domingo, 17 de febrero de 2013

Paro y desobediencia cívica en Arauca contra la demagogia y atropello santista



Horacio Duque.

En el departamento de Arauca, en el nororiente de Colombia, fronterizo con Venezuela, donde viven cerca de 350 mil habitantes, está en curso un masivo paro cívico y una acción de desobediencia popular, desde el pasado 23 enero, como expresión de la inconformidad por el abandono estatal y el atropello de las multinacionales del petróleo que saquean las riquezas de dicha región, afectando seriamente el medio ambiente y profundizando la pobreza de los campesinos y grupos sociales más vulnerables.

La Mesa de Organizaciones Sociales y sus líderes, como el diputado Ferney Tique Vargas, demandan del gobierno central el cumplimiento de los pactos firmados desde Mayo del 2012, que cerraron con actas refrendadas, otro levantamiento popular ocurrido en ese momento.

Las peticiones de la población están referidas al pago de la deuda social (salud, educación, empleo, vías, créditos agrarios y servicios públicos) por parte de las multinacionales petroleras y del Estado, que llevan casi 30 años en el robo de los hidrocarburos de la región. De igual manera exigen el pago de la deuda ambiental debido a los daños ocasionados por la extracción del petróleo y sus efectos sobre los ecosistemas llaneros.

Arauca es un departamento sumido en el abandono y el saqueo de sus inmensa riqueza.

La clase política araucana es una de las más corruptas de Colombia. Durante años han despojado las regalías del Departamento y para sofocar las denuncias y las acciones penales, ha asesinado y desaparecido centenares de lideres populares y opositores, para lo cuál han realizado alianzas satánicas con el fin de conformar grupos paramilitares como el de los "Nevados" de los narcotraficantes mellizos Munera Mejía, que sembraron de terror y sangre los municipios y campos llaneros.

Uno de esos gobernantes es Julio Acosta, de la cuerda del Ministro de Vivienda Germán Vargas Lleras, que en una época fue maestro de escuela, y después se hizo elegir mediante el soborno, terror y fraude Gobernador del departamento, donde cometió toda clase de delitos, como masacres de campesinos e indígenas, que lo llevaron a la cárcel La Picota de Bogotá, desde donde sigue ejecutando toda suerte de irregularidades con la complacencia del Inpec y de los funcionarios amigos en el alto gobierno.

El gobierno del Departamento sigue en manos de los mismos gamonales inescrupulosos y adictos a la violencia contra la sociedad civil para hacer prevalecer sus fines personalistas y de enriquecimiento sin control.

Frente al paro y las justas demandas sociales de la comunidad araucana el señor Santos ha dicho hoy que es "respetuoso de la protesta y de los diálogos" y por eso envío al Esmad de la policía a que reprimiera los manifestantes, e igual le pidió a la Fiscalia que judicializara a quienes participan de los actos de desobediencia para encarcelarlos y condenarlos a largas penas de prisión, como ha sido costumbre en esta región desde que el actual Presidente era Ministro de Defensa del gobierno de Uribe Velez. Tiene listo, también, el Ejército, para que aplaste la rebelión social, arguyendo una supuesta infiltración guerrillera.

La desobediencia civil multitudinaria que se expresa en Arauca, en el sector del complejo petrolero de Caricari, Banadías, Caño Limón y el oleoducto bicentenario, de los municipio de Arauquita y Tame (santuario paramilitar santista), es La expresión del sujeto desobediente que materializa en la actualidad una forma notoria y pujante de la acción política contenciosa de las masas populares colombianas.

La Mesa de organizaciones sociales de Arauca es una potente maquina de lucha de la que se dota este movimiento para poder vencer y construir los espacios democráticos que permitan conquistar los derechos sociales de las comunidades abandonas y despojadas por la clase politica corrupta que encabeza el señor Facundo Castillo Cisneros, actual Gobernador de la región y que en meses pasados fue el responsable del saqueo de los presupuestos del hospital de San Vicente de Arauca, donde fue director como cuota del uribismo y el santismo.

Solidaridad con el pueblo de Arauca y su masiva desobediencia civil que esquiva el conflicto molar con las Fuerzas Armadas y evita la provocación de Santos, que ha insinuado un paro armado dizque organizado por las Farc y el ELN, cosa que solo existe en su imaginación.

La protesta de los araucanos debe ampliarse, ademas, para ejercer un control eficaz del Contrato/Plan que se acaba de anunciar por 800 millones de dolares para la región con el fin de evitar otro capitulo más de robo a los dineros estatales que engordaran los bolsillos de los politiqueros del oficialismo.

Arauqita, 17 de febrero de 2013.