La líder de Astracatol y sus compañeros, detenidos ilegalmente por el
Ejército el día 3 de Marzo, demuestra las arbitrariedades diarias en las zonas
de Consolidación Militar
La dirigenta campesina Maribel Oviedo, de Astracatol e impulsora
de la Marcha Patriótica en el Tolima, junto a sus compañeros Onán Cortez
y Osiel Giraldo, fueron dejados en libertad el lunes 4 de Marzo tras 24
horas de angustia y detención arbitraria. Ni la compañera, quien además es
madre de un bebé de 4 meses, ni los otros compañeros, tenían ninguna orden de
captura en su contra; aún así, fueron arbitrariamente detenidos por efectivos
adscritos a la Sexta Brigada, muy probablemente miembros del Batallón de
Infantería No XVI “Patriotas”*.
Los hechos ocurrieron en la vereda La Esmeralda, corregimiento de
Riomanso, municipio de Rovira, departamento de Tolima. En un diálogo con
Maribel, nos comentó las circunstancias de su detención ilegal.
“Nosotros estábamos haciendo nuestras tareas normales, íbamos a
reunirnos con campesinos de esa zona de Rovira, en el corregimiento de
Riomanso. Entonces llegamos a la finca de Cebastacol, que es de un señor de esa
zona. Yo iba a esa casa, iba a entrar a desayunar, porque esto fue muy
temprano, a eso de las 7:30 de la mañana, y el taller se iba a desarrollar en
la escuela con los campesinos afiliados a Astracatol. Cuando nosotros llegamos,
el ejército ya estaba dentro de la casa, ocupando esa propiedad civil, y
nosotros llegamos, saludamos, y ya nos tenían encañonados y nos hicieron entrar
rápidamente. Nos cogieron los bolsos y nos hicieron esculcarlos, y nos hicieron
firmar un acta de buen trato, pero lo hicieron con amenazas así que firmamos…le
dijeron todo el tiempo a un compañero que venía conmigo que nos
desmovilizáramos, que éramos guerrilleros, y que un desmovilizado nos había
señalado, que dijo que nosotros éramos guerrilleros. Nos tuvieron encerrados en
una habitación, en un cuarto dentro de la casa con uno de ellos haciendo de
guardia, cuidando. No éramos los únicos detenidos, porque una hora antes, el
ejército había llevado a la finca a dos campesinos que no conocíamos que
estaban encerrados en otro cuarto.”
El momento de mayor angustia, sobrevino cuando ya estaban detenidos:
“Les dije que tenía derecho a una llamada, y me dijeron entonces que
bueno, que llamara a una persona. Llamé entonces a Jailer [ed. su esposo]
y les dije a los soldados que estaba hablando con el abogado, les dije que ya
había hecho la denuncia, y como se hizo esto de una vez no me quitaron la
comunicación. Ellos no tenían nada contra nosotros, revisaron nuestras cosas y
comprobaron que no teníamos nada, solamente material sindical para los
campesinos… es más, cuando nosotros llamamos a los derechos humanos, ellos ya
nos querían dejar ir… y resulta que ahí, en el instante, se presentaron unos
enfrentamientos con la guerrilla… los hostigaron cuando estábamos detenidos, y
ahí dijeron entonces que ustedes eran, que veníamos con ellos, y nos
encañonaron, se pusieron muy bravos. El ejército había dado la orden de
dispararnos, tenían todo listo, nos estaban apuntando y un señor de la finca
que nos conocía dijo que éramos civiles, que no dispararan. Así que por la
intervención de ese señor nos salvamos.
Nos pasamos ahí encerrados, sin ninguna razón, más de 24 horas. Al otro
día, el lunes 4 de Marzo, a las 8 de la mañana nos soltaron a todos. Fue
terrible, muy angustiante, no sabíamos que iba a pasar con nosotros ni nadie
nos daba razón.”
Hoy en día Maribel, Onán, Osiel, así como los otros dos campesinos no
identificados que también estaban encerrados con ellos, se encuentran en
libertad, sin cargos ni nada en su contra. Pero sabemos muy bien el acoso que
están sufriendo los campesinos organizados en Tolima bajo la “consolidación
territorial” del ejército. Sabemos que existe una campaña sistemática contra
Astracatol por parte del Ejército, y que esta retención ilegal puede ser
solamente el preludio. No podemos sacar los ojos ni de esta organización
campesina ni del Tolima. Estemos vigilantes. No olvidemos tampoco a los presos
de Astracatol de La Marina: Edwin Lugo Caballero, José Norbey Lugo
Caballero, Arcesio Díaz, Aycardo Morales Guzmán, Saan Maceto Marín, Fredynel
Chávez Marín, Alexander Guerrero Castañeda y Armando Montilla Rey,
quienes hoy se están pudriendo en condiciones inhumanas en esa auténtica
mazmorra que es la cárcel de Picaleña en Ibagué. No ignoremos tampoco la brutal
represión que sufrieron estas semanas los campesinos a raíz del paro cafetero.
Hay varias decenas de heridos mientras el gobierno arroja gases, balines y
bolillo corrido contra quienes reclaman por su derecho a la vida.
Nadie está olvidado. Nadie está abandonado. No saquemos nuestros ojos
del Tolima. Por la tierra y la libertad, por la justicia social, adelante
campesinos del Tolima, no están solos.
José Antonio
Gutiérrez D.
9 de Marzo, 2013
*En la denuncia original del 3 de Marzo de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos de la Marcha Patriótica, se denuncia erróneamente que los compañeros
fueron detenidos por el Batallón de Infantería Número 6. Esta confusión se
debió a que la compañera Maribel, en medio de la confusión y el nerviosismo, no
se fijó bien en los distintivos de los efectivos militares. Según me dijo “los
distintivos que portaban unos pocos decían batallón de infantería brigada
número 6”. De
esto se desprende que fue un Batallón de Infantería, cuyo número no cogió, pero
que puede deducirse es el XVI por los propios comunicados del ejército que
indican que en esa fecha eran ellos los que estaban operando en la zona (ver
por ejemplo el siguiente comunicado del ejército http://www.ejercito.mil.co/? idcategoria=343148).
La denuncia original se puede consultar en http://prensarural.org/spip/ spip.php?article10359