Por Horacio Duque.
La crisis en la agricultura estalló por todos lados.
Los cafeteros, los cacaoteros, los maiceros, los arroceros, los algodoneros y
ganaderos se precipitaron en la ruina por cuenta de la vigencia del TLC con los
Estados Unidos y la revaluación del peso ocasionada por la Locomotora Minera
que destruye nuestros recursos naturales y ambientales. El comerció y los
centros de abasto están inundados de mercancías subsidiadas por los Estados
desarrollados frente a las cuales no hay competencia nacional. Además, la revaluación
hace más barato comprar en Venezuela, Ecuador y otros países.
La locomotora agraria del Plan de Desarrollo del
señor Santos sólo ha favorecido la gran hacienda agro industrial instalada en
la Orinoquia por los banqueros e inversionistas extranjeros, involucrados en el
negocio de los alimentos.
Le Ley de restitución de tierras a las víctimas, que
fue presentada con bombos y platillos como la revolución agraria redentora de
millones de campesinos despojados por grupos militares y paramilitares, es un
fracaso infernal. Con el mayor descaro esta norma es utilizada por el gobierno
del señor Santos para otorgar títulos agrarios a militares y policias activos
sobre tierras que han sido despojadas por los mismos agentes estatales a los
campesinos pobres de las zonas de frontera agraria, como lo acabamos de ver en
San Vicente del Caguan.
La crisis agraria y campesina es la que motiva el
paro que desde el próximo lunes 25 de febrero iniciaran miles de pequeños y
medianos propietarios de fincas cafeteras y cacaoteros sumidos en la bancarrota
de sus negocios.
Los agricultores están exigiendo mejores precios
para el café y el cacao. De igual manera solicitan facilidades crediticias en
el sistema financiero que les cerró las puertas.
Acompañemos el paro de los campesinos pobres y
apoyemos sus memoriales y pliegos de peticiones con manifestaciones, plantones
y acciones en los medios de comunicación para visibilizar esta justa protesta
popular.
Que renuncie el Ministro de Agricultura, Juan Camilo
Restrepo, por ser el responsable de todo este caos que amplía la crisis del
gobierno del señor Santos sumido en la debacle política tal como lo registran
los sondeos y encuestas de opinión. La reelección de "falso positivo"
agoniza y otros ya lo superan en expectativa electoral.
La crisis orgánica de Santos, del Estado y su
hegemonía política debe ser resuelta con un viraje sustancial en toda la
sociedad política, mediante la construcción de una nueva institucionalidad
democrática posneoliberal.
Hay que impedir que la ultraderecha intente cosechar
naranjas podridas con la anarquía política que estalla por la creciente
deslegitimación del jefe de la Casa de Nariño.
Es el pueblo la verdadera alternativa con sus
líderes descontaminados de los vicios electoreros/clientelistas y de caudill@s
oportunistas que viven a la cacería de momentos estelares para apalancar hacia
el poder mascaradas politiqueras que "esclavizan al ciudadano" en vez
de empoderarlo, como falsamente lo anuncian en sus lemas y discursos demagogicos
de microempresas desechables montadas a las carreras.
Se acumulan fuerzas para la gran marcha por la paz
del 9 de abril en Bogotá y por todo el territorio nacional.
¡Viva el paro de los cafeteros y cacaoteros!!!
¡Que se vaya el Ministro de Agricultura!!!!