Allende
La Paz, Cambio Total.
La Mesa de
Conversaciones en La Habana ha permitido también ver
crudamente el papel que juegan los medios de comunicación en poder de la oligarquía,
y de sus periodistas. No es casualidad. Tratar de creer que los periodistas de
los medios oligárquicos no tienen una ideología política cuando escriben o
realizan sus « informaciones » sería más que ingenuidad. Ellos, los
periodistas, responden a una ideología propiciada desde el estado, mucho más
cuando se consideran a sí mismos « formadores de opinión pública », y el estado
responde a los intereses oligárquicos.
Ni se diga de los
dueños de los « medios ». Todos son miembros exquisitos
de la « sociedad »colombiana, es decir, oligarcas que abordaron su ingreso a
éstos para conservar el poder. Así los sectores dominantes en la oligarquía
tienen sus « medios ». Santo Domingo, Ardilla Lulle, Sarmiento Angulo,
Sindicato Antioqueño, cada uno de ellos tienensus « medios » que
responden ideológicamente a la posición ideológica-política del dueño y los «
periodistas »les funcionan por un « plato de lentejas ».
Por ello, vemos que
muchos de estos periodistas ante la Mesa de Conversaciones de La Habana
esgrimen un discurso confrontativo con la insurgencia y de aceptación y
justificación con los delegados gubernamentales. Es más, muchos de ellos como «
oficiales de la reserva »reproducen en sus escritos y en sus preguntas
capciosas, confrontativas, los informes de los militares o la policía y develan
a que institución militar estatal pertenecen.
Esta percepción
aberrante impide el tratamiento objetivo de las informaciones de la Mesa y
distorsiona las propuestas de las FARC-EP, siempre encontrándoles
maliciosamente una doble intención, e impide aclimatar el ambiente de Paz que
debería vivir y sentir el pueblo colombiano. Los medios en poder de la
oligarquía juegan su papel de « peón » en el conflicto interno y se atraviesa
como « vaca muerta » en la carretera.
Evidentemente que
desde el gobierno no hay unidad de criterios sobre el proceso que se adelanta en La Habana. El « pesista » Pinzón, mindefensa, dispara
todos los días su ametralladora verbal contra las FARC, quizás en manifestación
de su inmensa frustración por no poder « arrasar » el derecho del pueblo de
luchar por su vida y por un mejor mañana. Igual hace el mininterior, de quien
se esperaría mejor tratameinto del proceso en La Habana toda vez que su cartera
es la de la « política » ; o la posición intransingente del minagricultura ante
lso temas que debían ser de su dominio, pero que demuestran a qué intereses
responde el ministro Restrepo, a los terratenientes-ganaderos.
Mientras, las
FARC-EP exhiben unidad de todos los guerrilleros con su Secretariado
Nacional y su comandante en Jefe, a pesar de toda la alharaca proferida en
torno de un supuesto resquebrajamiento de la unidad organizacional de las FARC
por cuenta de las Conversaciones en La Habana, sin valorar o contemplar
siquiera que ha sido una constante histórica de las FARC la lucha por una salida
política civilizada a la guerra recetaday ordenada desde los centros de poder
en Washington y Bogotá.
La superficialidad de
los análisis de los medios burgueses es a todas luces muestra
que los « periodistas » son meros « escribidores de informaciones » ya que
aplican, además, el principio mercantilista que todo se vende en el mundo del
espectáculo. Y el espectáculo es la guerra y por ello sueñan con hipotéticos
triunfos militares contra la guerrilla, sin abordar que en Colombia hay
querrilla no porque el pueblo quiera sino porque desde hace más de medio siglo
los han agredido y tratado de asesinardesde el Estado.
Esa superficialidad y
falta de objetividad impide ver los avances en el discurso de las FARC y
su reconocimiento ha corrido por cuenta de periodistas y analistas extranjeros
quienes señalan que las FARC con cada intento de Conversaciones han ido
modernizando su lenguaje y adecuándose a las nuevos momentos. Por ello resulta
paradójico que el coordinador del equipo gubernamental todavía a estas alturas
esté planteando que el « modelo de desarrollo » no se discute, cuando si una
solución duradera es lo que se busca debepartir precisamente de la discusión y
diálogo de ese y otros puntos fundamentales de la Agenda.
La Mesa en La Habana sigue mostrando a unas FARC prolíficas en su producción de propuestas –más
de 100- que van a modernizar el estado en su conjunto, que muestra la necesidad
de sustituir la « colcha de retazos » que hoy es la Constitución del 91.
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Publicado por Cambio Total en CambioTotalRevista el 3/23/2013 01:18:00 a.m.