Mesa de Diálogos |
Horacio Duque.
Mientras el señor Santos,
de la mano de su inescrupuloso asesor publicitario J.J Rendon, implementa una
estrategia para modificar las encuestas desfavorables a la reelección
presidencial, mediante ataques laterales a la Mesa de Conversaciones de paz
para, finalmente, destruirla, otros líderes muy influyentes de la sociedad
ofrecen visiones y alternativas que garanticen la sostenibilidad del proceso de
conversaciones de la Habana.
Sergio Fajardo, el
prestigioso Gobernador de Antioquia, que adelante una importante gestión en su
región para superar los problemas educativos y de desarrollo, ha dicho que
entiende las dificultades políticas por las que atraviesa Santos a raíz de los
desaciertos de sus estrategias económicas e internacionales, pero según su
opinión los diálogos con las Farc/EP en Cuba van por buen camino. Su
recomendación consiste en plantearle al gobierno que adelante una mejor labor
de explicación a la sociedad civil sobre la importancia de la Mesa de
conversaciones y la necesidad de propiciar un amplio movimiento de
participación popular de apoyo a la superación de la violencia, que es
justamente lo que ha planteado la delegación de la resistencia revolucionaria
mediante importantes documentos en los que se sustenta la necesidad de dar
plena vigencia al derecho a la participación ciudadana en la construcción de la
paz.
Santos quiere reverzar la
Mesa de La Habana mediante gestos y movidas políticas incorrectas como la
protagonizada en San Vicente del Caguan, donde legalizó el despojo de miles de
campesinos para titular predios rurales a miembros del Ejercito, a la manera como
ocurría al termino de las guerras civiles del siglo XIX.
Tiene razón el Comandante
de las Farc, Timoleón Jimenez, en pedir a Santos más claridad en sus posturas
frente a la paz y en convocar a los actores internacionales para que impidan
que el proceso se derrumbe.
Cae bien la apreciación
ponderada del gobernador paisa Sergio Fajardo, que se suma a los esfuerzos del
Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, de promover la movilización de la sociedad
civil el 9 de abril para defender la paz, la democracia y los bienes públicos.
Es la ruta correcta para Colombia.