Horacio Duque.
El señor Santos está en plena campaña política para
hacerse reelegir por otros cuatro años más en la Casa de Nariño. Se pavonea y
saca pecho por diferentes lugares, repartiendo viviendas que son tugurios y
lugares de hacinamiento de cientos de familias en condiciones de pobreza
infame.
En sus discursos se vanagloria proclamándose el
hombre de la paz, lo social y las fronteras. Lo dijo hoy en el departamento de
Nariño, fronterizo del Ecuador.
Pero los colombianos tenemos memorias y nada se nos
olvida de este siniestro personaje y su trayectoria politiquera de acomodos a
todos los gobiernos, desde el neoliberal de Cesar Gaviria hasta el neofascista
de Uribe Velez.
Santos pasará la historia por varios episodios
trágicos y traumáticos para la nación.
Miremos cada uno de estos.
Es, junto con Uribe Velez, el artífice de los
"falsos positivos". Como Ministro de Defensa impartió las ordenes
utilizadas por oficiales asesinos para eliminar miles de jóvenes de las
barriadas populares y campesinos, para después cobrar las infames recompensas
financiadas con dineros del Plan Colombia. Estos asesinatos a sangre fría,
incluso de jóvenes con problemas mentales como los de Soacha, han sido una
verdadera pesadilla para centenares de madres que han sido objeto de
persecución por los militares responsables para quienes se hizo aprobar, por el
actual Ministro de Defensa y su cúpula militar, un fuero militar para la
impunidad que ha permitido exonerar y poner en libertad a centenares de
criminales merecedores de condenas ejemplares.
Es el autor y ejecutor de la agresión al territorio
del Ecuador para asesinar en la frontera del Putumayo, al Comandante revolucionario
de las Farc, Raul Reyes y sus compañeros de lucha, varias mujeres entre ellas.
Dicha operación la justifico con la doctrina fascista de G. Bush de la acción
unilateral contra el "terrorismo", desconociendo los protocolos del
derecho internacional humanitario y los derechos humanos. Santos tiene un
proceso penal en curso en Ecuador por la vulneración de la soberanía
ecuatoriana y por el asesinato de varios ciudadanos del vecino país.
Por cuenta de su mal gobierno y diplomacia, un
fallo del Tribunal de Justicia Internacional, le entregó la soberanía sobre 100
mil kilómetros de mar Caribe a la República Sandinista de Nicaragua. Santos es
el Marroquin del siglo XXI, que entregó a Panamá en 1902. Por eso será
recordado este mediocre personaje de la política bipartidista de la oligarquía
dominante.
Otro hecho por el que pasará a la historia este
banal caudillo de la gerencia neoliberal será el de las cárceles y los cientos
de inocentes sometidos al peor régimen de esclavitud y oprobio. Más de 9500
presos políticos padecen la corrupción y el sistema inhumano de una guardia
inmoral y degradada que se enriquece con el despojo de los seres humanos
arrumados en las prisiones y pocilgas del sistema carcelario y penitenciario
nacional.
Su herencia social es la profundización de la
pobreza, la miseria, el desempleo, las privatizaciones, la crisis de la salud,
la de la educación, el clientelismo y la corrupción rampante en todos los
niveles del Estado. La reforma tributaria de su autoría fue el mejor regalo a
los multimillonarios y el azote de los pobres y las clases medias
profesionales.
Su entrega de los recursos naturales a las
multinacionales del capital imperialista, con la Locomotora minera, también
quedará en el recuerdo de la nación como otro hecho más de indignidad y
sometimiento a los conglomerados financieros del planeta.
La paz que nos quiere dejar es la paz de los
sepulcros, del aniquilamiento de la insurgencia campesina revolucionaria y del
imaginario triunfo militar sobre la larga lucha de los campesinos y el pueblo
por la democracia y el socialismo.
Santos y su "prosperidad democrática"
pasarán a la historia como una farsa.
Hace rato que su reelección fracasó.
¡¡¡¡Mamola, como diría el inmolado Jorge Eliecer
Gaitan, en cuyo homenaje realizaremos una gigantesca marcha en Bogota el
próximo 9 de abril !!!!!!!