La
bloguera cubana "perseguida" por el "régimen castrista"
Alberto
Buitre / Jueves 21 de febrero de 2013
¿Cómo
podría sentirme seguro así, siendo periodista? ¿Cómo es que en el “mundo libre”
en la “democracia mexicana” cuya Constitución asegura la libertad de expresión,
se mata a una persona por emitir información? Eso es de dictaduras, de
regímenes totalitarios y tiranos… como Cuba… ahí donde está la bloguera Yoani
Sánchez quien es perseguida hasta el despropósito por un sistema político que
orilla a todo pobre activista por la reanexión de la isla a Estados Unidos a
tener que viajar por el mundo para asombrarse de la rapidez del internet…
…espera
un momento…
…
¿Y cuántos periodistas asesinó la dictadura cubana en el último año?...
Hagamos
un conteo:
De
acuerdo a la organización Press Emblem Campaign (PEC) con sede en Ginebra,
Suiza (porque si es suizo, es mejor), en el año 2012 fueron asesinados 141
periodistas en 29 países…
….
Por supuesto uno de ellos tiene que ser Cuba, donde dice Yoani Sánchez que hay
una dictadura insufrible…
De
acuerdo con PEC, los países donde más asesinatos ocurrieron fueron México, con
11; Brasil, con 11, y Honduras, con 6. Le siguen otras naciones como Colombia,
Panamá y Haití, más 17 muertos en Asia y 10 en África…
Bueno,
sí, claro, eso es el tercer mundo y se espera eso de ellos… pero.. ¿y Cuba?...
¿Cuántos periodistas fueron asesinados bajo ese régimen?...
¿Ninguno?
Debe ser una broma.
Si
Yoani Sánchez nos ha contado que ahí se sufre una persecución fastidiosa a la
disidencia, que no se puede hablar mal del régimen de los Castro, que la
libertad de prensa es un cuento, que ella vive bajo un acoso constante que ni
siquiera le permite gastarse sus dólares a gusto en la plaza Carlos III, ¿cómo
que Cuba no registra periodistas asesinados? ¿Y atentados? ¿Ninguno?
¿Persecución judicial o criminalización? ¿Amenazas? ¿Hostigamiento financiero?
¿Despido injustificado? ¿Falta de seguridad social, seguro médico? ¿Se muere de
hambre? ¿No la dejan estudiar? ¿Le han intervenido el teléfono? ¿Le venden mala
la pizza? ¿Le queman el café?…. ¿Nada?
…Debe
haber un error…
Ah,
pero es que claro que en Cuba se asesinan periodistas. Ahí está muy claro el
caso del corresponsal ecuatoriano Carlos Bastidas Argüello asesinado en 1958 en
La Habana… Pero ¿me dices que en ese año aún estaba Batista en el poder?
¿Y
entonces?
Ya
que Yoani Sánchez ha anunciado una visita a México con motivo del encuentro de
la Sociedad Interamericana de Prensa en el Estado de Puebla, ¿qué tal si Lydia
Cacho – esa periodista mexicana que fue secuestrada y torturada por el ex
gobernador de esa entidad, Mario Marín, al denunciar su participación en una
red de pederastas-, le da un tour a la autora del blog ‘Generación Y’ por
aquellos parajes donde fue lacerada?
¿Y
si la lleva a Veracruz, donde han sido asesinados, torturados y desaparecidos
al menos siete reporteros?
Y
ya que Sánchez es prócer de la libertad de información por internet, ¿se
reunirá con el tuitero @ValorXTamaulipas por quien el narcotráfico pide su
cabeza so pena de acribillar a sus familiares y amigos?
¿Y
qué sabe Yoani de esto? ¿Cómo podría compararse su ínfimo salario en dólares
que recibe como simple bloguera y que apenas le alcanza para pagarle viajes por
Alemania, Suiza, Suecia, Polonia, República Checa, Italia, España, Brasil,
Argentina, Perú, México y Estados Unidos, con el de un periodista mexicano,
cuyo salario no le da ni para pagarse la gasolina?
¿Y
para qué hacer activismo por internet en el país donde se paga el servicio más
caro del mundo, si por la anhelada libertad de occidente bien te puedes
conectar desde las redes de la Oficina de Intereses de EEUU en la ciudad donde
vives? ¿Es que esto no pasa en México? ¿O es que nadie en la Embajada de
Estados Unidos en México puede conectarse a la señal WiFi por “motivos de
seguridad”? Eso es cosa de cubanos perseguidos ¿o no?
Y
si no es así, ojalá llegue el día a México en el cual un bloguero, un simple
bloguero, pueda transitar libremente por las calles de su barrio, pararse a
beber la cerveza más cara del mercado, viajar por el mundo patrocinado sin que
te nieguen la visa por motivos políticos, cobrar en dólares por realizar
actividades ilegales, violar la Constitución sin que la policía llame a la
puerta de tu casa y ser alumno de terroristas confesos como Carlos Alberto
Montaner sin que nadie nunca desenfunde un arma en tu cara o amenace con
matarte a ti a tu familia, por el simple hecho de escribir en twitter.
Que
ojalá un día esa dictadura llegue a México y que yo, periodista, pueda ser como
Yoani Sánchez.