Presidente Juan Manuel Santos |
Horacio Duque.
Hoy se desplaza a San Vicente del Caguan, donde se realizaron los
diálogos de las Farc y Pastrana en el año 2000, el señor Juan Manuel Santos. Su
presencia allí ocurre después de conocidos los resultados de la más reciente
encuesta que indican su caída en los niveles de aceptación de su gestión y el
fracaso de su proyecto de reelección por otros cuatro años más en la Casa de
Nariño.
El objetivo es la entrega de 100 mil hectáreas de tierras que según la
propaganda oficial pertenecían a las Farc. Se quiere mostrar que la Ley de
víctimas y restitución de tierras arroja resultados cuando la realidad de su
fracaso es un hecho como lo han demostrado los debates de senadores de la
oposición democrática en el Congreso de la República.
Sin embargo la realidad es otra. Los campesinos de la región han
expresado en varias asambleas comunales realizadas recientemente que lo que se
dará hoy es la legalización de un despojo por parte de los militares y
paramilitares que operan en llave, de centenares de predios que pertenecían a
campesinos pobres.
Santos hará entrega hoy de títulos de tierras a miembros del Ejército
(Coroneles, Capitanes, tenientes y sub oficiales) y sus testaferros
paramilitares, de tierras que les fueron cercenadas a miles de labriegos que
hoy están en condiciones de desplazamiento forzado en los centros urbanos.
Con esta medida el jefe de la Casa de Nariño pretende bajar la presión de
la ultraderechista y uribista cúpula militar que está demandando la suspensión
de la Mesa de Conversaciones de paz de La Habana mediante memoriales que se han
comunicado por los generales en los Consejos de Seguridad realizados
recientemente en la Casa de Nariño. Ya es bastante conocido el altercado y la
presión vociferante de jefes militares que amenazan ciertas instituciones de no
ser cancelados los diálogos de paz con las Farc.
Con las supuestas entregas de tierras a los seudocampesinos de San
Vicente del Caguan, el Ministro de Agricultura, pretende correr una cortina de
humo frente a su fracaso político con el campo, hundido en ruinas. Es la razón
por la cual las protestas de los agricultores ligados al café el maíz el arroz,
el algodón y otros productos están exigiendo su renuncia inmediata del alto
cargo que ostenta, aunque lo nombren en la Junta Directiva del Banco de la
República para llenar una de las dos vacantes existentes.
Santos va al Caguan a intentar tapar su fracaso y a sacar pecho contra la
resistencia campesina revolucionaria invicta.