Horacio Duque.
La muerte trágica de
Presidente Hugo Chávez, como consecuencia de un feroz cáncer inducido por la
guerra biológica, es de marca made in USA.
Desde que se visibilizó
su presencia combativa en la lucha contra la oligarquía dominante en Venezuela
y el imperialismo de las multinacionales norteamericanas del petróleo, se
implemento el plan de acoso y cacería mortal de Hugo Chávez.
Como suelen hacerlo en
todos los casos, aceleraron su agresión al ocurrir el ascenso de Chávez a la
Presidencia y al precipitarse el poder constituyente que cristalizó en una
nueva Carta Constitucional, en 1999; la misma que sentó las bases de la
soberanía, el poder popular y el socialismo revolucionario que a lo largo de 12
años dio pie al sujeto bolivariano, como la potencia del cambio progresista de
la patria de Bolívar.
Durante casi 150 meses de
gobierno socialista, el tandém USA/Escuálidos, acosaron e hicieron el sabotaje
del poder popular. No dieron tregua ni sosiego.
Usaron todos las armas.
La mentira, la manipulación mediática feroz, el golpe de Estado, las guarimbas,
el fraude electoral, las bases militares en Colombia, la 4 flota en el Caribe,
las avanzadas paramilitares neofascistas de Uribe en Caracas, el
desabastecimiento alimentario, el sabotaje monetario, hasta alcanzar, mediante
herramientas tecnobiológicas, el magnicidio, del Jefe de la esperanza popular
bolivariana y latinoamericana.
Pero el pensamiento
socialista quedó bien afincado. Cada día de su vida, durante los 14 años de
acción incansable, fueron un sembrar y cuidar un proyecto histórico que no será
posible erradicar porque prendió en la conciencia y voluntad de millones de seres
humanos.
Chávez fue justicia
social, pan, salud, educación, trabajo, tierra, vivienda, crédito, pensiones,
igualdad, libertad, bienestar y convivencia con la naturaleza.
Fue la poderosa palanca
del anti imperialismo que destruyo el propósito de implantar el Área de Libre
Comercio en todo el Continente, para dejarlo a disposición de las
multinacionales; fue el soporte de la unidad continental materializada en el
Alba, en Unasur y la Celac. Fue solidaridad con Cuba, Nicaragua, Bolivia,
Honduras, Argentina, Ecuador, Palestina, Libia y los pueblos árabes. Fue la
imaginación de la multipolaridad global frente al unilateralismo despótico de
Washington.
Chávez era el alma de la
paz en Colombia, para la que también quería democracia popular antioligaqrquica.
Todo eso era/es preciso
acosarlo, destruirlo, ahogarlo y erradicarlo a como diera lugar.
Apagaron su vida pero
está intacta y potenciada la voluntad de una nación y un continente que lucha
sin pausa por su soberanía, su independencia, la justicia y los derechos de
todo el pueblo.