jueves, 28 de febrero de 2013

¿Reforma o maquillaje a la salud neoliberal?




Por Horacio Duque Giraldo

Desde que se implantó la Ley 100, a mediados de los años 90 del siglo XX, la salud en Colombia funciona dentro de los parámetros del modelo neoliberal. Eso se lo debemos a Uribe Vélez, quien promovió, como Senador, la normatividad respectiva.

A lo largo de los años la salud, más que un derecho ciudadano, ha sido una mercancía y un negocio de prósperos negociantes que se han enriquecido sin control, como los dueños de las EPS y las cadenas de droguerías que especulan con los medicamentos.

Hoy la salud está en crisis con graves efectos en millones de personas, que contemplan pasivas y enfermas el repugnante espectáculo de los mercaderes de la muerte, entre quienes hay que incluir a reconocidos políticos manipuladores y despojadores del sistema subsidiado que administra los municipios y, por su intermedio, las bandas criminales.

Alejandro Gaviria, el actual Ministro de Salud, ha presentado los primeros puntos de la reforma que se le hará al sistema que administra desde su alto cargo.

Ha dicho que se proponen mejorar la oportunidad, la continuidad y la calidad de los servicios de salud y garantizar al mismo tiempo la sostenibilidad del sistema.

Dentro del nuevo esquema que se postula, los nuevos protagonistas de la salud en Colombia serán tres: i) el afiliador, recaudador y pagador, que es el Estado (Mi Salud); ii) El administrador (antigua EPS), que define y gestiona la red; y iii) el prestador, que son las clínicas y hospitales.

Se trata, según Gaviria, de organizar un “sistema de calidad con equidad que realmente cumpla con sus funciones; fortalecer el nivel básico de atención como puerta de entrada de los usuarios al sistema”.

Se acaba la integración vertical en los niveles de mayor complejidad. Los nuevos gestores solo podrán tener integración vertical en el nivel básico de atención.

Algunas EPS podrán transformarse en los nuevos gestores, que ya no serán intermediarios financieros. Serán administradores de la atención básica y aseguradores de la atención especializada.

Al acabarse el Fosyga, las EPS y el no-POS, se creará un fondo único que administre los recursos al que le darán el nombre de “Mi Salud”.

El mismo discurso de siempre. Pero al examinar el detalle todo se reduce a un vulgar maquillaje.

Veamos-

Las EPS sólo cambiarán de nombre, en adelante se les conocerá como gestoras. A las empresas que reemplazarán a las EPS, les pagarán una plata simplemente por “realizar auditorias a la prestación completa de la atención a los usuarios, quiere decir que les mejoran el negocio.

Se mantienen el POS. La reforma cambiaría el actual POS por uno que contenga los servicios a los que los pacientes no tendrán derecho, pero mantiene la restricción, siguiendo el modelo de la Ley 100.

El régimen subsidiado pasará a manos de los gobernadores y sus Secretarios de Salud. Veremos la rapiña.

Siguen los ataques a la tutela, que debe desaparecer

Los servicios de salud de cierta complejidad seguirán prestándose bajo el actual sistema, es decir, con intermediación financiera.

Por la gestión del riesgo en las redes especializadas y especiales, [los intermediarios] recibirá[n] una Unidad de Pago por Capitación como ocurre en el sistema actual.

Gaviria también ha indicado que con su reforma se fortalecerán los seguros privados de la medicina prepagada, al señalar que se “permitirá una mejor armonización del sistema de salud con la medicina prepagada y las pólizas privadas”.

Es el ABC de los cambios que se le harán a la salud. Como quien dice, que todo cambie para que todo siga igual. Es cuestión de nombres.

Las movilizaciones y acciones de calle previstas para hoy 28 de febrero deben exigir cambios reales en la salud neoliberal del régimen. 

Las reformas del sistema no pueden ser cosa de los tecnócratas, ni de maquillajes.

Necesitamos la participación ciudadana en todo el proceso de transformación. Mejor si se hace en una Constituyente de la salud, ahora que Santos las puso de moda a raíz del paro cívico cafetero que ahogan con bolillo y sangre.