Alcalde Gustavo Petro |
Horacio Duque.
La revocatoria del
mandato del actual Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, es una cortina de humo
levantada por la ultraderecha, las mafias de la contratación, el cartel del
saqueo y los clanes políticos que prevalecen en el Cabildo distrital, para
dejar en la impunidad los delitos ejecutados contra la administración distrital
que implicaron un descomunal despojo de los bienes estatales durante la
administración de los señores Moreno Rojas (2008-2012), y para impedir la
materialización del Programa de gobierno de la actual administración
progresista.
Hacia el comité promotor
de la revocatoria que gestiona un reconocido militante de la ultraderecha
fascista, han fluido millonarias cifras de capitales oscuros que están
financiando decenas de pregoneros a los que le han hecho un "lavado
de cerebro" para que repitan como loros unas consignas absurdas.
Concejales investigados y
en ejercicio del sabotaje, contratistas mimetizados,
grupos paramilitares y poderosos paraempresarios, han consignado
gigantescas sumas de dinero para dar soporte a esta canalla que tiene como
objetivo desestabilizar y destruir el actual gobierno progresista de
Bogotá.
En su
ultima edición (14 de abril del 2013), la influyente revista Semana,
trae una extensa crónica con los detalles del robo realizado al Distrito y su
presupuesto, por este macro cartel de los Moreno Rojas, con avión privado y
oficinas en Miami, donde se proyectaba cada capitulo del despojo
multimillonario a todas las entidades gubernamentales de la Capital, con
licitaciones y contratos fraudulentos.
No sale uno de su asombro
al notificarse de cada elemento de esta trama infame que desvío hacia
los bolsillos podridos de unos bandidos, que con disfraz de avanzada, dejaron
sin partidas y sin derechos a millones de ciudadanos pobres. Son unos
criminales.
Pero llama la atención la
negligencia y hasta complicidad de las autoridades judiciales con este segundo
"Bogotazo", como lo ha denominado Semana.
Es la herencia del Polo
Democrático con la que ha debido lidiar el Alcalde Petro para poder avanzar en
la ejecución de su programa Bogotá Humana, ¡Ya!.
El daño ha sido grave y
salir de ese pantano tardará varios años.
Hay que acompañar al
Alcalde Petro en sus denuncias y demandas para que las autoridades
penales intervengan con diligencia y colaboren en la superación del
atasca político administrativo que se desprende desde el Concejo de
la Capital, donde permanecen vivos los enclaves de la acción criminal contra
los bienes públicos.
Es increíble que
apellidos como Parada, Sanguino, Rodriguez, Duran, Moreno, Camacho, Salamanca y
otros sigan siendo las estrellas que se pasean con el mayor cinismo por los
espacios públicos, desafiando el interes comunal de los capitalinos.
Lo curioso es que tambien
se pone en evidencia la simpatía de las fichas del clientelismo
liberal-conservador (dizque con jóvenes figuras de renovación), que
se suma en silencio y con juegos sucios a los gamonales y caciques inveterados
de la Corporación que continúan en sus peligrosas andanzas, como una
manera de ejercer presión para feudalizar y patrimonializar el Estado.
Lo que se requiere es una
verdadera revuelta comunal contra la corrupción y la impunidad, que acompañe al
Alcalde en su titánica tarea. Hay que salir de la confusión y pasividad. Se
impone la acción y movilización de todos para salir
del hueco en que nos colocó la criminalidad de cuello blanco.
Bogotá, 17 de abril del
2013.