Desde Malvinas a
Colombia, la OTAN va tomando posiciones bélicas. El gobierno de Juan Manuel
Santos ata a Colombia al carro de combate de la OTAN, amenazando con armas
nucleares a América del Sur.
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Jorge T Colombo.
Contrainfo.com
El gobierno
argentino denunció ante el mundo que Gran Bretaña, seguramente acatando la
estrategia global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),
instaló una poderosa base militar en las Islas Malvinas, en Mount Pleasent. La
intención es la de atemorizar mediante la amenaza potencial, al sur del
continente americano. Desde esta base operan aviones de caza supersónicos y
submarinos atómicos. También crearon un arsenal de armas atómicas. La señal de
amenaza no es sólo para Argentina, es para toda Latinoamérica
Ahora Colombia se
convierte en el único país latinoamericano que se arrodilla frente a esta
criminal y expansionista asociación militar europea que, como ya se ha
establecido, dirige Estados Unidos.
Estados Unidos ha cambiado en parte su estrategia invasiva. La invasiones perpetradas por los países de la OTAN intentan aparecer como acometidas por una especie de cooperativa internacional de defensa ante peligros foráneos. Está claro que lo que intenta el Departamento de Estado de EEUU es no aparecer frente al mundo como un solitario agresor. Una agresión encubierta de la OTAN, invocando siempre razones “humanitarias” y acompañada por una intensa campaña de propaganda a través de la gran prensa adicta, aparece como razonable y hasta justificada. La estrategia de la ONU de Ban Ki moon -un hombre al servicio del imperio norteamericano-, en ese sentido, tiende a acompañar declamativamente estas campañas criminales encubiertas.
Estados Unidos ha cambiado en parte su estrategia invasiva. La invasiones perpetradas por los países de la OTAN intentan aparecer como acometidas por una especie de cooperativa internacional de defensa ante peligros foráneos. Está claro que lo que intenta el Departamento de Estado de EEUU es no aparecer frente al mundo como un solitario agresor. Una agresión encubierta de la OTAN, invocando siempre razones “humanitarias” y acompañada por una intensa campaña de propaganda a través de la gran prensa adicta, aparece como razonable y hasta justificada. La estrategia de la ONU de Ban Ki moon -un hombre al servicio del imperio norteamericano-, en ese sentido, tiende a acompañar declamativamente estas campañas criminales encubiertas.
Diana Quintero es
la viceministra de Defensa de Colombia. A partir del 28 de Febrero pasado
participó de la reunión de la OTAN realizada en la ciudad de Monterrey,
California.
Veamos algunas
declaraciones de Quintero al respecto:
“Nosotros
(Colombia) venimos haciendo todos los acercamientos con la OTAN para ser uno de
sus aliados globales y esta invitación responde a las buenas prácticas y
experiencias, que la OTAN está mirando para compartirlas con otros países”.
‘La OTAN no es
solamente una organización militar, sino que adicionalmente es una comunidad con las mejores prácticas, tanto en
presupuesto, en defensa, como en doctrina y entrenamiento‘. (El
resaltado es mío)
Oficialmente el
gobierno colombiano expresó “el honor” para Colombia de haber sido el único
país de América Latina invitado a participar en este encuentro denominado
“Construyendo Integridad” que reunió a representantes militares de 138 países.
Colma el asombro
lo que dijo el presidente Juan Manuel Santos, refiriéndose a la invitación de
la OTAN. Colombia fue invitada “gracias al reconocimiento de sus avances en el
buen manejo de los recursos del sector Defensa”.
OTRA VOZ: Para Estados Unidos, Colombia juega papel
fundamental en la nueva geoestrategia de Latinoamérica, pues este país andino
en los designios de los estrategas del Pentágono y el Departamento de Estado
está llamado a convertirse en el Israel de América del Sur. Es decir, la gran
base desde la cual proyectar el poderío militar estadounidense hacia el resto
del continente. (Atilio
Borón)
Argentina
acusa al Reino Unido de complicidad con la OTAN para desplegar armas nucleares
cerca de las Islas Malvinas y de militarizar el Atlántico Sur.
Si pensamos
que en la zona sur de América Latina no existe un país potencialmente peligroso
para EEUU, desde el punto de vista militar, esta escalada de penetración
armamentista sólo se explica a partir de una estrategia de “recuperación” de
influencia en los asuntos internos de los países de la región, además de
afianzar el estatus colonial de Inglaterra y de prepararse para posible
intervenciones armadas para, por ejemplo, apropiarse de recursos naturales.
Jorge T
Colombo/ContraInfo.com