Horacio Duque.
El tema de la
participación política será el eje de las próximas conversaciones entre el
gobierno y las Farc/EP en La Habana, una vez se cierren los diálogos sobre el
desarrollo rural, en el que quedan aspectos pendientes como el de la
explotación minero energética, la extranjerización de la agricultura y la
ganadería extensiva.
La democracia
participativa como forma de organización del régimen político es una materia
con presencia en el debate público nacional a raíz de la expedición de la
Constitución de 1991.
Sin embargo, la
incoherencia del texto normativo, que institucionalizó formas de intervención
permanente del ciudadano en la configuración y gestión del poder público al
tiempo que perfiló el terreno para la implantación del modelo neoliberal, junto
con la perpetuación de los dispositivos militares y de coerción, tornaron
irrelevante el repertorio de los derechos políticos y ciudadanos, consagrados
formalmente.
La "democracia
participativa" devino, en las dos últimas décadas, en la ideología oficial
encargada de encubrir y embellecer las lacras sociales conocidas del
neoliberalismo y la brutalidad militarista contra los derechos humanos de
millones de colombianos, víctimas de masacres, torturas, homicidios,
desapariciones y desplazamientos. A su amparo se agravó la polarización social,
se acentuó el exterminio de la Unión Patriótica, se entronizó en el gobierno el
paramilitarismo, se acribillaron miles de sindicalistas, se dieron los
"falsos positivos", se extendió la corrupción, prospero el clientelismo
y la democracia asumió la condición de un instrumento de dominio de los
políticos, al margen de las masas populares.
Son los fenómenos que
obligan a la reflexión y el dialogo sobre este tema en la Mesa de La Habana,
como una factor fundamental de la paz.
Hay varios elementos que
seguramente serán abordados a profundidad por los delegados plenipotenciarios.
De manera general,
sugiero los siguientes asuntos: i) El papel del Estado y sus instituciones; ii)
la esencia y naturaleza de la democracia participativa; iii) las instituciones
de una democracia participativa;iv) la fragmentacion del poder y los espacios
participativos; v) la iniciativa popular en materia legislativa; vi) la
democracia partidaria y la politizacion de los debates; vii) un espacio público
abierto y plural; viii) el resguardo de los derechos humanos; ix) la libertad
personal frente a los problemas morales; x) los espacios de lucha; xi) la
"nueva economía de las equivalencias" orientada a la satisfacción de
las necesidades básicas, la economía mixta y el desarrollo de "sujetos
económicos"; y xii) la creación de una cultura del ser (individuación,
entendimiento y creatividad) y de una cultura comunitaria (fraternidad y
amistad).
Un Foro público sobre
participación política que se de a finales de Abril abordará estas
problemáticas a profundidad.
Adicionalmente es
oportuno iniciar ya el recorrido con lo que deben ser los derechos que se le
reconozcan a la Oposición democrática y a los movimientos políticos que se
conformen a partir de los acuerdos de paz.
Efectivamente el derecho
a la oposición quedó establecido en el artículo 112 de la Constitución de 1991,
pendiente de una ley estatutaria. No obstante, han pasado 22 años y la norma
quedó convertida en letra muerta, mientras la Oposición ha sido victima de la
arbitrariedad, la persecución, la exclusión y el ventajismo de la élite
dominante. Llenaríamos paginas enteras de un "libro blanco" con todos
los eventos y sucesos trágicos que han afectado a los partidos y movimientos
opuestos al Estado y el régimen oligarquico colombiano, en los últimos años.
En la época en que el
Senador de la UP, Manuel Cepeda, ejercía su cargo legislativo, antes de ser
asesinado en las calles de Bogotá por miembros del Ejercito y la XIII Brigada,
elaboramos un proyecto de Estatuto de Oposición, radicado en el poder
legislativo.
Retomo para el debate
algunos puntos de dicha propuesta.
- Sugerimos una
definición de Oposición democrática entendiéndola como la actividad de critica
y fiscalización, parlamentaria y extra parlamentaria, de aquellos ciudadanos,
organizaciones, asociaciones, movimientos y partidos políticos que no comparten
las bases del régimen político y las politicas del gobierno en ejercicio, para
lo cual formulan legitimamente alternativas e iniciativas en todos los ámbitos
de la sociedad política.
- La Oposición
democrática tendrá los siguientes derechos políticos: i) derechos
parlamentarios; ii) derecho de información; iii) derecho de participación; iv)
derecho de consulta previa; v) derecho de colaboración legislativa; vi) derecho
de comparecencia; vii) derechos regionales, departamentales, municipales y
locales; viii) derechos administrativos especiales en la configuración de las
carreras de los empleados y funcionarios gubernamentales; y ix) derechos
electorales.
- Se establecerá una
Procuraduría especial para los derechos de la oposición a cuyo cargo se
designará un representante de los partidos de la oposición.
- Se crearan mecanismos
especiales de seguridad y protección de los líderes y militantes de los
partidos y movimientos de la Oposición y de las agrupaciones que se conformen a
partir de los acuerdos de paz. Los esquemas de seguridad correspondientes serán
coadministrados entre funcionarios gubernamentales y delegados de la oposición.
-La Oposición democrática
tendrá un sistema nacional de prensa e información en los medios públicos de
comunicación para que exponga sus tesis y programas políticos. Habrá delegados
de la Oposición en la Comisión Nacional de Televisión y en las juntas que
administren los otros sistemas de comunicación en el Ministerio
correspondiente.
- La Oposición
democrática intervendrá en los espacios institucionales de definición y control
de la política nacional de seguridad, de organización de los programas de
defensa, del orden público y de administración y gestión de las Fuerzas Armadas
y cada una de sus ramas.
- La Oposición
democrática participara en los espacios de definición y ejecución de la
política macroeconomica, como la Junta Directiva del Banco de la República, el
Ministerio de Hacienda y el Departamento de Planeacion Nacional.
- La Oposición democrática
hará presencia efectiva en la definición de la política internacional del
Estado y su participación en los organismos multilaterales correspondientes.
- Se elaborará un Informe
anual o "libro blanco" del ejercicio de los derechos de la Oposición
en Colombia.
Bogotá, 21 de marzo de
2013.
@PazXXI