jueves, 7 de febrero de 2013

Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, se la juega porla paz

Gustavo Petro alcalde de Bogotá




Horacio Duque.

En toda Colombia hay intensos preparativos orientados a la realización de amplias movilizaciones populares el próximo 9 de abril para apoyar la paz con justicia social.

El sujeto político de la paz se organiza y consolida como una poderosa fuerza que expresa la voluntad de la nación y el Estado en tanto que estructura política fundamental de la configuración democrática.

Organizaciones agrarias como Fensuagro, sindicatos, maestros, intelectuales, mujeres, indigenas, afrodescendientes y ciudadanos del común despliegan múltiples tareas para proyectar la presencia de la multitud en la esfera pública expresando su respaldo a las conversaciones y diálogos de La Habana.

Aspecto de la mayor trascendencia es la vinculación de alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles a esta formidable marcha patriótica que apalanca las soluciones a la cruenta guerra civil que padece la sociedad.

El Alcalde de Bogota, Gustavo Petro, comprometido con un plan de cambios progresistas en la ciudad y objeto de los más descabellados ataques por parte de la extrema derecha que no le perdona sus reformas ambientales, sociales y urbanísticas, ha expresado su apoyo a las movilizaciones planeadas y está sumando las fuerzas institucionales y populares de la Capital de la República ha este propósito democratizador, en el entendido de que la paz es un bien público por excelencia.

Esta decisión del burgomaestre distrital permite aislar el uribismo recalcitrante y extremoderechista que manipula y miente para desacreditar la Mesa de La Habana, mediante la polarización política.

Petro se la juega por la paz, gesto que merece el saludo entusiasta de todos. La paz se construye en la suma de los particularismos de la sociedad civil y no con el sectarismo y la hostilidad de quienes arrastran viejos resentimientos.