15 000
militares el 9 de abril concentrados ante el presidente Santos.
¿Puede confiar en la lealtad a los uniformados?
Nuevos señales de “Ruido de sables” dentro de las Fuerzas Militares Colombianas
ANNCOL
reproduce abajo una crónica Mario Fernando Prado, publicado en El Espectador por
algo que ANNCOL ha venido señalando hace tiempo; hay movimientos adentro de las Fuerzas
Militares colombianas que en un momento dado puede ejecutar hasta un golpe de
estado.
No tenemos la más
mínima duda que el ex presidente Alvaro Uribe se mueve en esa dirección. Él y
su partido, el “Partido Centro Democrático” rechazó la invitación para
participar en el Foro sobre Participación Politica que se realizará en éstos días,
28-30 de abril.
Uribe marcha al
ritmo de la guerra, no solo para seguir y prolongar la guerra interna, sino
también en la aplicación contra la Revolución Bolivariano. Camina sintonizado con
los planes de desestabilización que el Pentágono tiene para Venezuela.
ANNCOL
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25 Abr 2013 -
11:00 pm
Sirirí
¿Ruido de
sables?
Por: Mario
Fernando Prado
Mario F. Prado |
Si Piedad
Córdoba siempre ha conocido las coordenadas en las que se encuentran los
guerrilleros y ha llevado hasta éstas a los camarógrafos de Telesur, ¿por qué
nos extrañamos de que el expresidente Uribe haya tenido acceso a ellas? ¿La
información es solamente para los de la otra orilla?
Ahora bien: que
Uribe las haya puesto en Twitter para que las conociera el país entero, es una
demostración de que las Farc no están tan seguras en sus guaridas y que el
Ejército, si así se lo ordenaran, podrían ubicar a cientos de sus militantes.
Otra cosa es que, y por diversas razones, los dejen transitar por una selva que
ya no es un escondedero inexpugnable.
Por otra parte,
y esta es la más importante, filtrar esa información por cuenta del Ejército y
que el principal detractor del gobierno Santos haya tenido acceso a ella,
demuestra que algo sucede en el interior de las Fuerzas Militares.
Hay malestar en
los mandos medios del Ejército. No los dejan actuar como quisieran y les paran
operaciones militares. Su máximo jefe, el ministro de Defensa —excelente
persona— le da rejo limpio a la guerrilla, la critica y la pone en su sitio,
pero siente que a su vez , y así manifieste lo contrario, su superior le ordena
prudencial mesura, lo cual resulta además desconcertante para la tropa.
Hay en el seno
de las Fuerzas Militares un cacerolazo que no se va a dejar sentir porque se
deben respetar las jerarquías. Sin embargo, una manera de expresarlo ha sido
con este detalle que no puso en riesgo la vida de nadie pero sí fue un
campanazo de alerta que muy pocos escucharon.
El gobierno
sabe que algo sucede en el interior de su organización castrense y por eso ha
dejado de lado la premura en la investigación que dará con el “sapo” que contó
lo de las coordenadas.
Ojalá esté
equivocado, porque si no, el ruido de sables podrá ser una piedra más en el
zapato del proceso de paz o, peor, la punta de un iceberg de insospechadas
consecuencias.