Argentina rompe con el ALBA y condena dictaduras en la ONU
La diplomacia
argentina tomó distancias en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas
de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y condenó
las dictaduras en Siria, Sri Lanka, República Popular Democrática de Corea e
Irán. De los 8 escaños que dispone América Latina, entre los 47 que componen
este Consejo, además de Argentina, votaron a favor de las condenas Guatemala,
Perú, Costa Rica, Chile y Brasil. Opugnaron Venezuela y Ecuador; desde luego
por la sumisión al liderazgo ideológico que ejerce Cuba, reconocido también por
Bolivia y Nicaragua, países asimismo alineados en el ALBA pero que no integran
el mencionado Consejo de la ONU en 2013, cuya primera sesión acaba de finalizar
en Ginebra.
Crímenes de
lesa humanidad en Siria
Venezuela fue el
único país que se opuso a la condena de las masacres en Siria. Sin embargo, la
resolución se adoptó por 41 votos a favor, 1 en contra y 5 abstenciones. De ese
modo se aprobaron las conclusiones de la Comisión Investigadora de Naciones
Unidas sobre el conflicto sirio, presidida por el experto independiente
brasilero Paulo Pinheiro.
"Es la
destrucción del espacio de la sociedad civil, hay un mercado que se beneficia
de la violencia; la inexistencia del Estado de Derecho en una situación de
guerra civil, y la intensificación de la militarización del conflicto, sin que
sea acompañado de negociaciones diplomáticas", había resumido Pinheiro
cuando presentó el informe sobre Siria días pasados en Ginebra.
Al debatirse ese
informe Venezuela pareció justificar su voto en contra de la resolución por
"la continuada y sostenida campaña mediática internacional destinada a
satanizar los esfuerzos emprendidos por el Gobierno sirio, apelando a la
manipulación de la información sobre lo que acontece en el país, muchas veces
obtenida de fuentes poco fiables".
Venezuela
consideró el informe "parcializado", y afirmó que "no apoya
ninguna medida unilateral "para que "en nombre de los derechos
humanos y de la supuesta situación humanitaria cobijada bajo la tesis imperial
de la responsabilidad de proteger, se pretendan establecer mecanismos
injerencistas".
Ecuador fue uno
de los 5 países que se abstuvieron en la resolución sobre Siria. Manifestó no
acordar con "toda iniciativa que intente permitir la injerencia extranjera
en los asuntos internos de los Estados, incluyendo aquellas que buscan
justificarse en la supuesta protección de los derechos humanos, cuando sus
verdaderos intereses son de tipo geopolítico y geoestratégico".
Argentina acentuó
su distanciamiento del ALBA por el caso sirio al adherir simultáneamente a un
pedido de otros 63 países para que dicho caso sea sometido a la Corte Penal
Internacional (CPI), según un documento patrocinado por Suiza.
"Todos los
que cometen violaciones de los derechos humanos... deben rendir cuentas...
sostenemos plenamente los diferentes llamados al Consejo de Seguridad para que
la situación de Siria sea referida a la Corte Penal Internacional, sin
excepción y cualesquiera sean los autores sospechados", indica el texto,
paralelamente suscripto por Uruguay, Paraguay, Chile, Costa Rica y Honduras.
"Una de las
vías para imponer la responsabilizarían de los criminales que cometen esas
violaciones es la Corte Penal Internacional, pero quien tiene el mandato para
hacer eso es el Consejo de Seguridad y ya se lo hemos dicho dos veces",
insistió Paulo Pinheiro, Presidente de la Comisión Investigadora de la ONU para
Siria.
Campos de
concentración en Corea del Norte
Coincidentemente,
Venezuela se disoció del consenso obtenido en una resolución de condena
adoptada sin votación contra la República Popular Democrática de Corea, que
ordenó crear, "por un periodo de un año, una Comisión de Investigación
integrada por tres miembros", para estudiar "las violaciones
sistemáticas, generalizadas y graves de los derechos humanos", entre las
que destaca la existencia de centros de trabajo esclavo donde se calcula se
encuentran 200 mil personas.
Venezuela estimó
que tal Comisión carece del "enfoque adecuado para abordar este asunto, y
no será útil para promover el dialogo y la cooperación, con lo cual, su
imposición está destinada al fracaso, perdiéndose tiempo y dinero, para
complacer motivaciones políticas".
El genocidio
srilankes
Sincrónica,
Venezuela se opuso, y al igual que Ecuador, a la rendición de cuentas por los
abusos y atrocidades en Sri Lanka, requerida por una resolución que, no
obstante, fue adoptada por 25 votos a favor, 8 abstenciones y 13 en contra,
entre estos últimos, el de Ecuador.
La resolución
pidió al gobierno de Sri Lanka el "establecimiento de un mecanismo de
búsqueda de la verdad", y "que realice una investigación
independiente y creíble de las denuncias de violaciones del derecho
internacional de los derechos humanos".
Fuentes de
Organizaciones No Gubernamentales (ONG) le atribuyen al régimen de Sri Lanka
haber cometido más 150 mil desapariciones, el asesinato de 150 mil civiles, 11
mil presos, cuantiosa población desplazada e incontables refugiados en 30 años
de conflicto, finalizando en 2009 con el exterminio de los separatistas
tamiles, los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE).
Venezuela
justificó el rechazo a la resolución por su "carácter sesgado e
intervencionista", "que desconoce los esfuerzos que ha hecho Sri
Lanka para buscar la paz y la reconciliación", y "no tiene sustento
en la cooperación y el diálogo genuino", un proyecto "motivado por un
claro sesgo político que no se corresponde con la realidad de los hechos".
Ecuador
fundamentó su voto negativo sobre Sri Lanka por "un tratamiento
diferencial, parcializado, poco objetivo y sesgado en el tratamiento de las
situaciones país... Tampoco debería permitirse un doble criterio, un doble
discurso, un doble rasero y una doble ética, para calificar la vigencia de los
derechos humanos".
La
interminable represión iraní
En cambio,
Argentina se sumó a la sanción de Irán en el Consejo de Derechos Humanos de la
ONU, al aceptar el informe del Relator para ese país, quien revela numerosas
violaciones de los derechos humanos, según una resolución adoptada por 26 votos
a favor, 2 en contra y 17 abstenciones.
"Expresando
grave preocupación ante la situación de los derechos humanos" en Irán,
constatada en el informe del Relator para ese país, Ahmed Shaheed, el Consejo
acogió con beneplácito el informe, que establece una "cultura de
impunidad" en Irán, y resolvió prorrogar por un año el mandato del
Relator. Lo resuelto constituye una sanción en las costumbres de Naciones Unidas,
que reserva mecanismos de investigación y control especiales por intermedio de
Relatores a los países que no cooperan en la promoción y protección de los
derechos humanos.
Al respecto, el
Secretario General de la ONU, Ban Ki monon, envió un informe a este Consejo sobre
Irán, donde se mencionan casos de tortura, violaciones de los derechos de la
mujer, represión contra activistas y ausencia de garantías legales.
En ese contexto,
cabe recordar que los dos líderes de la oposición al actual gobierno de Irán,
Mir Hossein Moussavi y Mehdi Karoubi, se encuentran detenidos, sin cargos, en
las vísperas de las elecciones en junio próximo, y que varias organizaciones No
Gubernamentales (ONG) han protestado por la proliferación de la aplicación de
la pena de muerte.
La Alta Comisionada
de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, comunicó en la presente
oportunidad al Consejo su condena por la ejecución de cuatro miembros de la
minoría árabe ahwazie, en la prisión de Karou, en la región de Ahwaz, en Irán.
A su turno, el Relator
Especial de la ONU sobre la libertad de religión, Heiner Bielefeldt, acusó a
Irán por la detención y condena a largas penas de siete miembros de la
comunidad religiosa bahaïe.
Anticipando su
voto abstención, Ecuador dijo sobre Irán que "no va a tomar parte de esta
estrategia de atacar de forma parcializada a ciertos miembros de la comunidad
internacional, usando argumentos como los derechos humanos para disfrazar
intenciones puramente políticas".
"No deja
dudas de que el interés perseguido por quienes promueven dichos documentos, es
ejercer presión sobre el Gobierno iraní en vista de que mantiene una política
anti-imperialista y contraria a los intereses políticos y económicos de ciertas
potencias", subrayó Ecuador.
En tal
deliberación, Venezuela adelantó su voto en contra porque "estos mandatos
arropados bajo el falso manto de la protección de los derechos humanos, están
contaminados desde su génesis de la manipulación política por parte de la
potencia dominante que pretende erigirse como la autoridad universal,... para
mantener su política de agresión y hostilidad contra pueblos soberanos".
El presente voto
argentino sobre Irán sucede poco después del memorándum de entendimiento
celebrado entre Irán y Argentina el 27de enero pasado, con el fin de esclarecer
la voladura de la mutual israelí AMIA en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994,
que ocasionara 85 muertos y 300 heridos. Y no debería olvidarse, que Siria e
Irán operan como países observadores en el ALBA.
@juangasparini,
Ginebra, 25 de marzo de 2013.
Foto principal:
afiche de "No fire zone: the killing fields of Sri Lanka", documental
sobre el genocidio en Sri Lanka.
Imagen de
apertura: dibujo de prisioneros en un campo de trabajo forzado en Corea del
Norte, del documental "Camp 14: total control zone", gentileza
www.fifdh.org.