domingo, 10 de febrero de 2013

La fiesta del procurador Ordóñez. Por Alberto Pinzón Sánchez

La gran fiesta de la burguesía nacional


Por Alberto Pinzón Sánchez

La fiesta del procurador Ordoñez, no es una fiesta cualquiera que se olvida con la resaca del día siguiente. Es menester  ver este acto de la Semiología del Poder dominante en Colombia, como lo que es: Un acto político e ideológico del Poder. En Suma, leer el mensaje real  que se esconde detrás de la banalidad del aquelarre de grandes negocios financieros, corrupción y Poder Dominante, tanto político como militar, que fuera realizado por el Procurador Ordoñez en Bogotá, el día sábado 02 de febrero del 2013, y reseñado con valentía por algunos periodistas éticos de la revista Semana (todavía quedan algunos en Colombia).

 Lo primero que debe quedar claro es que, no se trató del acto privado de la boda (en Colombia decimos matrimonio) de la hija del procurador Ordoñez; sino un evento público en dos actos: uno en una iglesia tradicionalista y celebrado por un obispo del Opus Dei, y otro, el besamanos realizado en el club social exclusivo de los dominantes. Evento planeado íntegramente por sus organizadores con mucha anticipación, con contenidos y significados específicos tanto políticos como ideológicos y religiosos, para una coyuntura  específica como la que atraviesa actualmente el país sometido al ataque irracional de los militaristas y agro-pecuarios a los diálogos de Paz de la Habana.    

Lo segundo es que, veo confirmada mi hipótesis sobre la pugna entre el presidente Santos con Uribe Vélez, como el reflejo de una contradicción secundaria por intereses en torno a la utilización Trasnacional y Neoliberal de la renta de la tierra en Colombia: Agro- minería contra Agro-pecuaria, pero sin alterar la unidad de todo el bloque oligárquico del Poder dominante, que en toda esta reunión se mostró (y ese era uno de sus objetivos político-ideológicos) UNIDO y firmemente cohesionado, como en los viejos tiempos, por el “cemento “ de la religión politizada y partidista traída y afianzada por los colonizadores españoles, conocida ampliamente como la simbiosis del trono, la cruz de la empuñadura de la espada y el altar, actualmente  representada  en Colombia por el procurador Ordoñez, pero que gracias a Dios, no es compartida totalmente por toda la Curia colombiana. ¡Hay curas que están por la Solución política al conflicto colombiano, y por la Paz!


El Mindefensa Juan Carlos Pinzón con esposa
deLuis Carlos Sarmiento, unos de los hombres
más ricos  de Colombia y promotor de la guerra.

La tercera realidad es que, allí no había nadie de extracción popular o de piel coloreada, excepto el ascendido y enfermo mental que funge de vicepresidente de los colombianos, los monaguillos (para no decirles acólitos) y los ”coimes” (como llaman despectivamente a los sirvientes)  Fue un aquelarre oligárquico “de pura sangres” , repito, de grandes negocios financieros, corrupción y Poder Dominante, tanto político como militar, perfectamente presentado en una foto- galería de la Revista Semana (de esta semana ) que invito a mirar con detenimiento  en 

Finalmente que a medida que avanza dentro del campo popular la concepción amplia de  movilizarse para encontrar una Solución Política al conflicto colombiano y,  se derrota la pretensión mezquina de los dominantes de  “negociar armas por votos”; más deben salir de las tinieblas donde se atrincheraron en los pasados procesos de paz para mostrarse en público bendecidos y legitimados, y unidos y cohesionados en torno a sus intereses.  ¿Qué  pueden hablar al calor de unos “güisquis”, el especulador financiero  trasnacional Sarmiento Angulo, con el ministro de defensa Pinzón? 
Y si se adujo “la desmoralización  de la tropa” como  argumento básico para aprobar el bodrio jurídico del Fuero Militar ¿Qué podrá pensar un raso, que está en el monte exponiendo sus vida o su pellejo, para que el general Navas deje su fama de tropero de club social, con tanto peso como le deben hacer en el pecho todos esos botones de oro y esas charreteras? 

Fuente Fotos: Semana.com