es un
eje primordial de la actual composición de la nación.
Hay unos acuerdos y unas
reglas establecidas entre las Farc y el gobierno para proteger las
conversaciones y sus plenipotenciarios.
El traslado de miembros
de las Farc a la Habana para adelantar las gestiones correspondientes es un
aspecto muy delicado de todo este esquema.
Hasta el momento todo ha
sido normal. Sin embargo, dado que cada arista está cargada de un potente
sentido político con implicaciones universales, hasta una mala mirada puede
alterar las cosas.
Ya hay un peligroso
incidente que adquiere los niveles de un síntoma irregular.
Altos generales del
Ejercito, enchufados con Uribe Velez y su nefasta retorica fascista, estan
fluyendo datos e información hasta las toldas del comando del Puro Centro
Democrático, donde hacen un intenso uso político para torpedear la paz y
sabotear los diálogos.
A salido a relucir el
nombre del General Jaime Rey para quien se anuncia una rápida y profunda
investigación disciplinaria y penal porque amenaza la seguridad del Estado.
Rey, Jefe de operaciones
del Ejército, es objeto de un análisis por filtraciones hechas por varios altos
oficiales al señor Uribe Velez, a quien se considera un ídolo en
algunas oficinas del Ministerio de Defensa, por sus ideas ultraderechistas y
reaccionarias.
El señor Uribe, de la
estirpe de los tres Caínes castaños, en contravía de un consenso mayoritario
que ayer se expreso en multitudes por el 9 de abril, dio a conocer, de manera
irresponsable, las coordenadas donde cesarían las operaciones militares para
dar traslado a lideres guerrilleros de las Farc/EP en el Meta y Caqueta,
facilitando su desplazamiento a Cuba como miembros plenipotenciarios.
Rey es portador de un
código militar, el JEOPE-6, que manipula Uribe Velez a su antojo, porque tal es
el descaro y la conducta irresponsable de estos militares enemigos de la paz.
Que al parecer son varios.
Esta grave situación es
un síntoma muy fuerte de lo que ya se ha señalado como una
"corriente golpista" al interior de las Fuerzas Armadas para impedir,
en una guerra de movimientos invertida, que la paz sea una realidad y las Farc
se integren a la vida política normal como una fuerza revolucionaria que lucha
por la democracia, la emancipación y el Socialismo del siglo XXI, en Colombia.
La sociedad civil y la
política deben abrir el diálogo transparente con otros sectores y oficiales mas
responsables del aparato armado para que su aporte sea constructivo en esta
etapa de la historia de Colombia. Hay altos oficiales, sub oficiales y soldados
que reflejan la mejor inteligencia y mentalidad de la nación que no quieren
seguir en el papel de la conspiración retrograda que manipula Uribe Velez.
Pasto, 10 de abril del
2013.