jueves, 28 de febrero de 2013

Reeligieron a Raúl Castro y será solo por segunda vez

Presidente de Cuba, Raúl Castro



Por Emilio Marin

Raúl Castro venía siendo desde 2008 el presidente de Cuba. Ahora fue reelecto pero dijo que tiene casi 82 años de edad y será por última vez. Postula sólo dos mandatos de cinco años cada uno. Cuba sigue con sus reformas, positivas.
El parlamento cubano hace cosas que suenan extrañas en el resto del mundo, como trabajar un domingo. El 24 de febrero, domingo, sesionó la Asamblea Nacional, conformando la VIII Legislatura y por votación secreta de los 612 diputados, eligió al Consejo de Estado. A la cabeza de ese órgano del gobierno designó al Primer Secretario del Partido Comunista y general de Ejército, Raúl Castro. El hermano de Fidel había sido elegido por la Asamblea Nacional el 24 de febrero de 2008, para un primer mandato. En rigor venía ocupando ese cargo desde julio de 2006, en forma interina, luego que el comandante en jefe debiera dar un paso al costado por razones de salud. ¿Por qué los cubanos empiezan sus legislaturas los 24 de febrero, aún cuando caiga domingo? Porque son respetuosos de su historia patriótica. Ese día, pero de 1895, su prócer José Martí reemprendía la lucha por la independencia, trunca en su primer intento de 1868. Martí tampoco vería consumada esa obra porque cayó muerto en Dos Ríos tres años después.
Fidel, Raúl Castro y la generación victoriosa el 1º de enero de 1959 -cuando “la tercera fue la vencida”- se consideran en todo seguidores del Apóstol. Hasta el intento frustrado de copamiento del Cuartel Moncada, con que el Movimiento 26 de Julio quiso dar un golpe mortal a la tiranía de Batista en 1953, fue fruto de las ideas de Martí, según el joven abogado enjuiciado por esa acción guerrillera.
De allí que, una de las tantas formas de homenajear al prócer sea comenzar las sesiones de la Asamblea Nacional los 24 de febrero de cada año. Por cierto que no es la única. El 24 de febrero pasado, además de darse el puntapie inicial del año parlamentario, se inauguró la Feria del Libro en La Habana, con 5 millones de volúmenes. Y a diferencia de las muestras similares de otros países, la cubana recorre desde la capital hasta Santiago de Cuba, donde culminará el 10 de marzo próximo, con paradas intermedias en Pinar del Río, Sancti Spíritus, Ciego de Avila y Guantánamo.
En eso se nota la impronta de Martí y de Fidel, quien le dijo a su gente en los primeros años: “no les pido que crean, les pido que lean”. Y los cubanos leen y mucho, acrecentando su ya elevado nivel cultural.

Votación

Una de las primeras resoluciones de la Asamblea Nacional fue votar las autoridades de ese máximo poder estatal. Como titular fue electo Esteban Lazo Hernández, un dirigente partidario que fue obrero de ingenio, de origen afrocaribeño o negro, como los cubanos dicen sin pizca de discriminación. Luego hubo un breve discurso de Fidel Castro, rindiendo tributo al “revolucionario, antiimperialista y bolivariano, que sembró en nuestros jóvenes las primeras semillas del deber”. Obviamente se refería al Héroe Nacional.
A continuación se votó para el Consejo de Estado, siendo electo Raúl Castro como presidente, lo que no sorprendió a nadie. En los días previos, recibiendo al premier ruso Medvedev, el mandatario había declarado que ya casi tenía 82 años y tenía ganas de retirarse. Nacido el 3 de junio de 1931, tiene ahora 81 años y tendrá 86 al final de su nuevo mandato. Y entonces sí, fuera de broma, concretará el retiro.

Preparando el relevo

La Asamblea eligió a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de 52 años, como Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y Primer Vicepresidente del Consejo de Ministros. Ingeniero electrónico y ex ministro de Educación Superior, la dirección cubana tiene muchas expectativas en Díaz-Canel, también miembro del Buró Político partidario, pensando en el relevo generacional.
Y no es que Fidel y Raúl Castro no lo hubieran intentado, porque no es la primera vez que depositan esperanzas y promueven dirigentes jóvenes a puestos importantes.
Pero por una u otra razón, varias de esas promociones no terminaron de la mejor manera. Están los casos del dirigente del PCC Carlos Aldana, el ex canciller Roberto Robaina, su colega Felipe Pérez Roque y el ex vicepresidente Carlos Lage, todos ellos jóvenes o relativamente jóvenes fueron luego apartados bajo diversos cargos. Los dos últimos en 2009.
Y sin embargo la dirigencia sabe que formar y promover continuadores es la clave de permanencia de una revolución una vez que se va apagando la vida útil de la generación que produjo semejante cambio social. Cuadros que tomen la posta es asunto primordial, tanto como que el programa de gobierno continúe con la línea general favorable de construcción de la nueva sociedad.
El objetivo de la renovación estuvo muy presente en las decisiones y votaciones de esta Asamblea Nacional, del lo estuvo en las que adoptó en abril de 2011 el VI Congreso del Partido Comunista.

Números

Algunos números lo ponen de resalto. El Consejo de Estado electo el domingo tiene, como el anterior, 31 miembros. De éstos, 14 fueron reelectos, pero 17 son nuevos. Del total, 13 son mujeres, 12 son negros y mestizos y el promedio de edad es de 57 años. En materia de género, las mujeres deben festejar que sobre 15 provincias, en 10 son féminas las que presiden las Asambleas Provinciales del Poder Popular.
A contramano de la propaganda anticubana del Departamento de Estado norteamericano, de gobiernos que se alinean con Washington y la prensa que sintoniza esa onda, la realidad indica que todas esas votaciones cuentan con una masiva participación ciudadana.
El domingo 3 de febrero fueron los comicios para elegir a los 612 miembros de la Asamblea Nacional y los 1.269 delegados a las Asambleas Provinciales. El diario Granma informó que de los 8.668.457 inscriptos en Registro de Electores, votaron válidamente 7.418.522, o sea el 94,1 por ciento. Hubo 4,73 por ciento de votos en blanco y 1,2 anulados, dentro de los cuales cabría distinguir entre errores a la hora de votar como también a una disidencia que ni siquiera alcanza a una pequeña “masa crítica”.
El sistema cubano surgido de elecciones limpias y masivas cumple con otro postulado de la Comuna de París, de 1871: “un gobierno obrero y barato”. Es que la abrumadora mayoría de los miembros de las Asambleas Provinciales y la Nacional siguen viviendo de sus oficios y profesiones. Esa baratura se nota también en las campañas: sólo la foto y biografía de cada candidato, sin gastar las fortunas habituales del capitalismo.
En las presidenciales de EEUU de noviembre pasado se gastaron 2.600 millones de dólares, que subieron a 6.000 millones contando las fiestas, la publicidad y otras partidas. Cuba es otro mundo, democrático, transparente y político.

Duro a la indisciplina

En su discurso de aceptación del cargo, Raúl Castro insistió en la idea del traspaso del poder a las generaciones más jóvenes con la imagen de entregar “los machetes mambises a los pinos nuevos”. En cuanto a los altos cargos del Estado, como el que él ocupa, ratificó su idea de que debe limitarse a dos mandatos de cinco años y punto. Si esto tiene aprobación legal y él puede cumplirlo con su finalización en 2018, se habrá puesto en marcha efectivamente.
Un cambio así no debería llevar tanto a revisar cómo fue la experiencia en la isla, pues estas cinco primeras décadas de revolución no pudieron prescindir del timón fidelista; más bien estará hablando de una nueva situación, de madurez y consolidación del socialismo.
La renovación política se advierte en los datos ya consignados del Consejo de Estado. También en relación a la Asamblea Nacional: la edad promedio es de 48 años.
La participación política es decisiva para que el experimento de un socialismo aggiornado siga profundizándose. Raúl Castro recordó que en oportunidad del VI Congreso, los Lineamientos Económico-Sociales habían sido enriquecidos y mejorados en el 65 por ciento de su total, fruto de las propuestas de la cubanía.
De allí los cambios en el achicamiento de la planta estatal de empleados y la promoción del cuentapropismo con centenares de oficios ahora permitidos, en la autorización parcial de compraventa de casas y autos, y la reforma migratoria. Esta permite a los cubanos desde enero viajar al extranjero sin presentar el permiso de salida.

Buena marcha

La buena marcha de la economía isleña fue encomiada por Alicia Bárcena, titular de la Cepal, el 16 de febrero, al realizarse en La Habana un seminario por el aniversario 50 del Primer Plan de la Economía en Cuba. Bárcena dijo que los participantes del encuentro lo calificaron de “magnífico y profundo”, y reiteró su “admiración por el proceso de actualización” del socialismo caribeño. La Cepal cree que América Latina debe aprender de esa planificación.
Esto sirve para tener una idea del avance. Sin embargo el gobierno cubano no se duerme en los laureles. El reelecto presidente, en su mensaje a la Asamblea Nacional, en rigor a todos los 11,2 millones de cubanos, confesó: “nos proponemos mantener el enfrentamiento a las indisciplinas e ilegalidades de todo tipo, incluyendo el combate a las manifestaciones de corrupción que atentan contra las bases mismas de nuestro sistema social, partiendo de que sin la conformación de un ambiente de orden, disciplina y exigencia en la sociedad, cualquier resultado será efímero”.

La insurrección cafetera en Colombia




Por Horacio Duque

Es de tales proporciones la crisis de la pequeña y mediana agricultura (maiceros, algodoneros, lecheros, cacaoteros, arroceros, trigueros, paneleros, plataneros y cafeteros) ocasionada por la implementación de los Tratados de Libre Comercio y la vigencia, por más de quince años, del modelo neoliberal y su credo mercantil, que produjo la insurrección protagonizada por los campesinos caficultores.

El levantamiento, con bloqueo de carreteras, manifestaciones y confrontación directas con el ESMAD policial asesino, tiene las dimensiones de una insurrección multitudinaria contra el Estado y la institucionalidad del sector que representa la Federación Nacional de Cafeteros y sus Comités Departamentales.

Lo que estamos presenciando en Mondomo, Pescador y Piendamó, en el Cauca; en Garzón, Pitalito y Gigante, en el Huila; en Chinchina, Supia y Riosucio, en Caldas; en Bolombolo, Antioquia; en Ibague y Cajamarca, en el Tolima; en Calarcá y Armenia, en el Quindío; en Nariño; en Santander; en el Magdalena; y en el Cesar, es una rebelión generalizada contra el estado de cosas existente y contra el régimen oligarquico y proimperialista que impera en el Estado nacional.

Esta explosiva y potente movilización tiene las características de la insurrección de los Comuneros y artesanos del Socorro en 1789; se parece a las recientes manifestaciones de los indígenas en el Cauca que dieron pie al desalojo de los militares en Toribio; a la prolongada y heroica resistencia campesina revolucionaria, que desde 1964 lidera, con las armas en la mano, las Farc/EP, contra la dominación feudal e imperial.

Los campesinos se cansaron de los pliegos respetuosos, de las marchas pasivas, de los desfiles que mas parecen un entierro, de las manifestaciones con conciertos musicales y obras de teatro que no conducen a nada y de los derechos de peticiones que son objeto de desprecio por los jueces.

Los campesinos se cansaron de las burlas de una burocracia repugnante y de los politiqueros clientelistas, punta de lanza de la corrupción, compradores de votos. 

Se les agotó la paciencia con el Ministro de Agricultura, un reaccionario que ha parasitado por años en la Federación de Cafeteros ocupando todos los altos cargos, nacionales e internacionales. Ya no quieren más a la Federación Nacional de Cafeteros ni a Genaro Muñoz, su Gerente perfumado, ni sus otros tecnocratas neoliberales, insensibles frente a la situación de los caficultores pobres.

La insurrección de los cafeteros se va a generalizar y es preciso que llegue hasta sus ultimas consecuencias en las demandas y pliegos puntuales, que deben incluir la Constituyente Cafetera a la que no se debe renunciar y en la que es preciso intervenir, desde su diseño, la fecha de realización y temas a decidir.

Grandes lecciones nos están dando los miles de cafeteros que hemos visto dando la pelea sin tregua contra las maquinas violentas del Estado y el gobierno del señor Santos,achicharronado por su mediocridad.

Carlos Lozano dice en su libro que La paz si es posible

El autor Carlos Lozano



Por Horacio Duque

Con la sabiduría y el buen juicio que le dan años de experiencia en la lucha por la paz y la solución del conflicto armado colombiano, Carlos Lozano, ha publicado un excelente texto que lleva por título La paz si es posible, editado por Izquierda Viva//Seminario Voz.

Carlos, quien es un destacado, inteligente y prestigioso líder del Partido Comunista y de la Marcha Patriótica, ha sido el Director del Semanario Voz, expresión de la voz de los trabajadores, los campesinos y clases populares de nuestra nación. Se trata de un periódico imprescindible en la configuración del sujeto político revolucionario, por su incansable labor de difusión y formación de miles de militantes comunistas.

El libro fue presentado recientemente en un nutrido evento social realizado en Bogotá, al cual asistieron el ex presidente Ernesto Samper y el ex Ministro Horacio Serpa.

El Centro para la paz que coordina Alonso Ojeda, en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, lo socializará el 9 de marzo en el Auditorio de dicho centro educativo.

La paz si es posible, es un texto del mejor contenido, que analiza y expone tesis de mucho espesor político sobre el conflicto social y armado, sobre la paz y las diversas experiencias en los procesos de negociación entre el Estado y la insurgencia campesina.

Esta organizado en tres grandes capítulos. 

El primero, se adentra en la paz como el camino para Colombia. El segundo demuestra con argumentos muy coherentes, que la paz se construye con voluntad. Y el tercero, perfila un sueño, una utopía: La paz con democracia y justicia social.

Este documento de Carlos Lozano es un referente obligado para quienes pretendan conocer a fondo y con seriedad los asuntos de la violencia y el camino hacia la paz.

Sus entrevistas a Timoleón Jimenez, Comandante de las Farc, y a Ivan Marquéz, el Jefe plenipotenciario de la delegación insurgente en La Habana, son fuentes de primera mano, que permiten conocer las propuestas guerrilleras para cambiar nuestra sociedad inmersa en el neoliberalismo y neofascismo.

La paz si es posible debe ser una herramienta en la pedagogía de la paz que están sugiriendo varios lideres de la sociedad, como Sergio Fajardo, el Gobernador de Antioquia, quien ha lanzado la iniciativa de conformar un sistema educativo para la paz por toda la sociedad colombiana.

Felicitaciones a Carlos por su libro. Por el esfuerzo y sacrificio que lleva implícito. De una tarea como esta sólo se ocupan los imprescindibles, como él.

Bogotá: Instalan Tercer Encuentro Nacional de Trabajadores al servicio del estado. Viernes 1º de marzo

Por Hernán Durango –Bogotá / Este viernes 1º de marzo comienza en Bogotá el Tercer Encuentro Nacional de Trabajadores al servicio del estado.


El encuentro tendrá como escenario el Auditorio de la Federación Nacional de Educadores FECODE, ubicado en la Carrera 13A No 34- 36, organizado por las federaciones y sindicatos del sector público y las centrales obreras, en el cual esperan una amplia participación mediante para refrendar el interés de hacer realidad la negociación colectiva para los empleados públicos en Colombia.

Los organizadores del III encuentro estatal destacan el proceso de unidad de acción de los empleados al servicio del Estado en estos primeros meses del 2013. Confirman que se analizarán y evaluarán los procesos de negociación de los pliegos de peticiones presentados a las autoridades nacionales y regionales y establecer las estrategias de acción que posibiliten el logro de los objetivos planteados en los mismos.

A las 7:00 a.m. se inscribirán los delegados sindicales. Seguirá la programación con el saludo de las federaciones de trabajadores y saludos de los presidentes de las centrales obreras.

A cada organización integrante del Comité Sectorial Sector Público se le entregará copia del pliego nacional Estatal radicado el 7 de febrero y de la Cartilla Pedagógica elaborada por el doctor Jairo Villegas Arbelaez, asesor jurídico laboral.

Contacto informativo 3114778351

¿Reforma o maquillaje a la salud neoliberal?




Por Horacio Duque Giraldo

Desde que se implantó la Ley 100, a mediados de los años 90 del siglo XX, la salud en Colombia funciona dentro de los parámetros del modelo neoliberal. Eso se lo debemos a Uribe Vélez, quien promovió, como Senador, la normatividad respectiva.

A lo largo de los años la salud, más que un derecho ciudadano, ha sido una mercancía y un negocio de prósperos negociantes que se han enriquecido sin control, como los dueños de las EPS y las cadenas de droguerías que especulan con los medicamentos.

Hoy la salud está en crisis con graves efectos en millones de personas, que contemplan pasivas y enfermas el repugnante espectáculo de los mercaderes de la muerte, entre quienes hay que incluir a reconocidos políticos manipuladores y despojadores del sistema subsidiado que administra los municipios y, por su intermedio, las bandas criminales.

Alejandro Gaviria, el actual Ministro de Salud, ha presentado los primeros puntos de la reforma que se le hará al sistema que administra desde su alto cargo.

Ha dicho que se proponen mejorar la oportunidad, la continuidad y la calidad de los servicios de salud y garantizar al mismo tiempo la sostenibilidad del sistema.

Dentro del nuevo esquema que se postula, los nuevos protagonistas de la salud en Colombia serán tres: i) el afiliador, recaudador y pagador, que es el Estado (Mi Salud); ii) El administrador (antigua EPS), que define y gestiona la red; y iii) el prestador, que son las clínicas y hospitales.

Se trata, según Gaviria, de organizar un “sistema de calidad con equidad que realmente cumpla con sus funciones; fortalecer el nivel básico de atención como puerta de entrada de los usuarios al sistema”.

Se acaba la integración vertical en los niveles de mayor complejidad. Los nuevos gestores solo podrán tener integración vertical en el nivel básico de atención.

Algunas EPS podrán transformarse en los nuevos gestores, que ya no serán intermediarios financieros. Serán administradores de la atención básica y aseguradores de la atención especializada.

Al acabarse el Fosyga, las EPS y el no-POS, se creará un fondo único que administre los recursos al que le darán el nombre de “Mi Salud”.

El mismo discurso de siempre. Pero al examinar el detalle todo se reduce a un vulgar maquillaje.

Veamos-

Las EPS sólo cambiarán de nombre, en adelante se les conocerá como gestoras. A las empresas que reemplazarán a las EPS, les pagarán una plata simplemente por “realizar auditorias a la prestación completa de la atención a los usuarios, quiere decir que les mejoran el negocio.

Se mantienen el POS. La reforma cambiaría el actual POS por uno que contenga los servicios a los que los pacientes no tendrán derecho, pero mantiene la restricción, siguiendo el modelo de la Ley 100.

El régimen subsidiado pasará a manos de los gobernadores y sus Secretarios de Salud. Veremos la rapiña.

Siguen los ataques a la tutela, que debe desaparecer

Los servicios de salud de cierta complejidad seguirán prestándose bajo el actual sistema, es decir, con intermediación financiera.

Por la gestión del riesgo en las redes especializadas y especiales, [los intermediarios] recibirá[n] una Unidad de Pago por Capitación como ocurre en el sistema actual.

Gaviria también ha indicado que con su reforma se fortalecerán los seguros privados de la medicina prepagada, al señalar que se “permitirá una mejor armonización del sistema de salud con la medicina prepagada y las pólizas privadas”.

Es el ABC de los cambios que se le harán a la salud. Como quien dice, que todo cambie para que todo siga igual. Es cuestión de nombres.

Las movilizaciones y acciones de calle previstas para hoy 28 de febrero deben exigir cambios reales en la salud neoliberal del régimen. 

Las reformas del sistema no pueden ser cosa de los tecnócratas, ni de maquillajes.

Necesitamos la participación ciudadana en todo el proceso de transformación. Mejor si se hace en una Constituyente de la salud, ahora que Santos las puso de moda a raíz del paro cívico cafetero que ahogan con bolillo y sangre.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Plaza de Bolívar: la Primavera de la Paz

Movilización del pueblo



Por Horacio Duque.

El 9 de abril del año en curso se realizará una gigantesca movilización ciudadana sobre la Plaza de Bolívar de Bogota para dar un apoyo multitudinario a los diálogos de paz que se realizan en La Habana entre el Estado y las Farc/EP.
La Alcaldía de la ciudad, el Alcalde Gustavo Petro y diversas organizaciones de la vida pública conforman la plataforma que impulsa la manifestación cuyo fin primordial es la defensa de la paz, la democracia y los bienes públicos. Paz para superar la violencia; democracia por los derechos y un nuevo régimen ciudadano; y defensa del interés público contra la corrupción y el despojo de los patrimonios estatales.

Recientemente el ser humano presenció la descomunal movilización de los pueblos árabes de Egipto y Túnez contra las dictaduras corruptas de sus países. Tahrir es es símbolo de esta revolución popular conocida como la primavera árabe, que dio al traste con sistemas despóticos de gobierno, controlados por oligarquías reaccionarias. Su contagio toco España donde persiste una expresión popular indignada contra el neoliberalismo y las consecuencias de la crisis financiera.

A Colombia le llegó el turno. Todos queremos que no fracasen los diálogos de paz. No podemos permitir que los grupos de ultraderecha perpetúen la violencia fratricida que destruye muchas vidas.
A la paz, la democracia y lo público estatal le llegó su primavera. El 9 de abril es un momento estelar y entre todos debemos construirla. Proyectemos la movilización permanente en la Plaza Mayor de Colombia, para demandar que el gobierno y las Farc completen la tarea que nos traiga la paz permanente y duradera.

Dejemos atrás el invierno oscuro de la guerra y la destrucción violenta de nuestra sociedad.

martes, 26 de febrero de 2013

El doble discurso frente a la paz le pasa cuenta de cobro a Santos

Santos y su aparato político



Por: Juanita León, Directora La Silla Vacía.

Juanita León, periodista de La Silla Vacía
26 de Febrero, 2013                            

El doble discurso del Gobierno frente al proceso de paz comienza a pasarle una cuenta de cobro a la popularidad de Santos, que sigue en caída libre.

Según la encuesta Gallup realizada por teléfono en las cinco principales ciudades, la imagen desfavorable de Santos alcanzó el 47 por ciento contra el 44 por ciento que tiene una imagen positiva de él. Es la primera vez, según esta encuesta, en que su imagen desfavorable supera la favorable, que es la peor pesadilla de cualquier político.
Su popularidad está en un punto tan bajo, que está incluso por debajo de cuando la debacle de la reforma a la justicia en junio del año pasado, que hasta ahora ha sido su peor crisis. Desde diciembre, cuando se realizó laúltima encuesta Gallup , Santos perdió 11 puntos de popularidad y su rechazo aumentó en nueve puntos, lo cual dobla el margen de error de esta encuesta.

La insatisfacción de los colombianos con el manejo que el Gobierno le está dando a la guerrilla también alcanzó su punto más alto en cinco años. Esto se refleja tanto en el manejo del orden público, que volvió a ser la preocupación número uno de los colombianos, como en la conducción del proceso de paz.
En ocho puntos aumentó el porcentaje de colombianos que no cree que las negociaciones en la Habana conduzcan a un Acuerdo de Paz que le ponga fin al conflicto armado.

"Indudablemente en este bimestre el proceso de paz no tuvo una dinámica positiva a los ojos de la opinión pública, y eso terminó afectando sensiblemente el optimismo, el cómo van las cosas en el país y la favorabilidad del presidente Juan Manuel Santos", dijo Jorge Londoño, presidente de Gallup a El Tiempo.

 

La realidad vs. La percepción


El pesimismo de los colombianos frente al proceso de paz no corresponde con la realidad de la mesa de negociación, si se creen las declaraciones que dio el jefe guerrillero Iván Márquez a María Jimena Duzán, de Semana.
Los negociadores del Gobierno y las Farc se reúnen por las mañana a discutir y los acuerdos a los que van llegando los van plasmando en un texto único, tal como se redactan los acuerdos diplomáticos.
La Silla confirmó con el Gobierno y en efecto ya han llenado con las Farc más de tres páginas con los acuerdos preliminares a los que han llegado en el primer punto sobre el desarrollo rural integral.

Aunque este texto puede sufrir varias modificaciones durante los próximos meses, el que ya hayan logrado suficientes acuerdos para llenar las tres cuartillas de las que habla Márquez significa que la negociación está lejos de estar “empantanada”.
De hecho, esta negociación ha llegado más lejos de lo que jamás avanzó la del Caguán.

 

Razones para tenerle fe


En el Caguán, después de dos años, seguían discutiendo sobre la agenda de la negociación. En este proceso, en la fase exploratoria que duró casi dos años, el Comisionado Sergio Jaramillo y ‘el médico’, de las Farc, estipularon un Acuerdo Marco que circunscribe la negociación a cuatro puntos gruesos y negociables en un plazo razonable: desarrollo rural integral, participación política, víctimas, y solución del problema de las drogas.
En el Caguán y en las negociaciones anteriores nunca quedó por escrito que el objetivo del proceso sería dejar las armas. Como lo contó en una reciente entrevista con La Silla Carlos Lozano, cuando la comisión de Notables integrada por delegados del Gobierno de Pastrana y Farc sugirió que ese debería ser un punto de la negociación los guerrilleros patalearon. En cambio, este Acuerdo deja por escrito y explícitamente que el objetivo del proceso es ponerle fin al conflicto armado como condición para construir la paz y uno de los puntos es la dejación de las armas.

Las condiciones internacionales tampoco habían sido tan favorables a una negociación: Hugo Chávez, que es el personaje con mayor influencia sobre las Farc, los ha impulsado para que le apuesten a las urnas como un camino más efectivo para avanzar su revolución bolivariana; Barack Obama ha modificado la aproximación frente a la “guerra” contra el terrorismo y las drogas, lo cual le da un mayor margen de maniobra al Gobierno para negociar.
El Plan Colombia, que ha financiado una parte importante del fortalecimiento militar del país, está en su etapa final, con lo cual el Establecimiento tendría que pagar varios impuestos al patrimonio más para intentar derrotar militarmente a las Farc. Las Farc no consiguieron los misiles tierra-aire que les habría permitido contrarrestar la superioridad bélica de las Fuerzas Militares. 

Ambos lados saben que para ganarle al otro el sacrificio en vidas y económico sería demasiado alto.
Por primera vez en mucho tiempo los intereses políticos del Gobierno y de las Farc coinciden. Santos y la Unidad Nacional necesitan que el proceso funcione para mantenerse en el poder. Las Farc necesitan que el proceso funcione si quieren que la izquierda, representada en la Marcha Patriótica, tenga algún futuro político. Las experiencias de Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay, Brasil y Nicaragua son un ejemplo contundente de que la izquierda puede llegar al poder y ejercerlo.

¿Por qué, entonces, si hay tantos indicios para creer en que este proceso tiene algún futuro los colombianos le han ido perdiendo la fe? La respuesta es simple: porque nadie en el Gobierno lo defiende.

 

La ambiguedad del mensaje


Por la confidencialidad que exige cualquier proceso de paz para ser exitoso y por la misma estructura del proceso, cuyo principio es que “nada está acordado hasta que todo está acordado”, comunicar los acuerdos que se vayan dando en la Habana no es fácil porque ninguno es definitivo hasta que se firme la paz.
El Gobierno tampoco ha querido generar muchas expectativas con el proceso hasta que este avance lo suficiente para reducir el costo político de un eventual fracaso. Quizás también piensan que si lo ‘cacarean’ mucho se vuelven un rehén de las Farc y eso modifica la relación de poder en la Mesa.
Entonces, la estrategia de comunicación ha consistido en decir lo mínimo. Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo no dan nunca una declaración y sus caras adustas en La Habana no transmiten mucho optimismo. Y el Presidente Santos es ambiguo en sus mensajes.

Quizás como Uribe no cree en la negociación y Santos cree sobre todo en Uribe, el Presidente se esfuerza por restarle públicamente importancia al proceso. A veces dice “que le cuentan” que está avanzando pero en lo que insiste con mayor frecuencia es en que está dispuesto a “pararse de la mesa” sin el menor problema. El mensaje es que nada se perdería si fracasa la negocación. Es un mensaje que, a juzgar por los resultados de esta encuesta, los colombianos han interiorizado.
Tres de cada cuatro colombianos cree, según la Gallup, que es posible derrotar a las Farc militarmente. Es el mensaje que envían a diario los generales y el Ministro de Defensa, quien ha sido hasta ahora el verdadero portavoz sobre el proceso de paz.

Como los periodistas de televisión y radio están acostumbrados a buscar un ‘equilibrio’ en sus notas, cada vez que tienen un 'full' de los guerrilleros en Cuba diciendo cualquier cosa (todos los días), los reporteros buscan contrarrestar esa declaración con una de los militares o de Juan Carlos Pinzón, cuyo rol –como es obvio- es jugar a ser el policía ‘malo’. El problema es que nadie en el gobierno está jugando a ser el policía ‘bueno’.

 

Los fantasmas vs. los gestos


Hay mil razones para desconfiar de las Farc. Ellos aprovecharon la zona de distensión del Caguán para fortalecerse militarmente, para intensificar su reclutamiento y reentrenarse. De hecho, como lo contó La Silla, las Farc siguen reclutando jóvenes.
También hay razones para que los guerrilleros desconfíen del Establecimiento. No solo el exterminio de la Unión Patriótica pesa como un fantasma sobre la negociación sino que mientras el presidente Pastrana hablaba de paz con ellos, negociaba con los gringos el Plan Colombia para exterminarlos. De hecho, las Fuerzas Militares siguen aumentando su número de soldados.

Pero también hay razones para tener un poco de fe en esta negociación. Las Farc aceptaron acabar con el secuestro extorsivo y devolvieron a los policías que secuestraron recientemente. Siguieron negociando a pesar de que Santos autorizó que mataran a Alfonso Cano, su máximo comandante y quien ya estaba en conversaciones con el Gobierno. Dejaron de insistir en negociar el modelo económico y en debatir sobre la minería. Hicieron un cese del fuego unilateral que en gran medida fue acatado por todos sus frentes.

El Gobierno, por su parte, está comprometido con la reparación de las víctimas. Presentó un Estatuto Anti-Drogas que permitiría legalizar los cultivos ilícitos en algunas regiones. Como lo contó en una completa nota este fin de semana El Tiempo, el Gobierno ya está trabajando en la creación de un banco de tierras y en la actualización del catastro rural que son fundamentales para los programas de desarrollo agrario que se están negociando en La Habana. Se dio la pela para pasar el Marco para la Paz, que abrió la puerta para que los guerrilleros eventualmente puedan hacer política.

Es cierto que el proceso de paz puede fracasar en cualquier momento. Basta con que la Teófilo Forero, de las Farc, le de por hacer otro atentado como el del Club El Nogal o que la extrema derecha decida boicotearlo responsabilizando a las Farc de un atentado terrorista.
También falta lo más difícil. Pasar la ley reglamentaria del Marco para la Paz será una proeza política para el Gobierno y aún más si no lo logra hacer en el próximo semestre. Cualquier tratamiento jurídico benévolo para los guerrilleros será un harakiri político si se hace en época de elecciones: la Gallup muestra que el 79 por ciento de los consultados está en total desacuerdo con que los miembros de las Farc una vez hayan dejado las armas, puedan participar en política sin tener que pagar cárcel.

La discusión del punto sobre víctimas polarizará aún más al país. Ya en la entrevista de Márquez él acepta que “le darán la cara a las víctimas”, lo cual es un avance frente a su discurso de Oslo en el que negaron categóricamente ser victimariso. Pero agrega que quieren que “se aborde el tema en toda su dimensión”.

En otras palabras –y esto también quedó explícito en el Acuerdo Marco- quieren que se cuente la verdad sobre el paramilitarismo. Y la defensa del gobierno de Colombia ante la Corte Interamericana en el caso del Palacio de Justicia, en el que el agente del Estado Rafael Nieto negó que hubiera habido desaparecidos, es solo una pequeñísima muestra de las dificultades que tendrá el estamento militar para reconocer la verdad.
En fin, lo difícil aún no ha comenzado. Al final, el país tendrá la oportunidad de decidir si quiere y puede tragarse los sapos que necesariamente implicará esta negociación porque el Acuerdo Marco también contempla un mecanismo de refrendación popular de los acuerdos.

Lo que sí sería una lástima es que el proceso se eche por la borda justo cuando está avanzando porque el Presidente no logró –ni siquiera intentó- transmitirle a los colombianos la fe que siente en que este proceso puede conducir al fin del conflicto armado con las Farc.

 Revista Cambio Total

Santos colapsa por crisis de legitimidad

Presidente Santos celebrando los carnavales




Horacio Duque.

La última encuesta sobre el gobierno del señor Santos, realizada por Gallup, es fatal. Casi el 50% de los colombianos tiene una imagen negativa sobre su gestión.

El jefe de la Casa de Nariño se raja en temas álgidos como la corrupción, el costo de vida y la violencia sociopolítica. Arrastra de tiempo atrás problemas vinculados con la impunidad de los "falsos positivos", la fracasada reforma a la justicia, el problema de San Andrés, la crisis de la salud, los males de la educación y la parálisis de la administración. Por supuesto, la quiebra de la industria y de la agricultura inciden en la inconformidad cívica que crece.

Santos, como expresión de la autoridad y encarnación del régimen político imperante, vive una aguda crisis de legitimidad que lo tiene colapsado; no tiene consenso social y los apoyos se le esfuman con el paso de los días.

La perdida de legitimidad quiere decir que cada vez son menos las actitudes positivas hacia el gobierno y el régimen político de la Prosperidad democrática, que es como se nombra el actual. No hay una legitimidad específica como conjunto de actitudes de adhesión al sistema de poder y a sus autoridades centrales, debido a la insatisfacción de determinadas demandas por determinados actos del gobierno. En tales circunstancias, el descontento -cuando se articula y expresa como parece ser lo que ocurre- repercute de forma inexorable en las autoridades y en las estructuras del propio régimen, que es lo que estamos registrando con las encuestas publicadas hoy martes 26 de febrero de 2013.

Hay dos indicadores centrales en la pérdida de legitimidad que no se pueden ocultar. El primero se refiere al estado del orden civil entendido como la ausencia del recurso no regulado y colectivo a la violencia, o a actos que amenacen con la violencia, o en que haya una alta probabilidad de violencia directa contra objetivos públicos o privados. Y el segundo, son las manifestaciones generalizadas de oposición/obstrucción al régimen y/o a las autoridades, cuyo origen se localiza, en nuestro caso, en grupos de ultraderecha fuertemente anclados en amplios grupos de la población.

Siendo así, la relación entre legitimidad y persistencia institucional se torna critica. Menos legitimidad quiere decir fragilidad en la sostenibilidad política de las instituciones. Es lo que lleva a pensar en términos de una potencial crisis de hegemonía como manifestación de que las actuales clases dominantes o el bloque dominante oligárquico va dejando de tener la dirección de las clases subordinadas de la sociedad, de los centros operativos de decisión y de operación del poder político (Estado), de los aparatos de intervención económica estatal, de los aparatos ideológicos (Iglesia, medios de comunicación de masas, aparato cultural y escolar) y de los aparatos represivos por antonomasia (Ejercito, politica, justicia). En suma, en una crisis orgánica que se traduce en una profunda crisis de legitimación que afecta a la dominación en la formación social comprometiendo a todo el orden social.
Resulta valido preguntarse entonces los siguiente ¿será una Asamblea Constituyente la alternativa adecuada para sentar las bases de una nueva institucionalidad que recoja el consenso social y el apoyo popular como base de una nueva legitimidad política?

lunes, 25 de febrero de 2013

¡Hagamos la Constituyente cafetera!

¡EL PARO ES UN HECHO Y ES RECIBIDO CON REPRESIÓN POR PARTE DEL ESTADO!



Por Horacio Duque

El paro de los campesinos cafeteros, a los que se han unido los cacaoteros de Santander, se ha desplegado con toda su potencia por todo el territorio nacional.

Galería de fotos:

El Ministro de Agricultura no se salio con la suya. Pretendía sabotear el paro con amenazas y macartismos desuetos. Saco a relucir la vieja retórica ultraderechista para estigmatizar la justa protesta de miles de pequeños campesinos acusandolos de “comunistas”, “guerrilleros”, “extremoizquierdistas” y “terroristas”, a la manera como en el pasado lo hicieron los más caracterizados exponentes de la caveran reaccionaria.

El paro sigue en pie y con todo su vigor. Exige la solución de los problemas màs graves que ha precipitado la crisis de millones de familias que tienen su sustento en este renglón de la economía.

El Ministro Juan Camilo Restrepo y la gerencia de la Federación de cafeteros son unos incompetentes y deben hacerse a un lado (mejor si renuncian) para que otros delegados del gobierno, con menos prejuicios e intereses privados, atiendan el pliego de peticiones de los caficultores y busquen las soluciones adecuadas.

En buena hora el Presidente Juan Manuel Santos ha propuesto convocar una Asamblea Constituyente Cafetera para analizar los problemas del café y de la actual institucionalidad que incluye la Federación Nacional de Cafeteros y los Comités Departamentales, inmersos en el burocratismo y la corrupción.

Es una idea correcta y oportuna que muestra otro tono, diferente al de su incapaz Ministro de Agricultura, que bien puede facilitar los escenarios de concertación para resolver los problemas que tienen en el atolladero a las familias ligadas a la histórica economía cafetera colombiana.

Convocar una Constituyente cafetera no quiere decir que se aplacen las soluciones inmediatas reclamadas por los campesinos en paro.

No obstante, una Constituyente debe perfilarse como una expresión democrática que se sustraiga a los parametros del neoliberalismo, principal causante de todos los males actuales.

Hay que construir una institucionalidad y un modelo de caficultura y agricola posneoliberal que atienda los intereses colectivos de la sociedad rural colombiana.

Presidente Santos, ¡hagamos ya la Constituyete cafetera, pero sin los apostoles neoliberales que ya empezaron a postularse y su nefasta idelogia mercantil.

 ¡ Hagàmosla con la participación democrática de los ciudadanos y las masas campesinas pobres y excluidas por la Federación de Cafeteros y Sus comités que son maquinas al servicio de minorias oligarquicas.

Una Constituyente cafetera es un excelente aporte a la paz de Colombia.

Docente utilizada como "Informante" es abandonada por el ejército


Ex docente Martha Aidelí Rivera de Parra. Foto nelosi




Nelson Lombana Silva- Pacocol-


“Así paga el diablo quien bien le sirve”, es un dicho que le cabe perfectamente a la ex profesora de escuela rural, Martha Aidelí Rivera de Parra, quien con la ilusión de tener unos pesos más y de irá porque la guerrilla de las Farc dio de baja a 17 carabineros en combate y algunos familiares militares, comienza a trabajar con los militares desde 1962, según relata, en calidad de informante.

La guerrilla la descubre y la retiene durante cuatro años. Intenta asesinar al guerrillero que tiene su custodia para unas festividades decembrinas. Interviene directamente el comandante Iván Márquez para que no sea ejecutada por el movimiento, un guerrillero la venda con tan mala suerte que al quitarle ésta sufre lesiones en los ojos, dificultando su locomoción por campos y montañas. En gesto de buena fe, el movimiento facilita para que la señora se comunique con unidades del ejército, el cual la rescata. Le presta los primeros auxilios pero luego, es abandonada a su suerte. Ahora, la docente pretende que el gobernador del Tolima y el alcalde de Ibagué les presten la ayuda para sobrevivir.


Trabajó con los batallones Tenerife y Colombia, del departamento de Huila. Es la degradación de la guerra que vive Colombia, la utilización de la población civil metiéndola de lleno al conflicto y la actitud del movimiento insurgente, uno de respetarle la vida y dos de permitir su retorno a la vida civil, aún cuando era víctima de un craso error. Pero también queda en evidencia una vez más el terrible salvajismo del capitalismo: Una vez usa a la población como informante y ésta cae en desgracia la abandona a su suerte. La razón es elemental: El capitalismo no maneja relaciones humanas, maneja intereses económicos.


Este es el relato de la ex profesora Martha Aidelí Rivera de Parra, concedido al semanario VOZ La verdad del pueblo y la página web: www.pacocol.org:


- Profesora Martha Aidelí Rivera de Parra, ¿Qué le pasó?


Sufrí un secuestro de cuatro años por las Farc, me tuvieron retenida cuatro años, pero el señor gobernador desde que salí del secuestro no me ha querido atender, solamente me atendió el secretario Israelí, pero él no pudo hacer nada y lo que me atendió fueron diez minutos y nada más.


Resulta que allí en las Farc, (usted sabe que a nosotros nos preparan para la guerra en el ejército) entonces como yo pertenezco a él, viéndome en un día de año nuevo, ellos todos tomando, me dije me la voy a jugar, aquí me tienen para morirme, voy a ver si escapo o me matan. Intenté matar el carcelero. Uno ellos dijo: Vale la pena, no le vayan a hacer nada, pero vino un negro costeño y me colocó esparadrapo en los ojos con bóxer y no alcancé a cerrarlos. Cuando lo fueron a quitar por orden del comandante Iván Márquez, ya fue tarde porque me arrancaron la retina con el esparadrapo.


Cierto fue que me comunicaron con las fuerzas militares, dije donde estaba y me rescataron, me llevaron al hospital militar y a la clínica del norte en Bogotá, estuve por todas las clínicas, me hicieron una cirugía, me mandaron para Ibagué y hoy, justamente, me hicieron otra cirugía en la nueva EPS de Ibagué, pero me sacan de la clínica y no me dan la droga, yo no tengo plata, considere usted de dónde vengo yo y no tengo plata.


Ahora, yo tengo otra cosa más: El desplazamiento de la finca de mis padres, que es el peculio para la familia. Yo tengo mis hijos y tengo mi nieto y están todos aguantando hambre porque solamente se están sosteniendo de media pensión que estoy recibiendo. ¿Por qué media pensión? Porque me pensionó el departamento por invalidez con un salario mínimo, que ese no era mi sueldo y me están descontando la mitad, el 50 por ciento para una cooperativa la cual me tocó hacer, casualmente, para la primera operación me tocó prestar siete millones de pesos para la alimentación y los costos de alimentación y arrendamiento. Mi situación es precaria. Y como si fuera poco que tengo todas las pruebas de la misma alcaldía. Ya tengo el archivo en las manos, la defensoría del pueblo que investigó, que el señor Iván me tumbó la casa que tenía Ibal parte alta, al pié de la bomba del barrio Ricaurte. El día que me trajeron en una ambulancia a la casa mía, resulta que encontramos fue los escombros. Mi situación es difícil, totalmente precaria.


- ¿Por qué la retuvo la guerrilla a usted cuatro años?


A mí me retuvieron porque yo era maestra rural y trabajaba con el ejército en orden público. Era informante. Sabía que era objetivo militar.


- ¿En dónde la tuvieron retenida?


La primera parte donde me tuvieron fue en China Alta, después en el Cañón de las Hermosas y después en el Guaviare.


- ¿Cómo fue posible su liberación?


Pues, al sacarme los ojos qué hacían conmigo ciega…No me podía movilizar. Era un encarte. La salvación mía al final fue Iván Márquez, compañero de estudio. Me colaboró.


- Después de servirle usted al ejército, ¿Qué ha hecho él por usted?


No ha hecho nada. Solamente me dejó el arma que tengo en la mano, que es la ayuda del alcalde de Ibagué, pero él tampoco ha hecho nada. Tengo la orden de la presidencia para que me entreguen inmediatamente una casa. No han hecho nada. Una orden para que el alcalde preste los primeros auxilios como el arriendo, para la alimentación, pero tampoco me ha atendido. Nadie me ha atendido. Fui al adulto mayor y me dijeron que no porque estaba pagando a la nueva EPS y por lo tanto no tenía derecho al adulto mayor.


- ¿Con cuál batallón estaba usted trabajando como informante?



Yo trabajé con el batallón Colombia y el Tenerife de Huila.


- ¿Ellos qué le dicen hoy?


Ellos no dicen nada, ni han hecho nada. El contrato último, porque yo comencé a trabajar con el magisterio en 1962 y con fuerzas militares. Pero, póngale cuidado que yo hice un contrato con la presidencia de la república, (Yo tengo la copia del contrato) y no han hecho nada. Bueno, no culpo nada porque yo estaba ciega, hasta hace un mes que me volvieron la visión. Me vine a ver si conseguía la droga, haber si hablaba con el señor gobernador, para que no me siga haciendo esos descuentos, rectifiquen esos descuentos que llevo, cinco años pagando siete millones de pesos, no los he cancelado pagando al 50 por ciento.


- Bueno, siendo usted maestra, ¿Por qué se mete a trabajar con el ejército?


Porque el primer esposo me lo mataron y me mataron un hijo en mi primer secuestro, mataron 17 carabineros compañeros de mi esposo que era militar. Luego, a los seis años de quedar viuda me casé con otro agente de la policía, del cual estoy separada, pero él está pensionado y se encuentra en la ciudad de Ibagué. No convivo con él.


- ¿Qué le pediría al presidente de la república?


El presidente ya ha ordenado todo. Él les ordenó todo al alcalde y al gobernador, pero ellos no me han querido atender. El problema está en el departamento y en la alcaldía.


- ¿Qué le han dicho los altos mandos militares?


Que apenas pueda me presente en Bogotá, apenas pueda y se me cumpla mi incapacidad, todavía me faltan dos meses, porque me dieron tres meses. Hoy estoy cumpliendo uno. Aquí le muestro los documentos periodista para que tenga bases.


- ¿Pero usted ya está recuperando la visión?


Sí, yo quedé recuperada casi en un 60 por ciento.